La oposición le hizo sentir el rigor a Macri por los despidos y la represión
La oposición le hizo sentir el rigor a Mauricio Macri. El presidente fue recibido con abucheos en su primera gran exposición ante el Congreso Nacional. Con carteles, los diputados le reclamaron la liberación de Milagro Sala, que termine la persecución gremial y la ola de despidos. También pidieron políticas de Estado para bajar la inflación. Macri balbuceó por momentos y no pudo continuar con su discurso. Crónica de un día agitado en el Congreso.
Los diputados peronistas ingresaron primero al recinto con carteles que cuestionaban la inflación, la detención de Milagro Sala y «la represión». A fuera, el senador Adolfo Rodríguez Saá se disponía a ingresar. «Todavía no hay que festejar nada, primero hay que estudiar qué dice el proyecto», dijo Rodríguez Saá a IB24 sobre el preacuerdo con los fondos buitre.
«Este es mi primer discurso de apertura de sesiones ordinarias», anunció al comenzar su discurso el presidente, que estaba custodiado por los ministros a su derecha, junto a los jueces de la Corte Suprema. A la izquierda se apostaban los gobernadores de Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, Jujuy y Corrientes. «La corrupción mata, como lo demostró Cromañón y la tragedia de Once», dijo Macri que recibió el primer abucheo de los diputados kirchneristas que preguntaron a los gritos: «¿Y Iron Mountain?» Todo terminó en una serie de gritos y el pedido de respeto de Macri: «Acaten la voluntad del pueblo».
«Me parece que fue un discurso que tuvo cosas que comparto como la herencia, pero no hizo referencia al tema de los derechos humanos, ni tampoco mencionó a los pueblos originarios. Macri tiene que darse cuenta dónde está parado», aseguró Adolfo Pérez Esquivel a IB24. El premio Nobel de la Paz estuvo en un palco heterogéneo: se sentó junto al líder Qom Félix Díaz, el camionero Hugo Moyano y el titular de la UATRE, Momo Venegas.
La Procuradora General de la Nación vestía un traje rojo y no tenía dónde sentarse. Ya comenzado el discurso, Gils Carbó caminaba silenciosa por los pasillos del Congreso intentando no llamar la atención de la prensa.
En el recinto no tenía lugar y debió ver el discurso desde un palco, detrás de los familiares de los diputados. Se retiró sin hablar con la prensa.
«La inflación es culpa del gobierno anterior que la promovió», dijo Macri, mientras el diputado Leonardo Grosso agitaba un cartel en pedido de liberación de Milagro Sala. En ese momento, el Cuervo Larroque se levantó y llevó un poster a Macri que le recordaba: «Nicolás Caputo es su amigo y gestor de la obra pública».
Además había carteles que mostraban el precio de algunos alimentos como la leche (18 pesos), la carne (150 pesos) junto a la leyenda pobreza cero. También el Cuervo Larroque tenía un cartel que decía «Calcaterra es tu primo».
«Estoy de acuerdo con algunas cosas, con otras no. No me gustó que los jueces de la Corte sean nombrados por decreto, tampoco que un perro se siente en el sillón de Rivadavia», dijo a este diario Sergio Massa, quien durante el discurso se limitó a aplaudir sólo en los momentos en que Macri hablaba de la herencia. Los legisladores opositores alzaban carteles, los oficilistas cantaban «si se puede». Macri no podìa continuar con su discurso y pedía silencio. «Venimos a repetir los ejes de nuestra campaña: pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y la unión de los argentinos», sostuvo el presidente.
«¿Y el pueblo? Basta de represión», gritó una diputada del Frente para la Victoria. «Podría seguir con los números de la Argentina durante todo el día», sostuvo Macri para hacer referencia a la herencia, al tiempo que dijo «no quiero aburrirlos».
Elisa Carrió lo miraba atenta. La legisladora había llegado tarde y desayunó en el recinto.
Macri continuó su discurso con los ejes de su gestión legislativa en materia de narcotráfico, inflación y acuerdo con los buitres. En medio de un recinto dividido, que ensordecía a Macri con aplausos y abucheos, el presidente terminó su discurso con una apelación a una metáfora como suele hacerlo: «Me gusta que me digan que soy un ingeniero que construyo puentes. Ahora quiero construir un gran puente que nos lleve desde la pobreza hacia el futuro, pero para hacerlo, necesito de la ayuda de todos».