Florencia Kirchner pidió su sobreseimiento: «Hay una persecución política, mediática y judicial»
La hija de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Florencia, pidió hoy su «sobreseimiento» al juez Julián Ercolini, quien la investiga por presuntas irregularidades en la causa denominada «Hotesur».
Acusó que hay «inexistencia de delito» y denunció una «feroz campaña de persecución política, mediática y judicial».
«Hace ya casi dos años, en nuestro país se ha desatado una feroz campaña de persecución política, mediática y judicial. En este contexto se intenta presentar a la familia Kirchner como si fuera una asociación ilícita o, en términos aún más peyorativos, como una banda criminal», dijo mediante un escrito.
La hija de la ex presidenta llegó temprano a los tribunales federales de Retiro y presentó un escrito en el que se quejó por su procesamiento «como organizadora de una supuesta asociación ilícita que se habría constituido cuando solo tenía 12 años».
«Incluso he recibido intimaciones judiciales que contienen el apercibimiento de ordenar el desalojo del inmueble donde vivo con mi hija Helena», insistió.
Florencia Kirchner aseguró: «no tomé participación en ninguno de los actos de comercio que, insólitamente, han sido definidos como una maniobra de lavado de activos de origen delictivo. Es más, en la mayoría de las operaciones a las que se hace referencia tampoco pude haber intervenido, pues al momento en que se llevaron a cabo ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad».
En ese sentido, describió que la maniobra de «lavado» que se le imputa consistió en «la obtención ilegal de fondos líquidos para la adquisición de los hoteles Alto Calafate y Las Dunas» mediante una secuencia que incluyó «la constitución de un fideicomiso con Austral Construcciones S.A.; la compra de tierras fiscales en la provincia de Santa Cruz y su posterior enajenación; la suscripción de mutuos con el Banco Santa Cruz y Austral Construcciones S.A.; la venta de propiedades a empresas de Lázaro Báez».
«Sin dejar de señalar que todas aquellas operaciones resultan absolutamente lícitas (así lo ha decidido la justicia en varios pronunciamientos pasados en autoridad de cosa juzgada), una simple lectura de los documentos que instrumentaron las transacciones permite advertir que no intervine en ninguna de ellas», replicó el escrito.
«Se pretende fundar un juicio de responsabilidad penal en mi contra en base a hechos en los que no participé ni tampoco pude haber intervenido», concluyó Florencia Kirchner enel escrito que presentó.