Gremios estatales en alerta ante posibles despidos para fin de año
En el Estado circula hace meses un documento interno que habla de “Dotación óptima de personal”, eufemismo con que se procura justificar la exclusión en el área laboral de miles de trabajadores.
Escribe Alejandro C. Tarruella
Se señala que existe un documento emitido por el Ministerio de Modernización que se envió a las direcciones de Recursos Humanos de los Ministerios y los cinco organismos descentralizados del Poder Ejecutivo. Esto ha sido difundido por medios no afines al gobierno con información surgida en el Estado. Así se conoció un documento titulado “Programa de análisis y planificación de dotaciones”, que marca entre sus objetivos “producir una adecuación entre los organismos públicos y los aspectos cualitativos y cuantitativos del personal”, lenguaje encriptado que revela que presuntamente existe un exceso de personal.
Todo comenzó cuando el 10 de julio pasado se conoció el decreto 632/2018, de recorte de empleo a trabajadores estatales que firmó Macri. Anunciaba despidos en masa de más 6000 trabajadores estatales precarizados en 2019. Refería a empleados contratados con la modalidad de Asistencia Técnica por medio de universidades. El número es de 6000 a 7000 empleados de diferentes áreas del Estado. El decreto de Macri estableció que los contratos con universidades, públicas o privadas, nacionales y provinciales, “quedarán sin efecto a partir del 1° de enero de 2019”. Ahí se inicia el camino de la destrucción de bases de sustentación de una parte importante de la sociedad argentina. Si a eso se le suma que el tránsfuga Eduardo Amadeo, en estos días en Cambiemos, dijo recientemente que hay un millón de empleados estatales de más, el fantasma de los despidos puede ser una realidad. El gobierno ha demostrado una actitud de crueldad permanente, es lógico estar atentos.
El gobierno ha demostrado una actitud de crueldad permanente, es lógico estar atentos
Encuestas para bajar la autoestima
El organismo a cargo de Andrés Ibarra, de llegada directa a Macri, estableció que se quiere “resolver los aspectos cualitativos y cuantitativos de personal”, lo que habría sido expresado “off de record” a delegados y secretarios gremiales de ATE de Capital Federal por parte de funcionarios de Ibarra. En un ítem titulado “Mecanismos de adecuación», se hace referencia a “Jubilaciones”, “Retiros voluntarios”, y fallecimiento, denominados “bajas vegetativas», variantes para el desguace.
Hay un segundo documento del Ministerio que expresa que los contratos de unos 114 mil trabajadores de la administración pública nacional están en trámite de análisis hace varios meses. Ahora se revitalizó la operación sobre la base de órdenes de Macri. Utilizan metodologías de encuesta, realizando preguntas al personal sobre estudios cursados, tareas que cumplen y horarios de trabajo. Todos esos datos son conocidos por el gobierno, pero se trata de arrojar un manto de sospecha para bajar las defensas del personal y colocar a los trabajadores en un estado de deterioro y alarma para afectar sus defensas. ATE reveló que algunas encuestas corresponden a consultoras externas y hasta personal despedido, que es retomado y obligado a encarar las encuestas a empleados con los que comparten tareas.
Como en la ESMA
114.962 mil trabajadores “bajo análisis” constituyen el 53,9% de todos los empleados públicos, cifra que excluye al personal de seguridad. 78.533 pertenecen a planta permanente y 36.409 a los que revisten en planta transitoria y contratos, entre ellos se va a realizar el descabezamiento. Volverán a recurrir, como los despidos de principios de este año, a profesionales, científicos, técnicos, embarazadas, discapacitados y trabajadores en campo. El gobierno, por lo visto, no cree en humanidades ni en lágrimas y si bien estos datos eran parcialmente conocidos, ahora vuelven a generar inquietud ante la irresponsabilidad oficial en materia de empleo.
Si bien estos datos eran parcialmente conocidos, ahora vuelven a generar inquietud ante la irresponsabilidad oficial en materia de empleo
En mayo, delegados de ATE observaron que las encuestas comenzaron a circular bajo acción de consultoras privadas. Para ese trabajo, realizado por empleados recuperados, el Ministerio usó de ensayo, curiosamente, a trabajadores de la ex ESMA, a quienes sometió a preguntas que están fuera del ámbito en el que puede actuar el Estado. Se los sometía a una experiencia que remitía a etapas del pasado de la dictadura, que se quería aparentemente recuperar para establecer en los trabajadores un status semejante al que existía cuando allí moraban prisioneros políticos desaparecidos.
Establecieron los trabajadores que la base de estudio es el puro economicismo, rechazando en los análisis cualquier tipo de política pública. Eso implica la negación del Estado de Derecho y la democracia, la misma persona, la estructura gremial y toda otra consideración que haga a una idea humanística del trabajo. Esos ejes tienen una mirada de partida, que nace en el mismo Presidente. Ahora los gremios estatales comienzan a estudiar lo que puede producirse y están en alerta aunque no lo hayan declarado en público.
