Las vaquitas se enajenan
La Secretaría de Agricultura autorizó un incremento del 15% en las ventas al exterior.
Trás alcanzar una disminución en el consumo de carne percapita en el país, en el último tiempo y condicionados por el precio los productores consiguieron ampliar la cuota de exportación.
En julio de 2022 el volumen exportado de carne vacuna fue de 55,6 mil toneladas, con una caída de 5,4% mensual, y una suba superior a 50% con relación a igual mes de 2021, ya que regía una restricción de exportar cortes provenientes de vacas.
La sequía obligó a los productores a poner en el corral a los animales que estaban a medio recriar, por lo que la oferta fue constante en un mercado con demanda muy deprimida, según la versión de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra).
«Se espera que hacia fin de año, finalizada la sequía y cuando el precio al público recupere el porcentaje del índice de inflación de los últimos meses, no se retrotraiga la medida», indica Ciccra en su informe más reciente.
Según el relevamiento del organismo privado en julio la facturación llegó a u$s 321,5 millones, lo que representó un incremento de 61,9% interanual; y el precio promedio declarado pasó de u$s 5.398 por tn. en julio del 2021 a u$s 5.784 por tn. en julio de este año (+5%).
La demanda del mercado chino
Las ventas a China sumaron 45,8 mil tn. de carne vacuna en el séptimo mes del año y la participación de ese destino en las exportaciones argentinas pasó de 69,2% a 82,4% entre julio de 2021 y julio de 2022.
En enero-julio de 2022 se exportaron 357,4 mil tn. de carne vacuna, 6,6% más que en los distorsionados primeros siete meses de 2021 (+22,3 mil tn.).
La baja en el consumo local
Los números difundidos por la Bolsa de Comercio de Rosario refirieron que cerramos el 2021 con el menor consumo percapita de carne vacuna en el país en un siglo.
Entre 2020 y 2021 la ingesta de carne decayó dos kilos anuales por habitante, promediando en un promedio de 47,8 kilos.
La carne vacuna es uno de los productos más representativos y de mayor impacto en el precio de la canasta básica. El factor denunciado contantemente por pequeños y medianos productores es la concentración del mercado y la presencia de intermediarios encarece el producto entre el campo y la góndola.