FERNANDA VALLEJOS, sobre los precios de los alimentos: «Llegó el momento de actuar»
La diputada del Frente de Todos y presidenta de la Comisión de Finanzas de la Cámara Baja, Fernanda Vallejos, advirtió que el Estado «tiene que actuar» para garantizar que la población pueda acceder a los alimentos a precios accesibles y *que los empresarios «resignen una partecita de la rentabilidad»* para que los trabajadores recuperen el poder de compra de sus salarios. Además, reclamó una política decidida para contener los aumentos de precios y mejorar los salarios reales.
La diputada del Frente de Todos, Fernanda Vallejos recordó que la principal «espalda de un Gobierno de signo popular es el pueblo», elogió la decisión del presidente Alberto Fernández de cerrar las exportaciones de carne por 30 días, propuso una serie de medidas dirigidas a reducir el precio de los alimentos y recordó que para mejorar el poder de compra de los trabajadores es necesario trabajar en pos de contener la suba del precio de los alimentos y aumentar los salarios.
«No vamos a pretender que los empresarios dejen de privilegiar la maximización de sus ganancias. Aunque nos gustaría, por supuesto, que muchos empresarios sean más humanos, que se preocupen porque sus compatriotas que no están pudiendo comer. Pero no ocurre en la realidad. Entonces llega un momento en el que hay que actuar, aunque haya sectores a los que la intervención del Estado, obviamente, no les gusta. Tienen que resignar una partecita de su rentabilidad. De eso se trata la convivencia democrática», expuso Vallejos en declaraciones al programa «Marca de Radio», que conduce el periodista, Eduardo Aliverti.
«Si mirás los números, lo que se dejó de consumir en el mercado local es prácticamente igual es lo que nos compran los chinos. Hoy estamos exportando casi el 30%, 29,1% cuando en el 2015, esa cuota era del 7,7%. Esa es la discusión y el sentido de fondo de lo que busca en realidad esta medida de cerrar temporalmente las exportaciones», explicó.
En este sentido, Vallejos vinculó la caída del consumo interno con el aumento del precio de los alimentos y la pérdida del poder de compra de los salarios.
De acuerdo a un informe de Proyecto Económico, al que aludió Vallejos, en el 2015, el consumo per cápita anual de los argentinos pasó de 58,5 kilos en el 2015 a 51 kilos en el 2019, 50 kilos en el 2020, y en la actualidad se ubica en torno a los 44 kilogramos por persona. Cada argentino consume en promedio 15 kg de carne vacuna menos que en el 2015. La caída del consumo interno de carne coincidió con un incremento del 300% de la carne. El mismo informe advierte asimismo que el salario promedio de la Argentina rondaba los U$S1700 en 2015 y cayó sin atenuantes a U$S1.000 en el 2019 y en la actualidad se ubica en torno al U$S900, U$S800 por debajo del 2015.
«Cuando hablamos del consumo, en general, necesitamos. dos conjuntos de políticas. Una que ataque la cuestión de los precios porque, obviamente, por más que mejoren los ingresos, si la escalada de precios no se detiene, no se controla, todo lo que mejoran en términos nominales los ingresos te lo termina comiendo la inflación. Y, por otra parte, es mejorar obviamente los ingresos; los salarios, las jubilaciones, los ingresos en general de los argentinos, que no solamente han perdido poder de compra por la evolución de los precios sino que los salarios se han venido a pique», consideró.
Vallejos abogó por un rol más activo del Estado que le permita recuperar el papel de regulador y contralor, para «armonizar los equilibrios» económicos y sociales.
«En prácticamente todos los mercados de exportación de la Argentina el nivel de concentración es pavoroso. Cuando pensamos en los granos pasa lo mismo, siempre son muy pocas empresas multinacionales, que controlan el grueso de lo que la Argentina exporta», señaló Vallejos e inmediatamente se continuó «Indiscutiblemente, el Estado argentino necesita recomponer sus capacidades de control, que es algo en lo que se está trabajando y que, durante los gobiernos de Néstor y de Cristina, se habían ido construyendo una serie de herramientas para que el Estado tenga capacidad de intervenir en las relaciones económicas, armonizar los equilibrios que indiscutiblemente existen».
Vallejos también relacionó el fenómeno con el estancamiento de la productividad del sector cárnico.
«Mientras crecían las exportaciones de carne la producción local estuvo prácticamente estancada. Entonces ahí tenés indiscutiblemente una tensión. La otra cuestión objetiva tiene que ver con los costos de engorde del animal, donde lo que está ocurriendo con los precios internacionales de los commodities, y en este caso para lo que nos ocupa particularmente del maíz, presiona también sobre los costos de producción. Se faenan animales cada vez más chicos esto impacta también en la productividad del sector», agregó Vallejos.
Por último, reiteró la necesidad de llevar adelante una serie de políticas dirigidas a desacoplar los precios internos de los alimentos de los valores internacionales.
«Para desacoplar hay un combo de instrumentos posibles: se pueden mejorar las retenciones. Hoy el margen, que en el caso del maíz es bastante acotado, hay 3 puntos, de acuerdo con el margen legal que se pueden mejorar las retenciones. Habría que tener una nueva ley más acorde a la realidad de los precios internacionales que hoy tenemos para que el Estado tenga más flexibilidad a la hora de administrar este instrumento de desacople de precios que son las retenciones. En el caso de la carne, con retenciones, tenemos un margen un poco más grande, porque estamos en 9 y puede llegar a 15 puntos, que se podrían ampliar».
