LAS OBRAS DESAFIANTES DE FRANCISCO SALAMONE EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES: CIRCUITO NORTE
Las creaciones singulares de Francisco Salamone, con gran valor cultural para las comunidades, se convirtieron en íconos de los destinos turísticos bonaerenses. Inauguradas entre 1936 y 1940, las obras de Salamone invitan a un recorrido bueno, bonito y bonaerense. ¡Imperdible!
Circuito Norte: lo decorativo como símbolo
Palacios Municipales con míticas torres de reloj
Entre las obras más destacadas diseñadas por Salamone en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, se encuentran los edificios municipales, con sus típicas torres de reloj y detalles geométricos. La Municipalidad de Alberti, con su emblemática torre de reloj, es uno de los ejemplos más representativos del arquitecto.
En el distrito de Leandro N. Alem, el palacio municipal de Vedia cuenta con una increíble torre de reloj que resalta del bloque principal, con motivos horizontales. También en Rauch, el edificio se compone de relieves geométricos que desembocan en una imponente torre de reloj. Este partido cuenta además con dos pequeñas y pintorescas delegaciones municipales de estilo neocolonial, construidas en 1938.
La Municipalidad de Adolfo Gonzales Chaves, inaugurada en 1939, presenta una estructura de volúmenes puros y líneas horizontales que se elevan hacia el cielo, coronada por la clásica torre de reloj. A pocos metros del municipio, en el ex Mercado Municipal, otra obra de Salamone alberga el Centro Cultural Georgina Valdéz de Lafargue, que ofrece muestras artísticas y educativas.
Azul: un matadero sombrío y el cementerio del Ángel de la Muerte
En 1938, Salamone dejó su huella en Azul con dos de sus obras más célebres: el Cementerio de Azul y el Matadero Municipal.
El Cementerio de Azul destaca por su imponente fachada, coronada con las siglas R.I.P., acompañadas de figuras ornamentales que representan el fuego eterno. El acceso está marcado por una escultura del Ángel de la Muerte, que sostiene una espada entre sus manos, creando un impacto visual impresionante.
En el mismo año, Salamone construyó el matadero en Azul. Este edificio está diseñado de manera simétrica, diferenciando las distintas áreas de trabajo. Su torre en forma de cuchilla, en el contexto del paisaje, le da un aspecto sombrío y distintivo.
Los mataderos en Azul se caracterizan por ser de pequeñas dimensiones y tener plantas cuadradas. Un ejemplo de ello es el matadero de Chacharí, donde se puede leer la palabra «matadero».
Admirar la belleza de las plazas salamónicas
El trabajo de Salamone también se refleja en las plazas que diseñó, que presentan una estética única y llamativa.
Frente a la dependencia municipal de Alberti, la plaza General José Arias destaca por su imponente mástil decorado con formas circulares y luminarias esféricas. Un diseño similar se encuentra en la plaza Rivadavia, frente al Palacio Municipal de Alem.
En Azul, la plaza San Martín, rodeada por edificios icónicos como la catedral y el municipio, se distingue por sus baldosas con diagramas zigzagueantes en colores blanco y negro, lo que genera un gran impacto visual.
El legado de Salamone
El trabajo de Francisco Salamone fue declarado patrimonio cultural de la provincia de Buenos Aires en el año 2001. Su obra sigue siendo vanguardista por su osadía, monumentalidad y creatividad. Hoy en día, sus creaciones son visitadas por turistas de todo el mundo.
Los edificios de Francisco Salamone son buenos, bonitos y bonaerenses.
