Informe del CEPA: Niños y adolescentes, entre los principales destinatarios de la crueldad macrista
Los programas dirigidos a la niñez y a la adolescencia figuran entre las principales víctimas del brutal ajuste de Cambiemos. Un informe del CEPA detalla cómo el régimen de Mauricio Macri eliminó o devaluó las políticas sociales dirigidas a los menores, desde el recorte de la AUH y la derogación de programas como el Qunita y el Conectar Igualdad hasta el retroceso en los planes de vacunación.
El régimen de la alianza Cambiemos deja un país en el que la mitad de los niños son pobres y once de cada cien son indigentes. Según datos oficiales del Indec, en la Argentina hoy el 49,6 por ciento de los menores de 14 años están en situación de pobreza, es decir que viven en hogares que no pueden cubrir sus necesidades esenciales; y el 11,3 por ciento permanece en la indigencia, lo que significa que no tienen lo suficiente para comer.
En esta situación de violento empobrecimiento de chicos y adolescentes, el gobierno de Cambiemos devaluó todas las políticas que hacían al reconocimiento de sus derechos. El monto de la Asignación Universal por Hijo no alcanza para que las madres pongan sobre la mesa los alimentos que necesitan sus hijos; los programas de inclusión digital para los estudiantes secundarios fueron abandonados; el paquete de planes existente para niños y adolescentes fue desfinanciado al punto de que la inversión real del Estado es hoy del 20 por ciento de lo que era en 2015. Hasta en aspectos tan básicos como la vacunación, que en 2014 llegó a ser la más completa del mundo, se volvió atrás.
Este es el panorama descrito por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en su último informe, realizado por los investigadores Eva Sacco, Lionel Stiglitz, Alejandra Scarano, Felix Schmidt, Julia Strada y Hernán Letcher, director de la entidad. A continuación, sus principales conclusiones:
Asignación Universal por Hijo (AUH)
La AUH fue creada en 2009, durante el primer gobierno de Cristina Kirchner, como un derecho de la niñez. Consistió en extender las asignaciones familiares (que el Estado paga a los trabajadores formales con hijos) de manera que también la cobraran los trabajadores informales, es decir, el resto de la población con niños a cargo.
De las herramientas de protección a la infancia, la AUH fue la que Cambiemos más se preocupó en reajustar frente a la inflación. Aún así, el CEPA advierte que Macri dejará en diciembre una AUH con su poder de compra reducido en un 20 por ciento. Esto, siempre que no se produzca una nueva subida del dólar de acá a fin de año.
El monto actual de la asignación es de 2667 pesos por hijo. Los investigadores del CEPA calcularon cuánto necesita un chico para cubrir sus necesidades, de acuerdo a los valores de la canasta básica alimentaria. El monto cambia según edad y sexo: por ejemplo, un niño de 3 años necesita 2048 pesos para cubrir sus necesidades mensuales, mientras que un adolescente de 17 necesita 4176 pesos.
Vale recordar que los beneficiarios cobran mensualmente el 80 por ciento de la AUH. A fin de año y presentando la libreta de salud y escolaridad, el Estado deposita el 20 por ciento restante. Por esto las madres disponen cada mes de menos que los 2677 de la asignación.
Proyectando la inflación a diciembre y considerando que sólo se percibe el 80 por ciento de la AUH, resulta que hoy sólo los niños de hasta un año de edad tienen sus necesidades alimentarias cubiertas con la asignación.
Conectar Igualdad
El programa Conectar Igualdad consistía en dotar de una computadora personal a cada estudiante de escuela secundaria o media pública del país. Se inició en 2011 y para 2015 había entregado más de 5,3 millones de unidades. Cuando era candidato a presidente, Macri prometió profundizar el programa. Pero en 2016 despidió a más de mil empleados del plan y disminuyó drásticamente la cantidad de unidades entregadas, pasando de 611.397 en 2015 a 313.691 en 2016, la mitad. En 2017 sólo se repartieron 274.381 unidades. Finalmente, en mayo de 2018 se anunció el cierre del programa.
Qunita
El Programa Qunita, lanzado en 2015, consistía en el acompañamiento de la embarazada y entrega de un kit para el recién nacido y la mamá. Aquel año se entregaron 90 mil kits con una cuna, ropa de cama, indumentaria y otros elementos como un termómetro digital, mordillo y chupete. En 2016, con la excusa de que algunos elementos del kit no eran seguros, el Ministerio de Salud de Cambiemos lo derogó.
Vacunación
En 2014 Argentina logró tener el calendario de vacunación gratuito y obligatorio más completo del mundo. Esa política sufrió continuas reducciones y ajustes tras la asunción de Cambiemos. Algunos casos mencionados en el informe de CEPA:
Meningitis: en agosto de 2018 el Ministerio de Salud pospuso por tiempo indeterminado la última dosis de refuerzo de la vacuna contra la meningitis correspondiente a los 11 años, dejando sin cobertura a 750 mil niños.
Varicela, tos convulsa y hepatitis A y B: la Secretaría de Salud reconoció que 2017 y 2018 redujo significativamente su compra.
La Triple (para embarazadas y niños de 11 años y que inmuniza contra la difteria, tétanos y tos convulsa) pasó de 1,6 millones de dosis en 2016 a 980 mil en 2018.
Jardines de infantes
Durante la campaña presidencial de 2015 Macri se comprometió a construir “los 3 mil jardines de infantes que faltan”. En 2017 su promesa se diluyó y pasó a hablar de la construcción de 10 mil aulas. Sin embargo, tampoco cumplió con ese modesto compromiso. Según se infiere del uso de los fondos para la Construcción y Mejora de Jardines de infantes, el presupuesto ejecutado alcanzó para construir apenas 236 aulas.