Faltó una ambulancia y el intendente de San Vicente agredió a médicos
El funcionario se enojó, porque faltaba una ambulancia, que no estaba por problemas de su gestión. Además dijo que los iba a echar a todos. ¿No debería ocupar sus energías en saber cómo hacer para que no falten los vehículos?
El intendente de San Vicente, Mauricio Gómez, agredió a trabajadores del hospital de la ciudad debido a que no había una ambulancia para atender a una mujer que se descompuso en restaurante.
En lugar de hacer autocrítica para analizar por qué faltaban las ambulancias, el intendente radical aliado a Cambiemos se enfocó en insultar a los médicos y prometerles que los iba a despedir.
«Soy cirujano de la guardia del sábado, me estaba yendo de la guardia después de atender un paciente, escuché el griterío y me quedé mirando de lejos», señaló el médico Marcelo Castro en las redes sociales y agregó que «cuando me dijeron que ese que nos amenazaba y gritaba que nos consideremos despedidos, era el mismísimo intendente, no lo podía creer».
El escándalo se originó cuando en un bar cercano solicitaron la presencia de una ambulancia y desde el centro asistencial le respondieron que en ese momento no estaba disponible.
Castro relató que el jefe comunal «le gritaba ‘hija de puta’ a la médica de guardia por no enviar una ambulancia para una amiga que estaba con vómitos, mientras la Doctora estaba internando un paciente que sufría un ACV, o sea una persona con riesgo de vida».
Dijo a su vez que un rato después, cuando se encontraba suturando a un nene, al lado de él estaba la señora en cuestión, la supuesta amiga del alcalde, comentándole a su hija, en tono socarrón, que Gómez ‘les había puesto los puntos a los médicos’, «mientras yo le pedía cinta a la enfermera y no había, le pedí que lo viera el pediatra y no había», aseveró con bronca.
Los médicos y personal agredidos fueron a la justicia para dejar constancia de lo sucedido, y cuestionar al alcalde y su equipo. «Nos encontramos perseguidos tanto por personas del staff como por terceros que quieren modificar órdenes médicos y principios humanos», acusaron.
«Consideramos que debemos tener garantías para resguardar nuestra integridad tanto física como psíquica; guardando nuestro derecho adquirido como trabajadores», se completa la misiva, que lleva la firma de médicos y enfermeros.