Empresario quiere las tierras de las Comunidades santiagueñas
Mujeres campesinas se plantan ante la prepotencia del empresario usurpador. La Comunidad de Árbol Blanco resiste ante reiterado atropello del empresario Orlando Canido, dueño de la gaseosa Manaos.
Más de tres generaciones que habitan el territorio produciendo alimentos, cuidando las tierras, resistiendo al avance del agronegocio. NI UN METRO MAS! claman las pobladoras de Árbol Blanco, avasalladas en sus derechos a la propiedad comunitaria y ancestral, por un negocio turbio entre el empresario de las aguas gaseosas y parte del aparato judicial.
Pero este accionar no es nuevo, en la zona, al menos dos años lleva intentando desalojar a los habitantes de la zona rural, para despojarlos de su parcela para producción a pequeña escala.
En 2017, se comentaba que «el dueño de la conocida gaseosa Manaos fue denunciado por el fiscal de Estado de Santiago del Estero por la usurpación de al menos 19.000 hectáreas que les fueron entregadas a campesinos en los departamentos Moreno y Alberdi. El empresario, Orlando Canido además desmontó bosque nativo»
El fiscal de Estado, Raúl Abate, dirigió un operativo en 32 lotes en Colonia Árbol Blanco y Alberdi, estos últimos lotes habían sido donado por la gobernación a comunidades originarias y campesinas. Ya en el territorio, el Fiscal pudo constatar la usurpación en acto y la tala indiscriminada de bosque nativo. Para expresarlo con las palabras justas, el funcionario de la Justicia, declaró a la prensa: “Estas tierras fueron adquiridas en forma ilegítima por el empresario y en realidad pertenecen al gobierno de la provincia de Santiago del Estero. La maniobra fue hecha por la firma Manaos, cuyo propietario sería Canido y estaría asociado a la empresa Lipsa de la provincia de Chaco, que les hace servicios de siembra“, alcaró.
El fiscal adelantó que el gobierno quiere recuperar las tierras “para darles el destinos que deberían tener, que no es formar estancias y latifundios en manos de empresarios” Estas tierras están para ser trabajadas por campesinos, eso es lo que indica la Ley de Colonización.
“En los operativos se constataron desmontes, dos topadoras y se tomaron imágenes fotográficas, videos, y en toda estas circunstancias hay una producción de soja ensilada, con silosbolsas, verdaderamente una producción muy importante y de todo esto se va a ocupar la justicia. Vamos a pedir el inmediato desalojo o expulsión del empresario” No es la primera vez que Canido debe dar explicaciones a la justicia. El año pasado debió explicar un confuso episodio donde se lo acusó de atacar con armas de fuego a campesinos del paraje Bajo Hondo.
En este caso interviene la jueza Rosa Falco de Rainieri, la causa es caratulada “abuso de armas, lesiones y amenazas” Seguramente apelando a sus influencias en el mundo judicial, Canido fue beneficiado con “eximición de prisión” por la misma jueza que lo investiga. El hecho es grave, una patota de este empresario entró con armas de fuego a la comunidad originaria “Guaycurú“, incendiando casas, matando animales y envenenando el único pozo de agua de la comunidad.
La gaseosa Manaos tiene un doble discurso, apela a una publicidad federal e inclusiva, pero su propietario elige la usurpación, la violencia y el maltrato en su vida real»
Actualmente el Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero, comunicó: «Mientras en Santiago capital Orlando Canido el dueño de la Manaos intenta lavarse las manos manchadas de sangre campesina indígena con un mega evento que se esta llevando a cabo en el Forum, las familias de Bajo Hondo resisten una vez mas a una orden de desalojo dictada por la jueza Rosa Falco, violando todos los tratados internacionales y nacionales sobre derechos humanos y derecho indígena, en la que les da 10 días para dejar el territorio en el que han vivido ancestralmente. Además de venir soportando la ilegal fumigación con agrotóxicos por parte de Canido, hechos denunciados sin ninguna respuesta al día de hoy.
Vale recordar que Orlando Canido hace mas de 5 años viene intentando quedarse con los territorios de las familias campesinas indígenas, mediante el uso de bandas armadas, fumigación, y la complicidad del Poder Judicial.
Llamamos a la sociedad todo, a les compañeres, músicos y demás artistas a solidarizarse con las familias campesinas indígenas y no ser parte del intento de Orlando Canido de lavarse la sangre de nuestros hermanos» expusieron.
