Goebbels para Todos
Escribe Camila Correa, exclusivo para InfoBaires24
InfoBaires24 realiza un recorrido por los informes más relevantes que ha presentado “Periodismo para Todos”, el programa conducido por el periodista Jorge Lanata y emitido por la pantalla de Canal 13. En ellos, se apunta directamente contra el gobierno nacional en su conjunto; desde funcionarios de toda índole hasta los mismos Néstor y Cristina Kirchner y sus hijos. Pero, según se constata en esta nota, los resultados finales de cada una de las investigaciones fueron silenciados por la misma producción que las impulsó. ¿Cuál es, entonces, el objetivo de este programa?
En sus inicios, “Periodismo para Todos” decidió apuntar a las presuntas estrategias virtuales que se emprenderían desde el kirchnerismo para hegemonizar los mensajes de las redes sociales y así convertirse en “tendencias”. Una de sus primeras denuncias fue que el gobierno nacional invertía dinero en la creación de perfiles falsos de Twitter para que transmitieran palabras de apoyo a su gestión. Aunque no especificó cuántas cuentas, ni cuánto cobran ni para quienes trabajan, el programa ejemplificó con, al menos, tres usuarios ficticios. Según los expertos, efectivamente este tipo de cuentas existen, y se denominan “avatares”; sin embargo, no tienen un impacto significativo ni dentro ni fuera del mundo Twitter.
“Para que un avatar tenga la capacidad de generar tendencia tiene que ser un avatar que te cuesta una vida. Tenés que dedicarle mucho tiempo, que la gente te lea, interactuar, tener muchos seguidores hasta que un día querés instalar un tema. Podés pagarle a alguien, pero no podés hacerlo con 400 personas porque resulta carísimo. Y si se pudiera, aun así no es lo que mostró Lanata”, explica el consultor Mariano Feuer, profesor del curso de Comunicación 2.0 en la UBA, en referencia a las cuentas expuestas por el periodista, que no contenían más de 20 tweets y habían sido creadas recientemente. Asimismo, para que logren un impacto real, además de llegar a ser “Trending Topic” (tendencias del momento), los medios tienen que levantarlo y darle un espacio destacado, algo que evidentemente no sucedió.
Esta primera acusación no logró un gran efecto mediático. En parte, porque son muchas las personas que no manejan esta red social con fluidez; pero, además, la denuncia no fue lo suficientemente contundente ni comprometedora como para generar un repudio considerable. En definitiva, también había muchísimas cuentas falsas de partidos opositores al gobierno nacional, lo cual desacreditaba aún más el tema de aquella emisión.
La producción decidió, entonces, apostar a un tema que, a partir de su polémico título – “La ruta del dinero K” -, lograra instalarse en la agenda mediática y causar un verdadero impacto en la opinión pública. Fue así que comenzó a tejerse una “investigación” sobre las presuntas maniobras de lavado de dinero que habría emprendido primero el ex presidente Néstor Kirchner y luego su esposa, la actual primer mandataria.
En este entramado de denuncias cruzadas en las que la diputada nacional Elisa Carrió participó activamente, se le atribuyó al matrimonio Kirchner el ocultamiento de miles de millones de dólares y euros producto de su gestión supuestamente corrupta bajo el cobijo de bóvedas y cajas fuertes, en complicidad con el empresario Lázaro Báez.
Esta consigna se mantuvo durante muchísimas emisiones del programa, en las cuales se agregaba más material y nuevos testimonios. Luego, la justicia fue movilizada, junto a fiscales y fuerzas de seguridad, para ir en la búsqueda de aquellas cuevas almacenadoras de dinero.
Lo cierto es que poco a poco, los principales testigos se fueron desdiciendo; tanto en otros programas de televisión como en sede judicial, cuando fueron citados a declarar para corroborar sus dichos mediáticos en forma oficial. Los allanamientos realizados en bancos, inmuebles, empresas, depósitos y campos, por su parte, tuvieron un resultado negativo. A continuación, los casos más memorables.
Uno de los “testigos estrella” fue, sin dudas, Horacio Quiroga, ex presidente de dos petroleras de Lázaro Báez, quien afirmó periodísticamente que vio cómo se contaban siete millones de dólares que Néstor Kirchner le habría prestado o habría invertido en una de las dos empresas. Sin embargo, en su declaración testimonial ante el juez Sebastián Casanello, dijo que nunca mencionó esa cifra, que no sabe de cuánta plata se trataba, que no conoce el origen del dinero, que nunca dijo que Báez recibía órdenes de Kirchner y que tampoco dijo que Báez era testaferro del fallecido presidente. Además, contó que ya en 2009 fue invitado por Báez a ver la bodega de su chacra; la misma bodega que se dijo que había sido construida de apuro en abril de 2013 para ocultar una bóveda con efectivo en negro. Al sostener que la bodega existía hace cuatro años, admitió -tácitamente- que no había bóveda alguna.
En septiembre de 2010 Quiroga debió tomarse licencia por problemas psiquiátricos, aunque el tratamiento era ambulatorio. En octubre, su cuadro se agravó y la licencia pasó a ser definitiva en noviembre. Ello motivó su despido, con lo que él inició una demanda. Consultado por el juzgado sobre la eventual inclusión de los extraños movimientos de dinero en aquella demanda, el denunciante contestó: “No, porque no me pareció que había nada irregular. No había delito”.
En junio de 2013, el juez Casanello ordenó el allanamiento de la casa central del Banco de Santa Cruz y el secuestro de cajas de seguridad, supuestamente alquiladas por Báez. Luego, apuntó a tres propiedades del empresario patagónico. Los efectivos de Gendarmería revisaron la célebre “Chacra 39”, donde según Elisa Carrió, Báez había trasladado elementos retirados de la famosa bóveda. Además, los agentes de la fuerza de seguridad estuvieron en el galpón de la calle Güer Aike 50, y finalmente, en la estancia Altaquinta, donde, siguiendo el testimonio de un empleado de Báez, se encontraban los documentos que estaban guardados en la bóveda. En diciembre del mismo año, el juez Javier López Biscayart ordenó la realización de dos procedimientos en las oficinas de Austral Construcciones, dependencias que Báez posee en la Capital Federal. El resultado, en todos los casos, fue rotundamente negativo.
Un episodio aparte fue protagonizado por Miriam Quiroga, presentada como ex secretaria de Néstor Kirchner; mano derecha y amante afectiva del ex presidente. En entrevista exclusiva para PPT, la mujer aseguró haber visto, desde su oficina ubicada enfrente a la del ex presidente, numerosos bolsos que contenían dinero en efectivo, y hasta lingotes de oro, que se llevaban a Olivos y finalmente a Santa Cruz.
La investigación abarcó todas las aristas. Una inspección ocular de la Casa Rosada constató que el despacho de Quiroga estaba ubicado a 70 metros del de Kirchner; que el de secretarios está a 40 metros y que en el medio está el Salón Verde desde el cual tampoco se puede ver lo que ocurre en el despacho presidencial. Pero se descubrió que la mujer ni siquiera era secretaria del ex presidente, sino la directora de Documentación -recibía las cartas de la gente-, según confirmaron los cuatro testigos que presentó ella misma.
Curiosamente, las mayores desmentidas provinieron de la propia Quiroga. A pesar de que ante la cámara aseguró haber visto bolsos, su versión se vio modificada cuando se enfrentó al juez. En su declaración, mencionó que sólo una vez vio un bolso pero que además, tampoco vio dinero en él.
Un ex custodio presidencial con el que la mujer mantenía una relación, Néstor Senyszyn, negó que Quiroga le haya mencionado este hecho alguna vez y reveló el verdadero motivo de la falsa pero polémica denuncia. Senyszyn contó que antes de la entrevista con Lanata, la mujer le confesó, en una hamburguesería, que hacía la nota para promocionar su libro, “Mis años con Néstor y todo lo que ví”, su única fuente de ingreso. Además, Quiroga le admitió que se autopromocionaba como amante del ex presidente para “tener más poder”.
Finalmente, el juez federal Luis Rodríguez sobreseyó a los imputados por la denuncia de la mujer: el secretario presidencial, Daniel Muñoz, su esposa Carolina Pochetti y el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, tío de Pochetti y quien, según Carrió, se benefició de los supuestos bolsos. En un durísimo fallo, determinó que no existía delito, que los implicados “no poseen una situación patrimonial llamativa”, y lamentó el tiempo perdido en aquella causa.
El tinte novelesco se lo puso la operación de las Islas Seychelles. El programa televisivo acusó a la presidenta de la Nación de haber organizado un viaje para trasladar dinero desde Santa Cruz hasta un paraíso fiscal ubicado a más de 13 mil kilómetros de la provincia.
Según Jorge Lanata, la primer mandataria viajó La Habana para visitar a su amigo Hugo Chávez quien se estaba muriendo, luego organizó una gira comercial, “para comprar carteras importadas”, que duró 13 días y finalmente demandó casi cien horas de vuelo para lograr el traslado de efectivo.
Sin embargo, bastaba con observar el decreto presidencial que da detalles del viaje, comitiva y escalas. La verdad de los hechos es que luego de una larga gira que incluyó las ciudades de La Habana (República de Cuba), Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), Yakarta (República de Indonesia) y las ciudades de Ho Chi Minh y Hanoi -todos datos omitidos por el Grupo Clarín- Cristina emprendió el regreso a la Argentina el día 21 de enero de 2013 a las 23.18 hora local, y luego de 7.30 hs. de vuelo aterrizó en el Aeropuerto de Mahe, (FSIA) Seychelles a las 03.50 hora local del martes 22 de enero.
El mismo martes 22 de enero, y luego de cumplir con el descanso mínimo de la tripulación, la Presidenta partió de Seychelles a las 17.25 hora local, habiendo permanecido en dicha ciudad 13 hs 30 minutos, entre las 3.50 de la madrugada y las 17.25 hs. del día martes 22 de enero. El viaje de Seychelles a Bs. As., con una escala obligatoria por combustible y cambio de tripulación en Upington (FAUP) fue de 19.30 horas, habiendo arribado a Buenos Aires el miércoles 23 de enero a las 5.25 hora local. En los 13 días que duró la gira y para cubrir los destinos mencionados fueron necesarias 65 hs de vuelo efectivo y el tramo de regreso insumió 26 horas de vuelo, es decir, más de un día arriba de un avión.
En el informe oficial queda advertido, entonces, que la escala en Victoria, República de Seychelles, no constaba de una simple carga de combustible, sino que había que garantizar un tiempo mínimo de descanso de los pilotos, lo cual significaba que la Presidenta debía abandonar el avión y alojarse por un lapso de tiempo en dicho lugar. Evidentemente, de estar comprometida en un asunto ilegal, el gobierno nacional no hubiese dado la información detallada -y comprobable- de cada uno de sus movimientos en el exterior.
Otro blanco fácil para “Periodismo para Todos” fue la organización juvenil liderada por Máximo Kirchner, “La Cámpora”. En los informes referidos a la agrupación del hijo de la Presidenta, la producción de Canal 13 acusó a sus dirigentes de cobrar sueldos millonarios, de rodearse de barrabravas que obrarían como “fuerza de choque”, e incluso, de protagonizar una pelea con la UOCRA en el marco de las inundaciones producidas en la ciudad de La Plata durante el año 2013.
Lo cierto es que aquella supuesta pelea fue, en realidad, un ataque por parte de la agrupación sindical hacia los jóvenes militantes que se encontraban haciendo tareas de limpieza en el lugar afectado. Luego, Wado de Pedro tomó la posta en la respuesta difundiendo la composición de su patrimonio, que desmentía de forma clara lo publicado por el programa. Durante una entrevista radial, enumeró los bienes que ya había detallado en su Declaración Jurada.
“Soy propietario de un campo en el partido de Mercedes, tal como consigné en todas mis declaraciones juradas. Las 89 hectáreas son fruto de una herencia que recibí de mi madre, desaparecida por la última dictadura militar. El campo pasó a ser parte de mi patrimonio en el año 1995, hace casi 20 años”, informó.
“En los años 1997 y 1998 mis padres Lucila Révora y Enrique de Pedro, respectivamente, fueron indemnizados por parte del Estado Nacional (ley Nº 24.411). Tal reparación fue destinada a todas las víctimas de desaparición forzada o fallecidos por el accionar del terrorismo de Estado. Esas indemnizaciones -cada una de 224.000 dólares- entraron en la sucesión que como único heredero recibí en su totalidad”, agregó.
“Con parte de ese dinero compré un departamento en Capital Federal, de 56 m2, que fue adquirido el 1º de mayo del año 2000”, explicó. Más adelante detalló: “En el año 2005 adquirí un local comercial en la ciudad de Mercedes. En el año 2009, con fondos propios provenientes de la explotación agropecuaria, adquirí un lote en Altos de Mercedes S.A”. Sobre esas sociedades, explicó: “Las sociedades que integro son el modo normal y tradicional de ejercer la producción y el comercio agropecuario regulado en la leyes de nuestro país”.
En otra ocasión, Lanata emprendió una dura crítica contra la “gravísima situación nutricional de la provincia de Buenos Aires”. Para amparar su relato, el periodista citó números de Médicos del Mundo. Sin embargo, al día siguiente, la organización desmintió haber elaborado los mismos. Dice el texto que elaboró la entidad: «Desde nuestra ONG humanitaria internacional Médicos del Mundo deseamos desmentir dicha información y aclarar que Médicos del Mundo no elaboró ningún relevamiento epidemiológico nutricional en la Provincia de Buenos Aires hasta el momento, asumiendo además que nuestra práctica habitual histórica es que todos los documentos e investigaciones de nuestra institución siempre son públicos y figuran en nuestra página web”.
Asimismo, entre los que elaboraron los índices se mencionó a Red Solidaria. Pero, días antes, su titular, Juan Carr -nominado al premio Nobel de la Paz por su labor solidaria- había asegurado que vivíamos el momento «con menos hambre» y adjudicó este avance al programa nacional “Hambre Cero”. En este sentido, informó que “de cada 23 personas, 1 no tiene la comida garantizada”, mientras que en América Latina el número es de 1 cada 14, y en el mundo, 1 de cada 7.
A una semana de las recientes elecciones PASO, PPT organizó un programa especial destinado a atacar al jefe de gabinete, Aníbal Fernández. En un polémico informe, vincularon al candidato a gobernador bonaerense que competiría el siguiente domingo al tráfico de efedrina y al triple crimen de General Rodríguez.
Sin embargo, la investigación sólo estuvo avalada por Martín Lanatta -condenado a cadena perpetua por el triple asesinato- y José Salerno -involucrado en la causa por narcotráfico-; dos hombres que, además de estar gravemente implicados en aquellos delitos, presentan contradicciones respecto a declaraciones anteriores. El fiscal de la causa, Juan Ignacio Bidone, dos de los abogados de las familias de las víctimas, Miguel Ángel Pierri y Alejandro Sánchez Kalbermatten, e incluso la propia esposa de Lanatta, coincidieron en señalar la ausencia del nombre de Aníbal Fernández durante la declaración de los implicados y el juicio que tuvo a más de 400 testigos.
Frente a este recorrido por los casos más emblemáticos abordados por el programa estelar del Grupo Clarín, se puede concluir en que todas las acusaciones fueron desmentidas, las denuncias desestimadas, y los testigos desdichos. Sin embargo, el resultado de cada uno de los informes no fue publicado por “Periodismo para Todos”, de modo que las polémicas denuncias tuvieron muchísima más repercusión mediática que su resolución final.
De esta forma, el programa logra su objetivo principal, que dista mucho de ser la precisión periodística. “Periodismo para Todos” propone elaborar una red de acusaciones que contengan un título contundente, apunten a una figura importante en la estructura política nacional, y sea replicada por todos los medios de comunicación. Luego, se encargan de silenciar las repercusiones negativas o agraviar a quien decide contestar, logrando que la denuncia original, más allá de cualquier resultado, cale hondo en la opinión pública de la sociedad argentina.
“Miente, miente, miente que algo quedará. Cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”, dijo Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda de Adolf Hitler. Hoy, el Grupo Clarín es su mejor alumno, siguiendo al pie de la letra la célebre instrucción impartida por el jerarca n