Fiel al estilo de la noción de diálogo de cualquier gestión neoliberal el Gobierno ordenó desplazar a las personas atendidas en el centro médico a pesar de anunciar una marcha atrás con el plan de “reestructuración”.
La resistencia de los trabajadores del centro médico y la comunidad fueron tomadas como un gesto catarquico por parte de las autoridades que por estas horas avanzan con la medida de traslados, sin previo aviso, de los pacientes internados en la institución de salud mental, avanzando con el programa de “reestructuración” del organismo.
Mientras en la Cámara de Diputados se ratificaba el veto a la Ley de Financiamiento Universitario de Milei; desde la cartera de Salud se ordenó el trasladado por la fuerza a los pacientes internados en el Hospital Bonaparte, único hospital de salud mental nacional del Área Metropolitana (AMBA).
La denuncia la realizaron los profesionales del equipo del centro médico. De acuerdo con los testimonios, tal como se había planteado antes de las manifestaciones populares en contra de la medida, las autoridades bajaron la orden de trasladar a los internados a otras instituciones mentales como el Hospital Borda. Sin embargo, varios pacientes se resistieron debido a que llevan un extenso tratamiento bajo el cargo del personal del Laura Bonaparte y el desplazamiento significaría retroceder en el procedimiento médico.
La “reestructuración” impuesta por el Gobierno Nacional para el organismo, tiene como medidas pendientes el cese del servicio de guardia, la interrupción de las internaciones y el cese de 660 empleados del área.