Gerardo Morales -Gobernador- y Miguel Tito -empresario y político- quieren instalar un megaproyecto comercial en La Quiaca.
La comunidad originaria de La Quiaca Vieja recibió en los últimos días de febrero, una última notificación judicial para abandonar los terrenos que ancestralmente ocupan, y donde Miguel Tito (empresario y ex intendente de La Quiaca) y Gerardo Morales (gobernador de Jujuy) tienen acordada la instalación de un mega centro comercial que –a pesar de las deficiencias del proyecto y su inviabilidad productiva- insisten en denominar “zona franca”.
Los pobladores de La Quiaca vieja argumentan desde hace meses que nunca fueron consultados ni previamente informados, tal como lo determina la Convención de OIT, y acusan que siempre fueron maltratados y el gobierno provincial de Jujuy de manera unilateral dispuso la expropiación de sus terrenos (80 hectáreas) donde desarrollan su economía de subsistencia desde hace varias generaciones.
El empresario Miguel Tito, empresario que tiene numerosas denuncias por corrupción, fue intendente en el periodo 2015-2019 por el partido de Mauricio Macri y logró –entre otros beneficios comerciales- el corredor de transporte de pasajeros en el tramo La Quiaca-Perico gracias a su sociedad política con Gerardo Morales. Justamente es en la zona de Perico donde también el gobernador jujeño lleva adelante un controvertido proyecto de producción de marihuana y que es dirigido por su hijo Gastón Morales en sociedad con el hijo de Miguel Tito.
Analistas en comercio exterior consideran que la “zona franca” que proyectaron Tito y Morales, cuando tenían la venia de Macri en Nación, es un “espejismo negativo” porque intenta instaurar un modelo “mega shopping” de productos de lujo (autos, perfumes, indumentaria de marca, etc.) que irá en detrimento de las economías regionales y la industria nacional y apenas derramará unos cuantos puestos de trabajo en servicios (limpieza y gastronomía) para los pobladores locales.
Ambos dirigentes de Cambiemos Jujuy, apuran el trámite que los beneficiaría pues ya no cuentan con un gobierno nacional afín como en los últimos cuatro años.
La comunidad de La Quiaca vieja en más de oportunidad denunció aprietes y maltrato de parte del organismo que pretende llevar a cabo el proyecto y el hostigamiento ilegal que vienen recibiendo de parte del sistema judicial de Jujuy, que tiene serios cuestionamientos por su dependencia del poder ejecutivo que comanda Gerardo Morales.
Es así que los comuneros de la puna jujeña han expresado su férrea oposición al proyecto comercial de Miguel Tito y Gerardo Morales porque eso implicará la pérdida de sus territorios y sus prácticas. Manteniéndose en alerta y esperando la solidaridad de la sociedad jujeña y argentina, porque sería inminente el desalojo, cuya orden se encuentra en las manos de la policía provincial.