
La golpearon y la amenazaron para sacarle su vivienda en Caballito
Denuncian influencias que conectarían a los remates inmobiliarios con la anuencia del poder judicial. La banda estaría compuesta de al menos 10 personas que se encargarían de realizar tareas de inteligencia, apostando en las propiedades hipotecadas camionetas con vidrios polarizados, propiciando amenazas telefónicas, como personales.
Un caso es el de María, quien sufre una discapacidad producto de un ataque para que abandone el costoso petit hotel de Caballito, donde vivía junto a su hija y su esposo ya fallecido. Pese a no haber condiciones legales para el remate de la propiedad fue desalojada hace 4 meses. El abogado que retomó la causa es el reconocido Eduardo Barcesat, quien presentó en la Corte Suprema de Justicia un recurso extraordinario fundado en privación de jurisdicción idónea y arbitrariedad de sentencia. El marido de María había hipotecado la propiedad con una falsa declaración de soltería y existiendo una hija. El abogado anterior abandonó abruptamente la causa, manifestando gran temor en continuar con la representación.
En estos años de litigio María sufrió recurrentes golpes y amenazas. Debieron recurrir a la Corte Suprema, puesto que a pesar de la publicación del edicto con dos medidas cautelares, que debieron impedir el remate la justicia ejecutó su única propiedad y decretó el desalojo.
María está sola, desesperada y dispuesta a todo. Sufre una discapacidad motora que supera el 70%, producto de los golpes recibidos. Además de ataques de pánico y dificultades para dormir.
Al respecto de este caso, el Dr. Barcesat expresó: “La gran falla judicial fue subastar un inmueble sobre el que pesaba una medida de no innovar, tiró abajo el precio favoreciendo una posible connivencia entre el acreedor hipotecario y La Liga de las subastas. Este es el despojo que la justicia convalida”.





