Está formada por más de 40 personas con discapacidad y se creó por iniciativa de un profesor de una Escuela Especial de la ciudad. Cada noche, sus brillos y sonrisas deslumbran al público.
El carnaval de la localidad bonaerense de General Villegas comenzó a desarrollarse este año con una novedad por demás aplaudida: cada noche, allí desfila la primera batucada de la ciudad para personas con discapacidad.
Llamada «Haciendo Bulla», el grupo está formado por más de 40 personas, en su mayoría familiares, alumnos y ex alumnos de la Escuela Especial N°501 «Mario Vitalone». Todos los integrantes tienen entre 6 y 18 años, con excepción de 3 ex alumnos de la institución. Cada uno de los integrantes tiene una función: llevar el estandarte, bailar o tocar algunos de los instrumentos: güiros, sicuayos, tamborín, repiques, caixa, redoblantes y surdos.
Matías Farías Garibotti, profesor de música de la institución, de 33 años, fue quien tuvo la idea de crear la batucada y trabajó hasta hacerla realidad. En una nota al diario Actualidad Villegas, el joven docente contó cómo surgió la idea.
“Se empezó a gestar en diciembre de 2015, a partir de recibir algunos instrumentos en la Escuela. En el verano pasado lo pensé, me entusiasmé mucho y comencé a escribir el proyecto. Arrancó el ciclo lectivo y ahí nomás les conté. Les dije que había que trabajar mucho y de a poco comenzamos con los ensayos”, recordó.
Para el docente, la experiencia “es brillante”. “Hay q trabajar mucho más, estar con cada uno, escucharlos y darles la oportunidad de que se expresen. Buscar la estrategia para que todos puedan tocar, que entiendan los ritmos y arreglos musicales, silencios y señas”, dijo y añadió: “siempre confié en que lo íbamos a poder hacer, era un gran desafío para mí, pero decidí sumergirme, y acá estamos”.
Como es previsible, la colaboración de la comunidad fue clave para el proyecto. El grueso del dinero necesario salió de la Cooperadora de la Escuela, pero también fueron ayudados por la Comisión de Carnaval, familias y vecinos en general.
Matías no esconde su orgullo. “Se lucieron, estuvieron increíblemente bien. Y, una vez más, actuaron de maravilla frente al público, tanto en el comportamiento, como en el baile, ritmos, señas, interacción, concentración y, principalmente, alegría. Estaban muy cansados, pero con ilusión y ganas de seguir mejorando para las próximas noches”, cerró. (InfoGEI)