Financiamiento universitario: El veto que sí salió
Persistiendo e insistiendo en su ataque al Estado y la educación pública, esta noche la oficina del presidente anunció que efectivamente vetará la ley de financiamiento de la educación pública, aprobada por mayoría en el Congreso Nacional y tras las multitudinarias marchas en todo el país en apoyo a dicha ley. Si bien solo ha sido un anuncio oficial que no fue publicado en el boletín oficial, es probable que esto ocurra mañana.
Milei sigue mostrando su verdadera cara, que dista de sus manifestaciones públicas como candidato, cuando hablaba de fortalecer la educación universitaria.
Los argumentos expuestos en el comunicado no tienen en cuenta que el 84% de los argentinos apoyan el funcionamiento de la universidad pública. Esto se hizo evidente entre quienes marcharon en distintos puntos del país, expresando que habían votado al presidente, pero no para esto. Los impuestos que pagan los contribuyentes son precisamente para sostener este modelo de educación, que iguala las oportunidades de ascenso social, algo que estas políticas pretenden impedir.
En los días previos, la maquinaria de trolls del gobierno y los más altos funcionarios se han dedicado a denostar todo el sistema universitario, recurriendo a las mentiras y falacias a las que ya nos tienen acostumbrados. La reacción popular y la defensa firme del sistema universitario contra el veto anunciado hoy fueron tan contundentes que cabe preguntarse: ¿qué hará el ministro Guillermo Francos?, quien se pronunció en privado recomendando que no avance con el veto, ya que estaban cruzando demasiados límites. Palabras que evidentemente no han sido tenidas en cuenta en el círculo íntimo del Topo que viene a destruir el Estado.
Como un auto de Fórmula 1, pero sin control, así está manejando las distintas situaciones de conflicto autoinfligidas. No siendo un hombre de la política, lo demuestra a diario al confrontar con demasiados enemigos sin un plan para contrarrestar las diversas reacciones. Esta modalidad lo ha llevado a tener que poner más de un freno o, como se dice en el barrio, “comerse los mocos” y pedir perdón (busquen declaraciones sobre China o Lula).
Todo indica que estamos ante una situación de quiebre político, ya que hasta los mismos diputados que responden a Macri han advertido que no darán su aprobación al veto en cuestión, lo que dejará al presidente en una situación política muy frágil que no podrá resolver, salvo que nuevamente recurra a la suculenta billetera de la SIDE y ensaye un nuevo paso de comedia gastronómica en Olivos.
