CulturaPrincipales

León: la coherencia y el compromiso hechos canción

Por Alma Rodríguez

Alma Rodriguez

El sábado León Gieco cumplió 70 años y hubo un gran y conmovedor festejo en el Centro Cultural Kirchner. Con más de 50 invitados, el Auditorio nacional se tiñó de emoción, canto y compromiso. 

Existen dos formas de posicionarse artísticamente. Una es desde la autonomía de una obra, sin tener en cuenta el contexto ni las circunstancias que rodean al artista y la otra, desde la coyuntura y la realidad social en la que esa obra se produce. Así como aquel artista que puede crear viéndose al espejo o mirando hacia la ventana, quien crea frente al espejo solo puede verse a sí mismo. En cambio, quien lo haga frente a una ventana podrá hacerlo mirando el mundo y escuchando sus necesidades y reclamos. León Gieco es de los artistas que están en este último grupo: alguien que siempre creó mirando hacia una gran ventana que da al mundo, escuchando sus necesidades y retratando su realidad. León también es una muestra de esa conocida frase de Sartre que alude a la importancia de lo que hemos hecho con lo que hicieron de nosotros: un joven que viajó de un pueblo del interior del interior como punto de partida hacia una carrera exuberante y prolífica que aún continúa.

El festejo de los setenta años de León fue sólo una pequeña muestra de todo ese extenso recorrido y la infinidad de manifestaciones de afecto y agradecimiento sumado a la coherencia y al compromiso que lo caracterizaron siempre.

Mientras un Auditorio nacional repleto de gente esperaba para verlo a León en escena, se sucedieron, en una pantalla gigante, innumerables saludos provenientes desde todas partes del mundo por parte de artistas y referentes políticos y sociales que iban expresando sus buenos augurios para este día.

La salida al escenario se hizo desear y, finalmente, se produjo el desembarco. Semejando un salón de fiestas, varias mesas pequeñas al costado del escenario esperaban a los distintos invitados que homenajearían al Rey León. Un poco más adelante en la escena, el homenajeado junto con Mex Urtizberea y Mikki Lusardi recorrerían mediante una cálida charla toda la carrera del músico. A la izquierda, una banda dirigida por Lito Vitale acompañaría la mayoría de los temas.

La lista de artistas es tan extensa como increíble: nunca nadie convocó a tantos músicos y músicas de calidad como los que estuvieron anoche sobre el escenario: Ricardo Mollo, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Los Tipitos, Ligia Piro, Chizzo, Rodolfo Gorosito, Diego Smolovich, Raúl Porchetto, Javier Malosetti, Juan Carlos Baglietto, Luis Gurevich, Liliana Vitale, Mavi Díaz, Lisandro Aristimuño, Bruno Arias, Andrés Giménez, Fena Della Maggiora, Nadia Larcher, Andrés Beewsaert, Eruca Sativa, Silvina Moreno, Barbarita Palacios, BB Asul, Nico Bereciartua y Joana Gieco fueron de la partida.

Cada una de las versiones fue atinada y respetuosa con respecto a la versión original pero por distintos motivos que tienen que ver con la magia de lo inexplicable inexplicable, tal vez las circunstancias y el lugar en que se vuelven a cantar, hubo momentos cúlmines tanto en lo musical como en lo emocional. En este sentido, La Navidad de Luis interpretada por Juan Carlos Baglietto, El ángel de la bicicleta interpretado por Nadia Larcher (en días en que la violencia institucional y el gatillo fácil transformaron a Lucas González en una nueva víctima manos de la Policía), La memoria a cargo de Bruno Arias, Fena Della Maggiora y Silvina Moreno acompañados en la danza por Demian Frontera y María Laura Vicenti o el Río y mar de Lisandro Aristimuño fueron algunos de eso momentos.

Las canciones a dúo con los infaltables Víctor Heredia y Teresa Parodi constituyeron momentos de gran emotividad y dejaron el sabor y la sensación de la canción como transformadora junto con la esperanza de un mundo mejor. Como también lo fue el momento compartido con Luis Gurevich, gran compositor de varios de los temas que interpretó León a lo largo de su vida y una especie de “alter ego musical” de una fórmula infalible.

En épocas de pandemia y de vínculos a distancia, también se hicieron presentes Gustavo Santaolalla y Abel Pintos quienes hicieron temblar el lugar con la interpretación de Pensar en nada y Cinco siglos igual respectivamente.

Quienes históricamente asistimos a los conciertos de León sabemos de la comunión ideológica que allí ocurre, de un emotivo e infaltable “a donde vayan los iremos a buscar” y del significado de compartir las canciones como un ritual, una necesidad o una forma de revolución. Es que la obra de León trasciende géneros, épocas y no sólo es un testimonio histórico sino que constituye un alimento para el alma y el combustible para seguir luchando por las causas justas. El sábado en el Kirchner quedó demostrado, una vez más y tal como supo expresarlo la Negra alguna vez, que “si León no existiera, habría que inventarlo”.

 

Colabora con Infobaires24
Suscribite a nuestro canal de youtube TIERRA DEL FUEGO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Tiene un bloqueador de publicidad Activo

Por favor desactive su bloqueador de anuncios, Infobaires24 se financia casi en su totalidad con los ingresos de lass publicidades