Hoy comienza el juicio por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner
La dirigenta nacional tratará de probar los vínculos políticos que llevaron al intento de magnicidio en su contra.
El Tribunal Oral Federal 6 (Jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg, Ignacio Fornari) dará comienzo al juicio contra Fernando Sabag Montiel, su ex novia Brenda Uliarte y el jefe de ambos, Nicolás Carrizo.
Este proceso judicial es por el atentado contra las dos veces presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, cuando estaba como Vicepresidenta del país.
En la causa hay 300 testigos, entre ellos la propia víctima del atentado, Cristina Fernández, quien además es querellante en la causa para tratar de probar que hubo lazos políticos detrás del intento de magnicidio.
CRÓNICA DEL DELITO CONTRA CRISTINA
A las 17.40 del 1ro de septiembre de 2022, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte tomaron la línea C de subte hasta Diagonal Norte, donde Sabag Montiel fue captado por las cámaras trasladando un paraguas y una bolsa blanca.
Apenas pasadas las 20.30, llegaron al domicilio de la vicepresidenta.
Sin mediar palabra entre ellos, se ubicaron en el lugar exacto donde se detenía por aquellos días el auto oficial para que descendiera Cristina Kirchner a saludar a sus seguidores. Ya habían estado en la zona para estudiar los movimientos de la líder del Frente de Todos.
A las 20.49, la exmandataria llegó a su domicilio, donde la esperaban militantes kirchneristas.
Sabag Montiel comenzó a abrirse paso entre los manifestantes.
El comisario Jorge Pellegrino, de la custodia de Cristina Kirchner, declaró que no siguió el camino por el pasillo de militantes porque «la distancia que había para moverse era aproximadamente de 60 centímetros». Al no tener lugar, decidió «rodear uno de los vehículos», momento en el que escuchó que algo sucedía.
A las 20.52, el atacante gatilló a centímetros de la cabeza de la vicepresidenta, pero no se produjo el disparo.
La Bersa 32 utilizada por el agresor estaba apta para el disparo, pero no había una bala en la recámara, aunque sí en el cargador.
«Veo que una mano pasa por delante de la cara [de la vicepresidenta] y siento como un ‘plic'», declaró Diego Bermúdez, secretario de Cristina Kirchner. Cruzó miradas con Sabag Montiel en medio del desconcierto. «Cuando lo agarro se le tiran varios militantes que estaban ahí y empieza a rumorearse que tenía un fierro», señaló el secretario, que continuó el recorrido con su jefa.
Los custodios detectaron que había forcejeos, divisaron «un tumulto», pero creyeron que era una «gresca» entre manifestantes, aunque escucharon los gritos sobre la existencia de un arma.
Militantes que vieron la escena de frente y se alertaron ante la frase «tiene un fierro», corrieron hasta el atacante, que ya estaba forcejeando con manifestantes que estaban a su lado.
Federico García, concejal de Presidente Perón, lo tomó del cuello y su compañero Matías Larroca le sujetó los brazos. Tras reducirlo, lo llevaron hasta la calle Uruguay y esperaron aproximadamente dos minutos hasta que llegaron efectivos de la Policía Federal.
Cristina Kirchner no se dio cuenta de que la habían apuntado con un arma. En ese momento se agachó para recoger un libro y luego siguió con sus saludos habituales. “Vamos, vamos”, le decía la custodia para alejarla de la confusa escena, según declaró la expresidenta.
Uliarte vio cómo se llevaban a su novio y se alejó del tumulto sin llamar la atención. Llevaba la bolsa blanca que habían trasladado durante todo el día.
