El intendente schiarettista, Darío Chesta, envuelto en el pago con cheques sin fondos
Se trata del intendente de la localidad de Río Segundo que al día de la fecha presenta un municipio quebrado financieramente. Proveedores del Municipio manifestaron descontento por los cheques sin fondos que firmaron distintos integrantes del gabinete y que impidieron el cobro. En la Legislatura de Córdoba piden investigar la situación.
Río Segundo, ciudad ubicada a 36 kilómetros de la capital cordobesa, no para de ser foco de atención por irregularidades constantes. Esta vez, la polémica se desprende de cheques sin fondos que llevan la firma de miembros del gabinete del intendente Darío Chesta, tales como Norberto Alejandro Ávila (Subsecretario de Despacho), Marcelo Centenaro (Director de Tesorería) y Franco Tiserra Maksimowicz (reciente Secretario de Finanzas). Al parecer distintos vecinos y vecinas de la localidad, muchos de ellos proveedores de algún bien o servicio a la municipalidad, no pudieron gestionar el cobro correspondiente porque en el banco se toparon con que los cheques no tenían fondos. En tanto que el intendente Chesta emitió un comunicado en donde explica que decidió “pedirle al gabinete que ponga su renuncia a disposición” dado a un plan de “reestructuración por crisis” culpando a la falta de coparticipación y ayuda del gobierno nacional. Lo cierto es que por el momento se desconoce si algún funcionario del gabinete realmente renunció, pero es de público conocimiento que el “ajuste” llegó por los más débiles: trabajadores becados y jornalizados que cobrarían alrededor de $6 mil pesos por día, encargados de la recolección de residuos, barrido de calles, entre otras tareas sin protección jurídica o mejoras salariales.
Una gestión repleta de denuncias
Fue al principio del año 2023 cuando los miembros del Tribunal de Cuentas de ese momento -Alexis Chiechi (peronismo no schiarettista) y Romina Rapetti (radicalismo en alianza con el macrismo)- pudieron comulgar en la necesidad de accionar frente a las constantes irregularidades y denunciar un faltante de $30 millones para hacer un arqueo de caja que fue impedido por el intendente Chesta; por el Secretario de Hacienda, Javier Romero; y por el entonces Secretario de Gobierno, Blas Albert. Esta situación desembocó en el Poder Judicial pero, al día de la fecha, nadie ha podido realizar ni un arqueo de caja ni una auditoría a los dos mandatos de Chesta. Además de las sucesivas denuncias por irregularidades en la caja municipal, otro hecho trascendió mediáticamente cuando la periodista Agustina Sosa denunció por violencia de género al concejal chestista Valentín Espíndola, debido a los atropellos, gritos, golpes en el atril para amedrentar la cobertura de una sesión del Concejo Deliberante que el funcionario propició. Luego, al finalizar la transmisión, Espíndola amenazó nuevamente al equipo de prensa del medio local “Sin Anestesia Río Segundo” con golpearlos físicamente. Situación que está en manos de la fiscalía, y que movilizó tanto al gremio CISPREN (Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba) como a la APDH Córdoba (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Regional Córdoba) que emitieron comunicados, alertas y pidieron reunirse con autoridades para garantizar la libertad de prensa en Río Segundo.
En 2025, el periodista televisivo Tomás Méndez denunció en su programa ADN las sospechas de corrupción frente a las 27 viviendas que el gobierno de Alberto Fernández otorgó al intendente Chesta y éste no construyó ni una sola. También, a los más de 400 millones de pesos que el gobierno de Martín Llaryora le otorgó para remodelar una plaza que tampoco está terminada, y 132 millones de pesos para un vacunatorio que no sólo no está finalizado, sino que además tiene elementos como techo de chapa, algo poco comprensible dado a ese monto. Estas denuncias están alojadas en la fiscalía de Alta Gracia, a cargo del fiscal Alejandro Peralta Otonello.
La legislatura provincial observa atentamente
Fue por todo esto que la legisladora del MST- Frente de Izquierda, Luciana Echevarría, realizó un proyecto de declaración en la Legislatura de Córdoba repudiando la falta de libertad de prensa y garantías de trabajar sin agresiones en Río Segundo.
Recientemente, el legislador radical Matías Gvozdenovich pidió informes sobre la situación financiera de Río Segundo, ya que -según el legislador- el escándalo por los cheques sin fondos “demanda que el intendente, el Concejo Deliberante y el Tribunal de Cuentas expliquen qué pasó, como así también el gerente del Banco de Córdoba, porque de confirmarse la cantidad de cheques devueltos habría que preguntarse por qué no se cerró esa cuenta bancaria”. Según Gvozdenovich, si todo este panorama no se aclara “podría haber incumplimiento de funcionarios públicos no solo en el Ejecutivo, sino también en el Concejo Deliberante, Tribunal de Cuentas y autoridades del Banco de Córdoba”.
Seguramente, esta historia seguirá desarrollándose en estos días, en un clima cuasi anárquico y desolador de una ciudad importante de la provincia mediterránea que lleva como principal candidato a diputado nacional al exgobernador Juan Schiaretti, quien podría haber decidido no premiar a Chesta con un lugar en la lista. De este modo, las aspiraciones del intendente de seguir escalando en su carrera política podrían verse frustradas, aunque no tanto como los riosegundenses que miran con preocupación un presente anómico y una ciudad política, económica y socialmente degradada, que hoy está en manos de Dios.
