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Infiltrados, barras y “Vidal presidenta”: el entramado del espionaje ilegal en Lanús

La causa que investiga la red de espionaje ilegal que presuntamente se llevó adelante durante el gobierno de Cambiemos, continúa revelando detalles de un entramado que constaba con infiltrados, barrabravas y punteros políticos.

La provincia de Buenos Aires gobernada por María Eugenia Vidal fue una de las usinas de la persecución a dirigentes de la oposición. En el Partido de Lanús, puntualmente, se montó una de las redes con mayor participación de distintos “actores”.

Los movimientos y agrupaciones populares fueron los principales escuchados durante la gestión de Cambiemos en el territorio de Néstor Grindetti. El accionar era por demás exhaustivo, dado que contaba con la infiltración de espías -en algunos casos se trataba de miembros de las propias organizaciones sociales que eran comprados por la AFI-, los cuales mantenía informados a “la cúpula”.

Durante ese tiempo se confeccionaron decenas de informes, reportes y mapas de relación a partir de toda esa información obtenida ilegalmente con los medios del Estado. El hombre que hacía de nexo en ese entonces era Gerardo Rodríguez, uno de los líderes del Frente Barrial Peronista en Cambiemos. El hombre en cuestión respondía al secretario de Seguridad de ese municipio, Diego Kravetz.

Pero no era el único. Otro hombre de la AFI macrista que operaba en el territorio era Facundo Melo. Se trata -ni más ni menos- de un abogado que se encontraba envuelto en la causa contra Pablo y Hugo Moyano. En junio, la Comisión Bicameral de Inteligencia confirmó que su teléfono celular contenía documentación sobre el espionaje a los Moyano, en el marco de la causa que investiga el juez de Lomas de Zamora Federico Villena.

El objetivo de encarcelar a los Moyano fue atribuido por otro agente de inteligencia, Jorge “El Turco” Sáez, a su jefe, el ex jefe de Operaciones especiales de la Agencia Federal Alan Ruiz, quien reportaba directamente a “la ocho”, Silvia Majdalani, la segunda de Gustavo Arribas en la AFI.

Los vínculos entre la barrabrava y Grindetti

Facundo Melo tenía su propia red. Para operar en Lanús contaba con apoyo por parte de barrabravas. Diego Goncebate, más conocido como Fanfi, era quien respondía al hombre de la AFI macrista.

Fanfi se desenvolvía bien en el territorio gracias a su importante rol en el mundillo barrabrava, donde hacía las de capo de la hinchada de Lanús. Controlaba la gran mayoría de los sectores, pero la zona donde pisaba fuerte era Villa Sapito. Desde allí organizaba sus negocios, que estaban vinculados de forma directa con el gobierno municipal.

Entre su listado de manejos, consignó Infobae, figuran el reparto de planes sociales, una cooperativa de limpieza y también un servicio de seguridad privada a los boliches de la zona. Fanfi era un empresario del mundo barra.

La estrecha relación entre Grindetti y Goncebate fue denunciada por la propia Elisa Carrió. En 2017, había advertido sobre actividades delictivas integradas por “policiales, judiciales y políticos” en Lanús. Si bien los apuntados desmintieron los dichos de la diputada, se descubrió que el barra había participado de actos políticos junto al intendente en el año 2011, cuando este se desempeñaba como ministro de Hacienda en la ciudad de Buenos Aires, en la gestión de Mauricio Macri. El vínculo quedó inmortalizado en varias fotos, donde se los puede ver caminando por Villa Sapito.

Preso por homicidio

En marzo de 2018 las cámaras de seguridad lo encontraron corriendo junto con otro compañero de la barra detrás de un hombre que instantes después fue asesinado a la salida del boliche KM1 de Luján. La novia del fallecido lo señaló como el autor del homicidio y la Justicia avaló su declaración.

Seis meses después, tras darse a la fuga, el barra fue detenido en Villa Sapito, donde estaba revendiendo las entradas para el partido entre River y Lanús, correspondiente a la séptima fecha de la Superliga.

“Vidal presidenta”

En 2019, a meses de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales donde finalmente Alberto Fernández se impuso ante Mauricio Macri, la por entonces gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, contó con el apoyo de Lanús para ser candidata a dirigir el ejecutivo nacional.

El mismo día que el dólar tocó los 45 pesos y  Macri se mostró deslucido en el Congreso de la Lengua,  el Frente Peronista Barrial de Lanús difundió un flyer promoviendo a la gobernadora bonaerense como sucesora en la Casa Rosada. El volante, con estética justicialista y sello de Cambiemos, lleva la firma del secretario de Seguridad de ese municipio, Diego Kravetz. El Frente Peronista Barrial responde directamente a Kravetz, hombre del riñón de Grindetti, quien supo ser de máxima confianza de Macri pero que en época de definiciones decidió inclinarse por Vidal.

La campaña en cuestión se le atribuyó al propio Gerardo Rodríguez, referente del Frente Peronista Barrial de Lanús y hombre clave en la cadena del espionaje ilegal. Ante la consulta del sitio La Defensa, negó rotundamente la autoría del volante, y lo atribuyó a “quienes quieren sembrar la confusión”.

¿Falsa publicidad opositora o globo de ensayo de Diego Kravetz y compañía? Que responda la AFI macrista.

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