“Esperamos la sentencia con tranquilidad»
Este martes, el tribunal leerá la sentencia del juicio que comenzó en marzo de 2014 y que intenta dilucidar responsabilidades por el choque del 22 de febrero de 2012, cuando un tren de la línea Sarmiento colisionó en el andén número 2 de la estación terminal Once y provocó la muerte de 51 personas
Paolo Menghini, padre de una de las víctimas de la tragedia de Once y vocero de un grupo de querellantes en el juicio, Menghini conversó sobre las expectativas alrededor de la sentencia y reflexionó sobre la lucha por justicia que llevaron a delante los familiares de las víctimas.
El padre de Lucas Menghini conversó con “Casi Despierto” sobre sus perspectivas por la sentencia del juicio de la Tragedia de Once. Menghini describió sus expectativas y “la mezcla de sensaciones” en la espera del fallo. Por un lado “mucha tranquilidad, por todo lo hecho y por todo lo que consideramos demostrado durante el juicio”, pero por otro “con la ansiedad y miedos lógicos. Es imposible que la ansiedad no te gane, después de todo lo luchado”.
El 22 de febrero de 2012, el tren Chapa 16 chocó contra el andén de la estación terminal Once, dejando un saldo de 52 muertos.
En marzo de 2014, 28 procesados fueron enviados a juicio oral. Entre otros, los ex Secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, y los ex propietarios de TBA, los hermanos Sergio y Mario Cirigliano. Este martes a la tarde, el Tribunal Oral Federal 2 dará a conocer su veredicto.
Para Menghini, el juicio representa un cambio a varios niveles. “Para comenzar, esperemos que la gente vuelva a creer en una justicia, independiente, que le dé respuestas”. El referente de los familiares de víctimas añadió que también “debería de cambiar esa sensación de tantos funcionarios que se sienten impunes, que tengan una seguridad que si meten la pata, se van a tener que hacer cargo respondiendo ante la justicia”.
Menghini también opinó sobre la política de recuperación ferroviaria iniciada desde 2013 que “obviamente trenes nuevos son mejores que trenes viejos. Pero esos cambios en los ferrocarriles fueron una consecuencia lógica de la muerte de 52 inocentes. No se podría haber hecho otra cosa después. Y sí en cambio, se podría haber hecho algo antes. Los Cirigliano acumularon tres veces el monto de multas estipulado por contrato para que la concesión fuese quitada, y el gobierno no lo hizo. A nosotros eso, nos va a doler siempre, porque hubiese cambiado la historia para bien” completó.
Por último, el padre de Lucas agregó el cambio de índole personal que representó el involucramiento en la lucha por justicia: “en lo personal, poder reconvertir tanta cosa horrenda que te pasa por el corazón en un reclamo justo, digno, respetuoso y en paz. Cuando nos entregamos a la lucha, nos entregamos sin saber lo que iba a pasar” manifestó.