Las provocaciones y el cinismo no entran en cuarentena
Cuando el país vive una emergencia sanitaria inédita en su historia, que encuentra al Estado y a la mayoría de la sociedad absolutamente debilitados en su capacidad de respuesta, como consecuencia de la catástrofe heredada de la gestión de Mauricio Macri, un grupo de diputados de Juntos por el Cambio presentó el proyecto que publicamos a continuación.
Solicitan al Presidente de la Nación «que se utilicen bienes embargados en causas de corrupción para instalar hospitales de campaña en todo el país», aludiendo seguramente a lo que denominan «la corrupción K».
No conformes con haber sometido al Estado y a la población a un saqueo de sus recursos como pocas veces recuerda nuestra historia; no conformes con haber organizado un aparato de persecución político-mediático-judicial encargado de perseguir y encarcelar a dirigentes peronistas, algunos de los cuales aún permanecen en prisión; no conformes con haber contado con un férreo blindaje de la mayor parte del Poder Judicial y de los medios de comunicación hegemónicos para tapar la escandalosa corrupción de Macri y sus secuaces; no conformes con todo esto y con tantos otros atropellos cometidos, ahora se dan el lujo de lanzar provocaciones de esta calaña.
Cuando una parte del macrismo se esfuerza en mostrar la articulación con el oficialismo en el trabajo contra la pandemia, señalando que trabajan «juntos», este proyecto miserable pone en duda esa supuesta buena voluntad. Si no es así, los dirigentes de Juntos por el Cambio que promocionan el «trabajo en equipo» debería salir a repudiarlo.