Horacio González: «Lo de Vicentín no es una medida ni extrema ni insólita»
El escritor y sociólogo Horacio González habló sobre la expropiación de Vicentin y analizó la dirección del gobierno de Alberto Fernández. «Lo de Vicentin no es una medida ni extrema ni insólita, sino producto de un sentido de la justicia que proviene de muchos años de acontecer en la historia política argentina. Se abre una perspectiva que el gobierno debe mantener», sostuvo.
Horacio González se refirió a la expropiación de Vicentin y consideró que «es la medida más fuerte desde que asumió Alberto. «Soy de los tantos que lo apoyan y de los que ven que las medidas que se tomaron hasta ahora tienen una fuerte oscilación, producto de las tensiones que están en juego», resaltó. «Mientras Alberto se propone como una figura absolutamente amistosa frente al mundo empresarial uno empieza a temblar un poco».
«Cuando aparecen medidas como la de Vicentin, evidentemente se revela una veta de trabajo mucho más interesante y atractiva y que responde a lo que un sector de la vida cultural crítica está reclamando, sin desconocer las dificultades que sostiene. Pero no se puede tener una aclimatación permanente con el mundo empresarial, que ha mostrado su incapacidad de comprender las necesidades más amplias del pueblo argentino, de la nación y la sociedad», afirmó, en diálogo con reporta Caput.
«Lo de Vicentin no es una medida ni extrema ni insólita, sino producto de un sentido de la justicia que proviene de muchos años de acontecer en la historia política argentina. Se abre una perspectiva que el gobierno debe mantener», aseguró.
«Creo que es una sociedad muy castigada y a la expectativa, una sociedad que, a través de las redes se ve claramente, goza de actuar a través de la utilización de medidas que considera que hacen peligrar un mundo que parecía seguro. No hay un mundo seguro y en Argentina es difícil encontrar un período que represente eso. Por eso creo que hay una sociedad argentina que tiene que reconstituirse a través de formas avanzadas de la justicia».
«Este momento quizás sea propicio para tomar las medidas más avanzadas. La historia nacional tiene un largo tramo de utopía humanista y libertario que no es minoritario, que lo expresan los movimientos populares. Hoy es momento de otro movimiento popular que se inspire en lo que la historia argentina ha producido. Por lo tanto, el ser político concreto tiene que tener un llamado interno a un espíritu que despierte una imaginación política nueva», finalizó.