¿Injerencia del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial?
El empresario-presidente Mauricio Macri, junto a su ministra de Seguridad, Patrica Bullrich, y su par bonaerense, Cristian Ritondo, recibieron en Casa Rosada a Luis Chocobar, el efectivo de la Policía Local de Avellaneda procesado por la justicia que, vestido de civil, asesinó a balazos a un ladrón que se encontraba desarmado, luego de que atacara y robara a un turista estadounidense en el barrio de La Boca, el pasado 8 de diciembre. La justicia lo acusó de realizar «excesos en legítima defensa» y lo embargó en $400 mil pesos. El Presidente y la Ministra de Seguridad lo recibieron como «héroe» en la casa de gobierno. ¿Un peligroso caso de injerencia del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial?, ¿o una fantochada mediática para tapar mediáticamente el primer día de duros ajustes contra el bolsillo popular?
El integrante de la Policía Local de Avellaneda («PItufo» en la jerga popular por su uniforme azul), Luis Chocobar asesinó el pasado 8 de diciembre por la espalda a un ladrón que se encontraba desarmado, vestido de civil y portando su arma reglamentaria, luego de que éste junto a otro más, atacarán a puntazos y robaran a un turista de origen estadounidense mientras se paseaba con su cámara fotográfica por la popular «Caminito», en el porteño barrio de La Boca.
Por el hecho, el juez Enrique Velázquez lo procesó bajo la caratula «Exceso en legítima defensa» y lo embargó en $400 mil pesos. En la tarde de hoy, el efectivo policial fue recibido como una especie de «héroe» por el empresario-presidente Mauricio Macri, y los ministros de Seguridad nacional, Patricia Bullrich y bonaerense, Cristian Ritondo, en el despacho presidencial de Casa Rosada. Un caso nunca visto desde la recuperación para siempre de la democracia en nuestro país, en 1983.
«Quería ofrecerle todo mi apoyo, decirle que lo acompañamos y que confiamos en que la justicia en otra instancia lo liberará de todo cargo, reconociendo su valentía», afirmó Macri en un peligros y elocuente apriete al Poder Judicial, dejando asentado -además- un peligroso antecedente que claramente podría potenciar los casos de gatillo fácil a manos de efectivos policiales