Expulsan de UATRE a una secretaria general que denunció la compra de dirigentes
“En un gremio patriarcal no van a aceptar nunca que una mujer se les pare y les diga lo que piensa”, señaló Dalinda Sánchez, que fue echada de su puesto como secretaria general de la seccional Alberdi de UATRE (Tucumán) tras denunciar a varios miembros de la comisión directiva.
Dalinda Sánchez ocupaba el cargo de secretaria general de la seccional Alberdi de UATRE, en la provincia de Tucumán. Fue expulsada de su puesto tras denunciar ante el secretariado nacional que varios miembros de la comisión directiva que integraba renunciaron a sus puestos a cambio de salarios elevados. Una vez declarada la acefalía, intentaron intervenir la seccional Alberdi a los tiros y con amenazas de muerte. Sánchez continúa ejerciendo su cargo gracias al apoyo de los trabajadores rurales. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO (del que publicamos un extracto), denunció maniobras fraudulentas.
El Congreso Nacional de UATRE durante el que Dalinda Sánchez fue expulsada de su cargo se celebró el 15 de noviembre en la ciudad de Funes, cerca de Rosario, provincia de Santa Fe. Consultada sobre si tenía conocimiento previo acerca de la expulsión, la dirigente afirmó: «Sabía con anticipación el orden de la convocatoria. El Congreso Nacional de UATRE constituye todo un armado ya que este año a los congresales se les entregó dinero, $20.000 a cada uno, para que levanten la mano y hagan mociones. Esto es organizado por Ramón Ayala, conducción nacional de UATRE. Hace años se vienen manejando de esta forma. También me habían comunicado a través de una carta documento, a fines de septiembre, que estaba convocada al Congreso en donde se trataría mi expulsión».
Sobre los motivos de su expulsión, Sánchez señaló que la acusan «por disturbios en UATRE, en Buenos Aires, en CABA, y usurpación de local. Junto a 120 trabajadores rurales de la seccional Alberdi de Tucumán viajamos a la delegación nacional de UATRE para recibir respuestas. Nuestra seccional había quedado acéfala porque le habían ofrecido sueldos arriba de los $50.000 al secretario adjunto y otros compañeros integrantes de la comisión para que renuncien. Desde el secretariado nacional nos dijeron que eso no era cierto. Cuando regresamos a nuestra seccional Alberdi en Tucumán nos enteramos de que Juan Luna, quien había renunciado previamente a la comisión directiva, había sido nombrado colaborador gremial con un sueldo bastante elevado. Calculá que yo como secretaria general ganaba $10.500 y hoy Juan Luna cobra arriba de $45.000 o $50.000 por el favor que les hizo«.
«Las renuncias se compran -continuó- con el ofrecimiento de sueldos muy elevados por cargos en UATRE, en este caso en la seccional Alberdi. Este fue el reclamo que hicimos ante el secretariado nacional y que nos negaron en la cara. Cuando se habla de usurpación de la seccional Alberdi de UATRE, lo real es que la seccional nunca tuvo un local propio y hasta el día de hoy no lo tiene. Hasta el mes de febrero pagaron el alquiler de un local, a partir de marzo no nos dieron más un centavo y empecé a alquilar el local. El alquiler estaba a mi nombre, no puedo estar usurpando algo que estoy alquilando».
Con respecto a la gestión de Ramón Ayala, que asumió la conducción nacional de UATRE tras el fallecimiento de Gerónimo “Momo” Venegas, Dalinda Sánchez sostuvo: «lo único que hizo desde que ingresó fue despedir mujeres, trabajadores, porque no acuerdan con su política. Son muchos compañeros que fueron despedidos porque quiere que nadie se le cruce. Está muy ligado al gobierno nacional y no le interesan los trabajadores rurales. No discuten condiciones de trabajo: ellos viven como reyes mientras los trabajadores son los peor pagos de la historia. Caratulo como pésima su conducción. Ojalá que en las próximas elecciones de UATRE esta dirigencia cambie y sea para mejor. Ayala no merece estar al frente de este gremio», sentenció.
Finalmente, sobre la situación actual de los trabajadores rurales en la Argentina, Sánchez fue categórica: «Están pasando miseria, mucha hambre y necesidad. Son los peores pagos del país. Es irónico porque tenés un gremio que está del lado derecho del gobierno nacional: no se entiende cómo no logran conseguir buenas paritarias, aumentos para los trabajadores rurales. Al contrario, se están entregando muchos derechos que se habían conseguido con la lucha de los trabajadores rurales», concluyó.
(Fuente: artículo de Estefanía Cendón para APU)