J.C. Romero López: «Pobreza cero, buitres quince mil millones»
En los últimos noventa días las políticas económicas de la Corporación Cambiemos han generado más de cincuenta mil despidos en el sector de la construcción.
Según cálculos confiables en estos menos de cien días más de un millón de argentinos han ingresado a la pobreza.
Son cerca de cien mil los despedidos en el sector público, especialmente bajo una clara persecución ideológica.
Sin embargo la desesperación de la Corporación Cambiemos por cerrar un acuerdo con los buitres deja sin efecto toda lógica de creer en la “pesada herencia”.
Son cerca de cien mil los despedidos en el sector público, especialmente bajo una clara persecución ideológica.
Lo cierto es que la pesada herencia al parecer eran los cincuenta mil trabajadores de la construcción que antes trabajaban, o los cien mil del sector público que también lo hacían.
De qué pesada herencia se puede hablar, que clase de crisis se resuelve dejando de cobrar a los que más tienen, cómo es el caso de la supresión de retenciones a la actividad minera
Endeudarse, endeudarse, endeudarse.
La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires ha emitido bonos por más de mil millones de dólares a una tasa superior al 9%, tasa altísima a nivel internacional. Ni uno sólo de esos dólares llegará a la Provincia, sino los pesos equivalentes que les remita el banco central que necesita esas divisas para frenar la corrida cambiaria sobre el billete norteamericano. La otra forma de evitarlo es manejar tasas del 38% anual para absorber los pesos necesarios para enfriar el mercado. Esta tasa desalienta cualquier negocio lícito. Se les complicará la promesa de combatir el narcotráfico, con tasas de ese nivel es el único negocio que podrá prosperar.
La inflación de estos meses no ha bajado del 4% mensual y aún no refleja el traslado a precios de las tarifas eléctricas, situación que conducirá a una espiral inflacionaria adicional.
Los despidos masivos moderarán sin duda la disputa salarial, pero sin duda también la conflictividad crecerá fuertemente.
En este contexto de desastre económico el Gobierno intenta una desesperada negociación con los fondos buitres con la vana esperanza de solucionar los problemas económicos generados sobre la economía estable que heredaron, mas allá de los malabarismos dialécticos para mostrar lo contrario.
Los despidos masivos moderarán sin duda la disputa salarial, pero sin duda también la conflictividad crecerá fuertemente.
Lo cierto es que los medios ocultadores seriales ya no podrán seguir llenando el hambre con estrategias de invisibilización. El pueblo en su conjunto reducirá drásticamente su calidad de vida.
Los beneficiarios serán los bancos que cobrarán jugosas comisiones, las mineras que se llevarán todos nuestros minerales sin pagar absolutamente nada, los grandes productores agropecuarios que sentados sobre sus silobolsas esperarán un dólar recontra alto para liquidar sus exportaciones, los fugadores de divisas y las decenas de parientes de funcionarios de Cambiemos que cobrarán fortunas mientras el pueblo pasa hambre.
En estos momentos se debate en el Congreso acerca de las leyes que se necesitan derogar para llegar a un “acuerdo” con los buitres.
Tal vez, sólo tal vez la movilización popular pueda detener esta entrega que sumirá en la pobreza a varias generaciones de argentinos.