Son los que garantizan las terapias avaladas por la ley de identidad de género. Salud presentó un estudio sobre población LGTB y acceso a los servicios del que participó la UBA, la Fundación Huésped y el CFI.
El ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires difundió la creación de 20 consultorios para la realización de tratamientos de hormonización en población transgénero, y la constitución del primer centro bonaerense especializado en niños y niñas trans, que comenzará a funcionar en los próximos días en el hospital Ludovica de La Plata.
La novedad se dio a conocer, durante la presentación, en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, de un estudio cualitativo titulado «Análisis de la accesibilidad y la calidad de atención para la población lesbiana, gay, trans y bisexual en cinco regiones sanitarias de la provincia de Buenos Aires», a cargo del Programa de Implementación de Políticas de Género y Diversidad Sexual de la cartera sanitaria bonaerense, la Fundación Huésped y el Instituto Gino Germani de la UBA, con el financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
«En el último año pasamos de contar con 8 a 20 centros de salud que asisten a personas trans en forma integral y que ofrecen tratamientos gratuitos de hormonización, tal como lo exige la ley de identidad de género», explicó Lida Santa Cruz, responsable del programa ministerial. Anticipó asimismo que en lo que queda del año se abrirán otros 7, y que las localizaciones de todos esos efectores se pueden encontrar en la web del ministerio de Salud provincial ingresando a www.ms.gba.gov.ar/sitios/gen
El estudio
La investigación que se presentó ante referentes del sistema sanitario y miembros de grupos y ONGs vinculadas a las problemáticas de la población LGTB, se realizó entre marzo y junio de este año en las regiones sanitarias V, VII, X, XI y XII. Se basó en entrevistas en profundidad a los profesionales de la salud y a las personas que se asisten en el sistema sanitario, con particular participación de lesbianas, gays, trans y bisexuales. En los grupos focales se indagó sobre demandas sanitarias, calidad de la atención y accesibilidad a los servicios sanitarios específicos.
Entre las conclusiones destacadas, uno de los investigadores del Instituto Gino Germani, Mario Pecheny, expresó que el equipo de salud suele presuponer la heterosexualidad de sus usuarios como patrón deseable para la vida.
En ese sentido, una de las críticas surgidas de la investigación insiste en que cuando una persona trans solicita tratamiento hormonal se le sugiere una consulta con un profesional de la salud mental. «Esto no solo excede lo que dice la ley de identidad de género sino que es vivido como una agresión por las personas trans toda vez que es impuesto».
El investigador reconoce que los prejuicios y desconocimientos que se observan en el equipo de salud coinciden con los que aun se registran en la población general. No obstante, advierte que en el sistema sanitario cobra mayor peso porque, por un lado, la población trans requiere de él para sus tratamientos y, por otro, porque el maltrato y la discriminación suele expulsarlos e impedirles el acceso a los servicios de salud.
En el estudio, también se destaca como prejuicio en la atención que, normalmente, los profesionales de la salud dedicados a la ginecología y salud sexual naturalizan que la mujer es hétero y que quiere tener hijos y, por el contrario, que la población gay, lesbiana o trans no se interesa por ello. Otro de los inconvenientes que mencionó la población trans es la dificultad que encuentran en muchos efectores para ser llamados en la historia clínica y en las salas de espera por su nombre de elección, de acuerdo a su identidad de género autopercibida.
A su vez, travestis y trans que se dedican al trabajo sexual, manifestaron en el estudio su disconformidad por las limitaciones que encuentran en los horarios de atención y de solicitud de turnos.
El director de Programas Sanitarios del ministerio de Salud, Gabriel González, explicó que este tipo de análisis «nos sirve para conocer mucho más sobre el funcionamiento del sistema, confirmar padeceres pero, sobre todo, para promover políticas y recursos que mejoren la situación y garanticen una atención de calidad y atenta a los derechos de las personas».
Pecheny remarcó que hoy mejorar la atención en salud de la población LGTB reviste carácter «urgente» por la cantidad de tiempo en que «fue discriminada, estigmatizada y excluida».
Niños trans
En el encuentro, la coordinadora del programa de implementación de Políticas de Género y Diversidad, Lida Santa Cruz, confirmó que ya está en plena constitución un equipo interdisciplinario en el hospital de Niños Ludovica de La Plata, para la atención pediátrica de niños, niñas y adolescentes trans, único en la Provincia. Hasta el momento, ésta población que requiere tratamiento hormonal en el país solo era asistida en el hospital Elizalde, de la CABA.
«El nuevo equipo estará conformado por endocrinólogos, psicólogos, trabajadores sociales, especialistas en pediatría y adolescencia», dijo Santa Cruz y precisó que la creación de otros siete consultorios amigables para la población LGTB en distritos bonaerenses antes de fin de año busca consolidar las políticas de integración en un sistema que les fue históricamente hostil.
La funcionaria confirmó, también, que el programa a su cargo realizó una compra reciente de tratamientos hormonales para su administración en los efectores públicos, donde se debe garantizar el acceso.
Del encuentro en Casa de la Provincia, también participaron la investigadora de la Fundación Huésped, Inés Aritegui –quien participó del trabajo– y Leandro Cahn, director de Comunicación y Desarrollo Institucional de la misma entidad.