El Gobierno admitió el cierre de 6 mil pymes pero le echa la culpa a los juicios laborales
El secretario de Emprendedores y Pymes del Ministerio de Producción, Mariano Mayer, sostuvo que las pequeñas y medianas empresas tienen «el freno de mano puesto» por «la incertidumbre de que el trabajador le haga un juicio».
En declaraciones al matutino El Cronista, Mayer sostuvo que «el tema laboral es el primero que surge cuando nos juntamos con las pymes y ahí es donde decidimos dar la pelea; es una batalla que hay que dar ahora. Necesitamos que las pymes generen empleo».
Asimismo, el funcionario se negó a precisar en un primer momento cuántas empresas pequeñas y medianas cerraron el año pasado y se limitó a declarar que «todos los años nacen y mueren empresas. Es importante que el balance sea positivo». Aunque finalmente, reconoció que «el año pasado el neto fue negativo en unas 5000 a 6000 pymes».
Cuando le consultaron qué pensaba hacer para mejorar la actividad del sector, Mayer puntualizó sobre el «financiamiento» y «la simplificación de los trámites». Y se justificó diciendo que «de a poco, cada vez hay menos rojos y más verdes en el semáforo de actividad».
Según datos de la CAME, las pymes industriales cayeron en su producción un 3,8% en abril y siempre registraron datos negativos desde que asumió Mauricio Macri. El Presidente, en una de sus últimas apariciones públicas, fustigó a lo que llamó «la mafia de los juicios laborales» y, en lugar de apuntar a las condiciones laborales y de contratación en un país con un 30% de empleo en negro, señaló al diputado del FpV Héctor Recalde como «el jefe» de esa supuesta mafia.