Grindetti: escandaloso caso de corrupción judicial en Lanús
La gestión de Juntos por el Cambio al frente de la Municipalidad de Lanús carga en su mochila un sinfín de denuncias por manejos espurios y una falta total de escrúpulos a la hora de implementar medidas oficiales, que siempre van destinadas a golpear económicamente a los vecinos.
Ezequiel Alfaya, histórico comerciante lanusense y dueño del bar Hansen Beer House, de un tiempo a esta parte, viene padeciendo el accionar que lleva adelante el intendente junto a su equipo: Néstor Grindetti, a través de su Mesa Judicial, clausuró el bar de Alfaya.
La persecución inició en octubre de 2020, momento en que sucedió la primera clausura por el supuesto incumplimiento Social Obligatorio y Preventivo 297/20, a pesar de que el comercio se encontraba con todas las medidas de seguridad, respetando las estrictas reglas sanitarias de aquel entonces. Tras meses de persecución, donde el local padeció varias clausuras momentáneas por los mismos motivos, finalmente, lo que era una irregularidad se convirtió en un verdadero caso de corrupción político-judicial.
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“El día 25 de enero fui notificado de la caducidad del permiso de habilitación por decreto, es decir el que se anima a denunciar, el que reclama por sus derechos el Intendente Municipal Néstor Grindetti y Diego kravetz por decreto te sacan la habilitación, es decir que el Gobierno nacional impide el despido de empleados en medio de la pandemia horrible que estamos viviendo, y en Lanús te sacan la habilitación y te dejan no solo a mi sin mi comercio sino también a mis empleados sin fuente de trabajo, solo por querer trabajar en mi comercio que con tanto sacrificio nos costó abrir” sostuvo Alfaya en la denuncia presentad en aquel momento. Aquí surge una de las grandes irregularidades de la cuestión dado que la clausura fue dictaminada por la Dirección de Habilitaciones Comerciales de Lanús. Debido a que se trata de una autoridad de aplicación, la Dirección debe someterse a lo que dicte el juez de faltas. Lo grave es que el juez determinó que Alfaya pague una multa y se rehabilite, pero debido a que ya le habían dado la clausura definitiva, el local no pudo abrir sus puertas.
Tras varias idas y vueltas, Alfaya interpuso la medida. Ese mismo día, un juez se declaró incompetente. Esa decisión fue extraña, pero nada comparado con lo sucedido al día siguiente: un juez que es apuntado como “hombre de confianza” de Grindetti falló, en tiempo récord, en contra de la apertura del local.
«20 mil por día o no abrís»
Por supuesto, el objetivo final de este entramado no es cerrar locales, sino obtener dinero de modo ilegal. Aquí es cuando entra en escena Carlos Tagliafico. El subsecretario de Control Comunal de Lanús se apersonó al local y le dijo a Alfaya que, a cambio de no clausurarle, debía pagarle 20 mil pesos por día. “Este es el manejo habitual que tiene Tagliafico con su gente, si uno no responde al requerimiento de la coima”, indicó la víctima del espurio accionar.
“Lo que está pasando acá es una complicidad entre estos funcionarios con el departamento judicial de Avellaneda-Lanús. No puede ser que el 30 se hayan declarado incompetentes con el amparo y el 31 uno de los jueces dice que no da lugar porque no hay perjuicio grave. ¿Cómo no va a haber un perjuicio grave si hace ocho meses un comercio está cerrado? El personal no puede cobrar y el alquiler sigue corriendo. Se nos agotan las instancias. Es más que obvio que el poder judicial está amparando a estos funcionarios que están haciendo las cosas mal. No soy el único que está denunciando a esta gestión”, contó Alfaya a InfoBaires24.
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“Estamos reclamando el derecho al trabajo, como cualquier comerciante. Es un derecho fundamental. No puede ser que el departamento judicial se ponga a la par de funcionarios corruptos y defienda su accionar No entendemos qué es lo que está pasando”, sentenció. Lo que sí se entiende es que los vecinos y comerciantes de Lanús están padeciendo la gestión de Grindetti, que gobierna en favor de sus propios intereses, sin respetar los límites legales que impone la Justicia. Porque él creó su propia Justicia.
