La Habana convulsionada por la próxima visita de Obama
Cuba se prepara para la llegada del mandatario estadounidense.
El domingo aterrizará en el aeropuerto internacional José Martí el Air Force One que traerá a Obama, acompañado por su mujer, Michelle; el secretario de Estado, John Kerry, y una comitiva de más de 20 congresistas y varios cientos de empresarios.
Es un enigma aún si la limusina presidencial, Cadillac One, circulará por las calles habaneras para competir con el protagonismo que suelen tener los antiguos automóviles estadounidenses que aún transitan por Cuba -la mayoría de ellos con motores modernos- y son una atracción para el turismo, que desde que se anunció el descongelamiento de las relaciones bilaterales no para de crecer.
En 2015 Cuba tuvo un salto en el ingreso de turistas, pero sólo en lo que va de 2016 ha recibido un millón de visitantes, 14,6 por ciento más que en primer trimestre del año anterior.
Los principales hoteles de La Habana están completos y hasta han tenido que trasladar a Varadero, a unos 150 kilómetros, a una cantidad de turistas que habían hecho reservas antes de que se anunciara la visita de Obama, para hacer espacio a la nutrida comitiva estadounidense y a los cientos de periodistas de todo el mundo que llegarán en los próximos días para cubrir esta trascendental visita, la posible firma de la paz en Colombia y el recital de los Rolling Stones.
Como es de esperar, la visita del mandatario estadounidense, por invitación de su par cubano, Raúl Castro, alterará la circulación tanto dentro de La Habana como en el espacio aéreo de la isla. De hecho, la Corporación de la Aviación Cubana ya ha informado de que se producirán distintos cambios en los servicios que presta el aeropuerto José Martí, desde ayer lunes y hasta el viernes 25.
Tras su llegada a Cuba en la tarde del domingo, Obama iniciará su visita oficial el lunes y permanecerá en la isla hasta el martes, cuando volará hacia la Argentina.
En ese lapso se reunirá con Raúl Castro y además mantendrá, entre otros, encuentros con «cuentapropistas», como se llama en la isla al incipiente sector privado, personalidades del mundo de la cultura y miembros de la sociedad civil independiente, incluidos «disidentes».
Este fin de semana, la organización Damas de Blanco dio a conocer una carta que Obama le envió, en la que garantiza que hablará con Castro sobre la situación de los derechos humanos y las libertades en Cuba.
En 2015 Cuba tuvo un salto en el ingreso de turistas, pero sólo en lo que va de 2016 ha recibido un millón de visitantes, 14,6 por ciento más que en primer trimestre del año anterior
En cambio, se ha anticipado que no se prevé que Obama se encuentre con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, de 89 años, retirado desde hace algunos años del gobierno. De todos modos, varios analistas recomiendan no descartar del todo esa posibilidad.
Por otro lado, es previsible que el presidente de Estados Unidos visite algunas de las zonas más emblemáticas de la ciudad, como La Habana Vieja, el casco colonial de la urbe.
El embajador norteamericano en La Habana, Jeffery DeLaurentis, dijo ayer en una entrevista con la agencia EFE que la visita de Obama supone «una señal firme del cambio de relación entre Estados Unidos y Cuba y entre el pueblo cubano y el estadounidense».
«Lo vemos como una oportunidad de seguir ampliando espacios que van en beneficio de los propios cubanos», agregó el diplomático.
«Seguimos buscando maneras de ampliar el impacto de esas medidas y de conectarlas con los cambios que se están produciendo en Cuba», señaló DeLaurentis, quien animó al Congreso a acelerar los debates sobre el fin del embargo, en sintonía con la opinión de la mayoría de los estadounidenses, cuyo apoyo al acercamiento con Cuba fue cobrando fuerza en el último año.
No obstante, no confirmó los rumores que apuntan a la aprobación en los días previos o durante la visita de Obama a Cuba de un nuevo paquete de medidas para relajar el bloqueo como la posibilidad de que se levante la prohibición a la isla del uso del dólar en sus transacciones internacionales.
Pero el ajetreo no concluirá en La Habana cuando Obama parta el martes 22 hacia la Argentina: el miércoles 23 es la fecha tope que se pusieron el gobierno colombiano y las FARC para firmar un acuerdo de paz.
Lo más probable es que no lleguen a cumplir con ese plazo, pero se anticipa que al menos habrá un anuncio importante, que según la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, podría ser el anuncio de un cese del fuego bilateral.
Como corolario, el viernes 25 se presentarán en La Habana The Rolling Stones. La gran banda inglesa, todo un ícono del rock internacional, será de esta forma la primera en tocar en Cuba tras la recomposición de las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Se prevé un gran show, que será gratuito para los ciudadanos cubanos.