«Esto fue una tragedia evitable»
“Esto no fue un accidente. Esto fue una tragedia evitable”, dijo el legislador porteño Jorge «Quito» Aragón, dirigente de la agrupación Martín Fierro, criado en la villa del Bajo Flores, que vivió en carne propia la crisis habitacional de la ciudad de Buenos Aires. Se refería a la muerte de Cristian “Willy” Crespo, el menor de once hermanos, que el viernes pasado cayó del sexto piso de uno de los monoblocks de Villa Soldati. Sus amigos Nihuel, de 13, y Gastón, de 15 años, siguen internados.
“Todas las políticas se subejecutan –en Salud y Educación, por ejemplo- pero en la de Vivienda, la muerte de este chico logró romper el cerco informativo”, agregó Aragón, rodeado de legisladores del Frente para la Victoria, del asesor tutelar ante la Cámara de Apelaciones, Gustavo Moreno, y de María Eugenia Andicoechea, la vecina que logró un fallo favorable en el fuero contencioso administrativo después de denunciar a la administración de Mauricio Macri. La rueda de prensa fue corta y se llevó a cabo en una pequeña sala de techo abovedado de la Legislatura porteña.
“El viernes hemos hecho un pedido de informes sobre las partidas destinadas a estos arreglos, que esperamos que se trate con urgencia”, dijo la legisladora Gabriela Alegre, presidenta del bloque del FPV. “Y vamos a citar al director del Instituto de la Vivienda, Emilio Basavilbaso, para que venga a dar explicaciones”, agregó la diputadaa Infojus.
El derrotero legislativo y judicial de la causa demostró que la tragedia del viernes estaba advertida de sobra por parte del gobierno municipal.
El derrotero legislativo y judicial de la causa demostró que la tragedia del viernes estaba advertida de sobra por parte del gobierno municipal. El 7 de septiembre de 2001, hace exactamente 14 años, se publicó en el Boletín Oficial porteño la Ley 623, que declaraba la “emergencia edilicia y ambiental al complejo habitacional Soldati” donde el viernes se desplomó un balcón. En su artículo 9, la ley emplazaba en 120 días al Poder Ejecutivo disponer “las medidas necesarias para la solución de las fallas estructurales, vicios de construcción, mejoras en infraestructura y saneamiento ambiental” del complejo que conforman 3.226 departamentos y habitan alrededor de 70.000 personas.
Eso nunca se llevó a cabo. Y en 2009, Andicoechea radicó una denuncia y obtuvo una sentencia favorable del juez Hugo Ricardo Zuleta, del juzgado contencioso administrativo 6 de la ciudad. “Lo más interesante de ese fallo era que hacía un alerta, y describía las barandas caídas, el peligro de derrumbe, y ponía énfasis en la situación de las personas que habitan ahí y especialmente los chicos”, describió Moreno, el asesor tutelar ante la Cámara, cuando tomó la palabra. La asesoría tomó intervención luego de la denuncia, en 2009.
En ese expediente, explicó Moreno, “había informes técnicos de Bomberos y del gobierno que no fueron impugnados, lo que significa que consintieron lo que decían los informes técnicos. La sentencia salió, y el gobierno de la ciudad y el IVC apelaron el fallo, ya en la gestión de Mauricio Macri”. Luego de la apelación, se hizo un nuevo reconocimiento judicial del que participaron el juez de cámara Horacio Corti y el gerente técnico del IVC. “Tomó conocimiento in situ de lo que estaba pasando en el edificio”, remarcó Moreno. El trámite judicial tuvo un nuevo fallo en abril de 2014, contra el Poder Ejecutivo, esta vez de la Cámara, para que tomara cartas en el asunto. “En junio de 2014, el gobierno de la ciudad y el Instituto de la Vivienda quedaron notificados”, detalló el asesor. Desde entonces no se hizo nada.
Yo no puedo creer que el señor Horacio Rodríguez Larreta diga que porque pintaron la fachada están haciendo obras. Le informo que aunque pintaron e impermeabilizaron se sigue lloviendo.
“En todos estos años se ha llevado la salud de nuestros hijos. Particularmente, tengo un hijo con asma y otros dos con problemas respiratorios. No sé qué más tengo que dejar en el camino para que el gobierno de la ciudad atienda el reclamo”, dijo Andicoechea con la voz quebrada. Fue la parte más difícil de la conferencia. “Lamento mucho la pérdida de este niño, que es un angelito que dio luz a este tema. No esperábamos ofrendar una vida para ser escuchados. Ni que dos chiquitos estén peleando por su vida para que pase todo esto”.
Andicoechea dio un panorama más general de la situación del barrio. “Hace un tiempo se cayó una persona mayor por la escalera, se quebró sus muñecas. Se cayó un señor no vidente, al que le entregaron una casa que en su puerta le faltaban tres escalones. A la semana de estar ahí fue a parar al Hospital Piñero con la cadera quebrada”, contó la mujer. “Esto se podría haber evitado si esas prioridades se hubieran cumplido. Si en vez de venirme a decir que estaba lista la licitación para los matafuegos, para hacer los incineradores, hubieran arreglado esto, que nos estamos cayendo literalmente”, señaló Infojus.
Y despachó un párrafo para el jefe de gobierno electo. “Yo no puedo creer que el señor Horacio Rodríguez Larreta diga que porque pintaron la fachada están haciendo obras. Le informo que aunque pintaron e impermeabilizaron se sigue lloviendo”. Y cerró con un pedido personal: “Yo le pido como padre, ya no como político, que nos escuche”, concluyó María Eugenia Andicoechea.
Después de la ronda de oradores, dos vecinos alzaron su voz para denunciar que la crisis habitacional se extiende a todo Soldati. Y que con los fallos de la justicia ordenando intervenir, el gobierno de Mauricio Macri no podía desconocerlo.