La compañía Unisol, dueña de la marca Puma, despidió a 180 empleados de sus plantas ubicadas en las localidades riojanas de Chamical y Chilecito.
La comunicación se efectuó por parte de los directivos de la firma al ministro de Industria provincial, Rubén Galleguillo; mientras que se explicó que se debe a una fuerte caída en la producción y el incremento de las importaciones.
El cierre de fuentes laborales se suma a otra medida adoptada por la empresa en marzo último, la empresa, que dio de baja su planta en Sanagasta -también en La Rioja- dejando sin trabajo a más de 100 operarios, afectada también por la caída del consumo interno.
Según datos oficiales, entre enero y marzo de este año, ingresaron al país 4.966.217 pares de zapatillas, es decir 1.566.711 pares más que aquellos que ingresaron durante el mismo período en 2016, lo que equivale a un aumento del 46%. La Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA) advirtió que la importación de partes de zapatillas para ensamblar bajó fuertemente, lo cual podría también afectar a la industria.
Al respecto, el ministro de Industria provincial, Rubén Galleguillo, reconoció que «se trata de una situación que nos alarma, nos preocupa y es la consecuencia de una política económica que hizo oídos sordos al planteo de todas las provincias argentinas».
«Ahora nos anoticiamos de despidos en todo el país», afirmó Galleguillo, y sostuvo que «al Gobierno nacional le hemos planteado propuestas de solución y hace un año y medio que no han tomado una decisión efectiva».
En una misma línea, el exgobernador y diputado nacional Beder Herrera denunció que la política llevada adelante a nivel nacional afecta principlamente a la industria textil y el calzado. «Estamos con mucha bronca”, manifestó y pidió al ministro de Defensa de la Nación, Julio Martínez que realice gestiones para evitar estos despidos masivos. «Que se ponga los pantalones y defienda a nuestra gente”, sentenció.
(Fuente: infogei.com.ar)