Hallan restos óseos donde buscaban a Miguel Bru

El fiscal a cargo de la investigación por el paradero del estudiante desaparecido en 1993, tras ser torturado en la comisaría novena, confirmó que se hallaron varias piezas óseas –«que serán enviadas a peritar»– durante un operativo de búsqueda en La Plata, tras la información aportada por un testiomio reciente. Rosa Schonfeld de Bru, madre del estudiante, participó del rastrillaje número 37 para encontrar el cuerpo de su hijo.
El fiscal que interviene en la búsqueda, Fernando Cartasegna, confirmó que «se han levantado bastantes muestras óseas, hay que estudiar si son de animal o humanas, pero eso lo tendrá que determinar la Asesoría Pericial de La Plata, en cumplimiento de la resolución 1390 que impide que trabaje cualquier organismo o fuerza policial que hubiese tenido intervención en el hecho».
«Como la fuerza de la policía son los acusados, trabajamos con la asesoría pericial y antropología forense del Museo de La Plata», explicó el fiscal, quien desde esta mañana monitoreó las tareas de excavación en una obra de las calles 10 y diagonal 77, de La Plata, donde años atrás se levantaba una casa que fue vendida a una empresa que planea construir allí un edificio.
Son varias muestras óseas que ahora serán enviadas a peritar a fin de determinar si son humanas o de animales; y de tratarse del primer caso se realizará un estudio de ADN
Antropólogos del Museo de La Plata, peritos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense y efectivos de Gendarmería intervinieron en la excavación ordenada por Cartasegna a partir de un testimonio incorporado a la causa recientemente, informó Télam.
El fiscal reconoció ciertas dificultades en las tareas de excavación porque «hay mucho hierro, mucho material de descarte y basura en el predio».
Se trata de la búsqueda número 37 que se lleva adelante para dar con el cuerpo del estudiante secuestrado por efectivos de la comisaría novena de La Plata el 17 de agosto de 1993, a quien torturaron hasta morir y cuyos restos nunca fueron hallados.
En 1999 fueron condenados por ese crimen a prisión perpetua los ex policías Walter Abrigo y Justo López, por torturas seguidas de muerte, y por encubrimiento al ex comisario Domingo Ojeda y al ex oficial Ramón Ceressetto.





