Juan Carlos Molina en la Asamblea General de la ONU
Durante el Debate Temático de la Asamblea General de la ONU, realizado en Nueva York, la Argentina adhirió a una declaración conjunta originada por Colombia y México, donde se afirma que “teniendo en cuenta que las políticas de drogas contribuyen a la prevención de los daños sociales causados por el Problema Mundial de las Drogas, como la violencia, la exclusión y el debilitamiento de los lazos sociales, enfatizamos la necesidad de resaltar un acercamiento y unas respuestas socialmente inclusivas y centradas en el ser humano”.
El texto de la declaración también afirma que “El problema mundial continúa siendo un desafío que debe ser abordado poniendo a los individuos y sociedades en el centro de nuestras políticas, bajo el principio de responsabilidades comunes y compartidas, en línea con los instrumentos internacionales, incluyendo aquellos referidos a los Derechos Humanos”.
Al respecto, el titular de la SEDRONAR, Juan Carlos Molina, afirmó que “esta declaración representa una profundización en el camino que viene planteando la Argentina en materia de drogas, contemplándola como una problemática de salud social, donde la inclusión y el respeto de los derechos humanos aportará muchas más soluciones que la represión y las medidas punitivas dirigidas a los sectores vulnerables”.
Molina también recordó la reunión llevada a cabo semanas atrás con Ernesto Samper, secretario general de la UNASUR, donde trabajaron específicamente sobre la necesidad de abordar este fenómeno desde una perspectiva regional que proponga soluciones alternativas a la ya fracasada “Guerra contra las drogas”: “en Argentina dejamos de lado los conceptos de ‘enfermo’ y ‘delincuente’ para mirar al consumidor de sustancias como un sujeto de derecho, que debe reponer su proyecto de vida como parte de un enfoque que va mucho más allá de la sustancia como problema.»
La declaración, adherida también por la República de Benín, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Ghana, Guatemala, Noruega, Panamá, Filipinas, Senegal, Uruguay y Jamaica, establece que se deben realizar esfuerzos para incorporar, en la Sesión Especial sobre Drogas de la Asamblea General de la ONU, que se realizará en 2016, el progreso realizado en campos como “los derechos humanos, la inclusión social, la salud pública, el desarrollo, las respuestas penales justas y humanitarias y la cooperación internacional, incluyendo la lucha contra el crimen organizado transnacional.”