Fuertes críticas de Pichetto al gobierno y a Macri

Miguel Ángel Pichetto, titular del justicialismo en el Senado, fue severamente crítico con el gobierno de Macri y el propio Presidente en relación al difícil momento que vive la Argentina. Fue entrevistado por Federico Rivas y Mar Centenera de “El País” de Madrid.

Consultado sobre los mil días de gestión que se cumple esta semana, el senador respondió: “Los últimos acontecimientos de este año han sido muy complicados y tienen que ver con ejercicios de mala praxis desde el propio origen. Ha habido una subestimación del proceso económico-social heredado y la decisión de no abordar los problemas estructurales del país de una manera contundente durante los primeros seis meses. Optaron por una política de buenos anuncios y de gradualismo, que a la larga resultó negativa, e implementaron una acumulación de deuda en bonos argentinos por parte de grupos de inversión muy volátiles. Esto ya lo vivimos en el 2000-2001 y volvemos a cometer los mismos errores que antes”.

Respecto del límite que pone al macrismo en el gobierno, Pichetto lanzó una respuesta con contenido, ya que, planteada en los términos que lo hizo,  equivale prácticamente a expresar que se está en el límite del Estado de Derecho.  “El límite está dado por el marco constitucional. El Gobierno tiene que terminar su mandato, en Argentina habrá elecciones en 2019 y el Congreso acordará sobre determinadas leyes”, sintetizó.

Con sutileza, el senador remarca las elecciones de 2019 sin señalar el mes de la misma, y que Macri debe terminar su mandato. En cierto modo, puede suponerse, que pone absolutamente en manos de Cambiemos y su jefe Macri, la posibilidad de llegar a ese término, o no. Dado el estado de debilidad del gobierno neoliberal, el dirigente rionegrino apela a la inteligencia para colocar al gobierno entre la espada y la pared según sus posibilidades en función de sus propios movimientos. De ese modo, no es mucho lo que espera Pichetto y puede suponerse que avizora momentos de ruptura no especificados.

Pichetto juega fuerte su argumentación y traza un cuadro de situación grave que explica sus respuestas. Coloca en el gobierno, la responsabilidad de lo que pueda suceder y separa de su idea a los que esperan una revuelta. “El que juegue al bombero incendiario va a pagar el precio. Creo que la gente castiga a los irresponsables. Los que tiran piedras o creen que el Gobierno se tiene que ir antes o que juegan al caos me parece que son muy peligrosos para la Argentina. Argentina ha vivido algunas experiencias previas muy lamentables, como el 2001, donde todos pierden, especialmente los más pobres».

El festín del dólar

Al referirse a la economía, Pichetto vuelve a cuestionar con dureza al gobierno de Macri por sus descabelladas decisiones. “La corrida se debe fundamentalmente a que son inversores especuladores que llegaron dentro de un sistema abierto que permite inversiones de corto plazo y cuando ven que hay cierta fragilidad salen del peso, vuelven al dólar y se llevan la plata. Son actitudes defensivas de estos grupos que han venido a buscar tasas que no se pagan en ningún lugar del mundo. Recientemente, el Banco Central subió la tasa de interés hasta 60%, un récord mundial”, expresó a “El País” de Madrid. Y sintetiza su propuesta no escuchada de este modo: “Desde el peronismo hemos elevado la voz diciendo que Argentina necesitaba y requería de grandes acuerdos nacionales, políticas de Estado” y luego expresó que “Ahora bien, el ajuste del orden fiscal no puede ser la única bandera a enarbolar de un plan económico. Hace falta un plan más integral que tenga una mirada hacia el desarrollo, con objetivos”.

Al referirse a la economía, Pichetto vuelve a cuestionar con dureza al gobierno de Macri por sus descabelladas decisiones

Respecto a la causa de las fotocopias, que habitualmente se denomina cuadernos aunque no hay pruebas de su existencia, dijo que “No es una cuestión que impacte en el peronismo, sino que el sistema siempre funciona desde la deslegitimación de la política institucional. Algo parecido a lo que le pasó al PP en España con el caso Bárcenas. Involucra al peronismo que gobernó, efectivamente, pero deslegitima también al sector empresario que ha trabajado en las obras. Hay un riesgo mayor, que es la pérdida de las empresas nacionales en materia de construcción. Creo que hay que separar a los directores de las empresas y hay que defender a las empresas para que continúen”.

Cuando se le preguntó acerca de donde ubicaba a Cristina Fernández de Kirchner, señaló: “En uno de los tercios a la baja, en un espacio más de centro izquierda o de izquierda más dura. La veo en ese lugar y lo veo al peronismo construyendo una opción moderada, de capitalismo moderno”. Lo cierto es que Pichetto, que respondió a la ex presidenta durante 12 años, construye una opción de centro que tal vez pueda recoger a macristas desilucionados, e incluso no descarta un final abrupto de Macri en el que una solución parlamentaria pueda hacerlo presidente interino para forjar desde allí una campaña a presidente.

Se subraya en Argentina que cuenta con apoyos inconfesados, por ejemplo, el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, situación que lo acerca a protagonistas corporativos de mucha incidencia en estas horas del país. Es el caso del juez federal Claudio Bonadío. Juega en ello sus posibilidades porque en la actualidad tiene peso corporativo en el Senado de la Nación pero carece de algo elemental: votos. En su provincia, Río Negro, perdió carreras a la gobernación y últimamente, la misma interna de su partido.