La injerencia está aquí: Obama visitará el país a 40 años del Plan Cóndor
El presidente de Estados Unidos anunció su reunión con Macri, justo cuando se cumplen cuatro décadas de la dictadura impulsada por el imperialista del norte.
Este jueves se anunció con bombos y platillos que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará a la Argentina para reunirse con el Jefe de Estado, Mauricio Macri. El mandatario del norte visitará a Cuba el 21 y 22 de marzo, será el primer presidente norteamericano que visita la isla tras 80 años, tras su paso por la tierra de Fidel Castro, estará los días 23 y 24 junto al líder del proceso neoliberal en el país.
No es una fecha menor la elegida por Obama para visitar el suelo argentino. Este 24 de marzo se cumplirán 40 años del último golpe de estado cívico militar que azotó a la democracia nacional.
Durante la década del 60 y 70, América Latina fue víctima de sangrientos procesos antidemocráticos que tomaron el poder por la fuerza. En 1954, en Paraguay tomó el gobierno Alfredo Stroessner, en Brasil diez años más tarde la autoproclamada “Revolución de 1964” acabó con el gobierno de Joao Goulart. Hugo Banzer tomó de rehén al pueblo boliviano en 1971 y Pinochet tomó el poder en Chile en 1973, al tiempo que Juan María Bordaberry hizo lo propio en Uruguay.
Argentina, el 24 de marzo de 1976, vio sucumbir a la democracia en manos de Jorge Rafael Videla que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón.
Todos estos procesos dictatoriales en el Cono Sur fueron planificados y ejecutados desde el hemisferio norte, desde Estados Unidos precisamente. El imperialismo norteamericano avanzó contra los pueblos libres de América Latina y generó los años más oscuros en la región. Desaparecidos, asesinatos, exiliados, pobreza y endeudamiento, los pilares del manual del capitalismo conservador estadounidense contra la Patria Grande.
El denominado Plan Cóndor, ideado y orquestado por Henry Kissinger para combatir a los pensamientos populares y soberanos, fue llevado adelante por cada uno de los dictadores comunicados entre sí. El operativo de los poderes facticos constituía, en el seguimiento, vigilancia, aprensión, detención, torturas y desaparición o muerte. Los perseguidos por las dictaduras eran apuntados como “subversivos al orden instaurado”.
En nuestro país, el Plan Cóndor dejó 30 mil desaparecidos. Además, el manual de procedimiento de Estados Unidos daba indicaciones económicas a las dictaduras para profundizar el endeudamiento y concentrar la riqueza en los poderosos.
Hoy, el Cóndor vuelve a planear sobre las tierras libres de Argentina. La visita de Obama al país el 24 de marzo, lejos de la sangrienta dictadura y el fin de los derechos humanos, marca el terreno y representa el regreso en plenitud de funciones del Consenso de Washington. A cuatro décadas del Plan que destruyó el porvenir de América Latina, Estados Unidos regresa de la mano de Mauricio Macri para decidir las políticas que el portavoz del orbe neoliberal direccionará sobre el ciudadano de a pie, con la excusa de discutir la “agenda de reforma”.
