Las veinte verdades macristas

“Si el desempleo no existiera, el régimen ultra liberal lo inventaría”, dijo hace veinte años la periodista y ensayista francesa Viviane Forrester en su libro El horror económico.
Hugo Gulman
Los hechos pasan tan vertiginosamente en Argentina que pensar en enero de 2014 pareciera que fuese la prehistoria. Vale recordar que en aquellos agitados días, la una obligada devaluación, entre otras razones, se debió en gran parte a las operaciones efectuadas por una empresa que en ese entonces amenazaba con irse del país aunque casualmente desde diciembre de 2015 no detiene su crecimiento, al punto de haber impulsado la apertura de nuevas e importantes bocas de venta. ¿Te suena Aranguren? ¿Y Shell?
Su CEO, a quien se debe que las erogaciones en salud, educación, vacaciones, indumentaria y placeres hoy las derivemos a las facturas de luz y gas, contribuyó a la convulsión de esas jornadas con la compra de varios millones de dólares.
En la mañana del miércoles 29 el paisaje y el mensaje de dos minutos en los que Macri prometió continuar cuidándonos, nos remontó al mismo parque de Olivos y a otro presidente que, con voz paternal, afirmaba que el blindaje preanunciaba decenios de prosperidad.
En ocasión del décimo aniversario de los sucesos de diciembre de 2001 escribí: Si Cavallo no tenía la intención de que su proyecto provocara la desocupación y la exclusión social que generó, significa que fue un inepto. Pero si lo sabía, sólo expresa la definición de objetivos que orientaron las medidas económicas y sociales que marcaron los años en que nos atemorizaban con la ‘mirada de los mercados’.
Lamentablemente, hoy se puede refrendar ese párrafo al tratarse de los mismos actores con igual obra remixada. Suenan los mismos nombres, los economistas voceros -que sumaron al elenco a otros tan pintorescos como irritantes – y la prensa cómplice, ahora con consejos y sugerencias sobre lo beneficioso que es disminuir tu confort y tus pretensiones y capaces de novelar para potenciar, en complicidad con jueces, fiscales y ‘seviciales’, historias que pretenden encubrir el saqueo de bolsillos, ilusiones y proyectos.
Mientras tanto, al desfile de candidatos que ensaya el establishment a través de esos medios -ya transitaron los aspirantes Massa, Urtubey, Stolbizer, Picheto y otros- se suma Prat Gay hablando del ‘quilombo’ que advirtió al presidente cuando lo corrieron del gobierno. Es una pena que no haya advertido al asumir en diciembre de 2015, que los formadores de precios elevarían sus costos al ritmo del sacudón del 50% que le aplicaron al dólar. Y fatalmente tampoco notó que el bienestar y la pobreza cero no iban por el camino de que ‘cada gremio sabrá hasta dónde arriesgar empleos a cambio de salarios’.
El presidente circula desde el mensaje tranquilizador -él es el primero en no creerlo- hasta las ‘tormentas’, turbulencias’ y sinónimos sin contenido, pasando por la repetición hasta el hartazgo de frases huecas de campaña que no destacan más que su carencia de formación, sensibilidad y amor por la patria para afrontar las responsabilidades que su cargo y las circunstancias requieren.
No alcanza con no haberle creído ni una letra; apoyado o no, las víctimas de su política social, económica, educativa y sanitaria superamos el 90% de la población. Hoy la pelea es por la restitución de los derechos económicos y sociales perdidos en estos casi tres años de neoliberalismo. Muchos de esos derechos, logrados durante los doce años en los que ni economistas ni funcionarios nos hablaban de ajustes y en los que gran parte del pueblo accedió a educarse, sanarse, conocer lugares, cambiar el auto o darse algún gusto. Vivir dignamente, le dicen.
En un brevísimo repaso recordé algunas frases con las que nos ametrallaron, esas verdades que sólo lo incluyeron a él y sus amigos. Aquí van, con el deseo de que sean útiles en el futuro, cuando las urnas pidan que decidamos nuevamente si en el futuro estaremos unidos o dominados.
Las veinte verdades macristas
Justicia independiente
Campañas políticas honestas
No habrá devaluación
Reducción de la inflación
Pobreza cero
Trabajo y más trabajo
Prosperidad
Dejar lo que está bien
Apoyo a las pymes
Inversión en educación
Protección de la salud
Apoyo a la ciencia y tecnología
Docentes bien pagos
No habrá despidos
Libertad de expresión
Apoyo a las economías regionales
Defensa del Mercosur
Combate a la corrupción
No acudir al FMI
Construcción de escuelas





