La epidemia de dengue que Larreta oculta con pauta publicitaria
Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud porteño, ya son 666 los casos confirmados de dengue en la Ciudad de Buenos Aires. De estos, 228 se registraron desde el 1° hasta el 6 de marzo. Horacio Rodríguez Larreta viene ignorando las advertencias sobre la gravedad de la situación.
Por Claudio Siniscalco
Hiperactivo frente al coronavirus, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no muestra el mismo entusiasmo en el combate contra el dengue, y en esta inacción cuenta (como en tantos otros casos) con la cobertura de los medios hegemónicos, concentrados desde hace varios días en la pandemia originada en China y dispuestos a pasar por alto el «olvido» de la enfermedad producida por el mosquito Aedes aegypti.
Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud porteño (emitido el 13 de marzo), ya son 666 los casos confirmados de dengue en la Ciudad de Buenos Aires. De estos, 228 se registraron desde el 1° hasta el 6 de marzo.
A su vez, se contaron 1.083 casos sospechosos en Capital en lo que va del año. Los barrios con más focos son Barracas, Coghlan, Flores, Floresta, Liniers, Monte Castro, Retiro, Velez Sarsfield, Villa Del Parque, Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Urquiza.
El informe se basa en datos recopilados desde el arranque del año hasta el 7 de marzo. Agrega que, de los 666 confirmados, 187 habían viajado los días anteriores a presentar los síntomas. Los otros 479, en tanto, no habían estado en una zona de circulación viral. El dengue se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, una especie que, destacaron desde el Ministerio, no está en parques, plazas o lugares verdes, sino en viviendas y sus alrededores.
La estrategia del Ministerio es relativizar la gravedad de la enfermedad con el argumento de que este es un año epidémico en toda América, y Buenos Aires no es la excepción. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo porteño mostró preocupación por las últimas cifras. “Según los informes epidemiológicos del Gobierno de la Ciudad, durante las primeras ocho semanas de 2018 hubo 11 casos confirmados, y en el mismo período de 2019 se registraron 17. Este año, en cambio, sumaron 165 los casos confirmados en el mismo lapso, y es preocupante ver además que a la semana siguiente la cifra trepó a 364”, sostiene Bárbara Bonelli, defensora adjunta en ese organismo, que también puso en marcha campañas de prevención en barrios vulnerables.
Advertencias ignoradas
Las denuncias sobre el agravamiento del dengue son anteriores a la explosión del coronavirus en el sistema político, sanitario y mediático. Hace casi un mes, el 19 de febrero, el portal Infonews publicó un artículo titulado «Peligro de epidemia: denuncian que Rodríguez Larreta entregó la Ciudad al dengue».
En esa nota, Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos (GEM) del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, decía: «Hoy la Ciudad entera está pintada de Aedes aegypti, ves el mapa y hay sensores positivos prácticamente en todos los barrios. Tranquilamente un infectado puede llegar hoy a una manzana donde está el mosquito y generar un brote».
«Es tarde para la prevención, claro. Estamos a mitad de febrero, en el pico del proceso. Ya hay mosquitos y ya están infectados. Si yo descacharro ahora, si le saco el cacharro que acumula agua estancada -el objeto donde pone sus huevos-, se van a buscar otro, es decir, estaría favoreciendo la dispersión», apuntó también el profesional.
«Los primeros días de marzo un trabajador del Centro de Atención Transitoria Nº1 (CAT1) ubicado en el barrio de Flores, notificó estar diagnosticado de dengue. Las trabajadoras y trabajadores informaron a las autoridades que el contagio posiblemente haya sido en el dispositivo, debido a la cantidad de mosquitos que se observaban en las instalaciones, y teniendo en cuenta que en el barrio era uno de los focos del mosquito. Sin embargo, desestimaron la situación y decidieron continuar con el alojamiento de las niñas, niños y adolescentes y con el funcionamiento habitual del dispositivo, sin adoptar ningún tipo de medida», publicó el 13 de marzo el portal La izquierda diario.
El colapso de los sistemas sanitarios provocado por el coronavirus puso de relieve a nivel mundial la necesidad de que los Estados inviertan en el servicio de salud pública, recomendación efectuada hasta por el propio Fondo Monetario Internacional.
Cabe esperar que esta toma de conciencia alcance realmente al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que debería atender todos los problemas de salud, y no solo los que afectan a ciertos sectores de la población y le permiten mostrarse en los medios.
