La adquisición de un piso en Recoleta, deja al descubierto varios de los flancos que no puede disimular, María Eugenia Vidal, en una Buenos Aires para la que está en fuerte retirada.
El periodista Horacio Verbitsky, comenta en radio, una nota que hace un mes no había concitado tanta atención como la actual. Vidal, compró un departamento de lujo, apenas olfateó la derrota en las urnas. Al referirse a lo sucedido, el periodista, comentó «Es impresionante hace dos semanas nosotros publicamos el piso que compró en Recoleta, María Eugenia Vidal. Ella dice que con un crédito bancario pero no hay ninguna constancia de tal crédito.
Los medios ignoraron absolutamente el tema hasta que apareció la heredera despechada, Esmeralda Mitre, y dijo que ella se preguntaba cómo hizo María Eugenia Vidal para pasar en tres años de Morón a Recoleta en la zona más cara de la ciudad.
Y además agregó que Macrí había aportado 15 millones de dólares, al diario que fundó su tátara, tátara, tátarabuelo hace un siglo y medio Bartolomé Mitre I, y que eso le permitió a Macri colonizar la señal de cable del matutino sesquicentenario con sus obsecuentes fanáticos»
Verbitsky en su columna además, dijo: «eso sí tuvo repercusión. Además ustedes se acuerdan que ya había habido dos competidores de la Nación en el mercado de las noticias por cable que había señalado la presencia de Macri en La Nación, que era Daniel Vila de América y Jorge Fontevecchia, no me acuerdo como se llama el canal de Fontevecchia, ¿?net, en el canal de Perfil»
El periodista, siguió su columna y comentó: «hasta la semana pasada, ni Macri, ni La Nación habían dicho <<esta boca es mía>> el miércoles último, sí, Macri, justamente, en diálogo con uno de sus apologistas en la señal de cable de La Nación formuló -digamos- una aparente desmentida. Dijo; <<nadie vinculado conmigo tiene acciones allí>> no dijo yo no tengo, no dijo yo no puse mosca allí, y no dijo yo no estoy condicionado… ¡no! dijo «nadie vinculado conmigo tiene acciones allí» Nadie le había dicho que tenía acciones. Es una técnica muy habitual…
En la nota que publicamos en el cohete el 8 de agosto, hace un mes, tuvo una omisión. Y nadie se interesó por subsanarla.
Nosotros dijimos en ese momento que la candidata compró, el piso 10 del edificio en la avenida Pueyrredón 2421, casi esquina Guido, al ex super intendente de seguros de la Nación, de los dictadores Leopoldo Galtieri y Benito Bignone, que se llama Eduardo Alberto Toribio. Y que pasó un año remodelándolo.
En realidad hubo una venta intermedia que en el momento en el que yo escribí aquella nota, no conocía. No tenía toda la documentación a mi alcance para consultar y cometí el error de decir que se lo había comprado a Toribio.
En realidad, Toribio se lo había vendido el 17 de agosto del año 18 a Brenda Celina Biondi por 330 mil dólares. Brenda está registrada ante la AFIP como asesora de empresas, y el 4 de septiembre de 2019, Brenda Celina Biondi se lo vendió a María Eugenia Vidal por 340 mil dólares ¡Miren qué dato curioso! que lo escritura por 340 mil dólares, tres semanas después de las elecciones primarias, en las que perdió por 17 puntos con Axel, en la provincia de Buenos Aires y un mes y medio antes de las generales en las que redujo esa diferencia a 14 puntos. Es claro que no estaba pensando en la elección, en recuperar lo perdido, sino en replegarse a un territorio más seguro ¿no?» opinó Verbitsky