El nuevo peaje electrónico prescindirá de cientos de trabajadores
El nuevo sistema de peajes electrónicos de AUSA utilizará cámaras para realizar el cobro del servicio y en su puesta en funcionamiento esta nueva disposición dejará sin empleo a unas 583 personas. Será con un sistema de cámaras que empezará por el Paseo del Bajo. Con el aval de Cavalieri está previsto levantar todas las cabinas de la red.
El proceso para liberar de barreras y cabinas de peajes a las autopistas porteñas ya comenzó con dos de los ingresos a la Illia y continuará con el Paseo del Bajo a partir de mayo. La idea de la Ciudad es llegar a 2023 sin cabinas en toda la red, completando la Illia y siguiendo por la 25 de Mayo y a la Perito Moreno. Para llevarlo a cabo se instalará lo que se conoce en todo el mundo como “free flow”, un sistema de cobro inteligente, dotado de cámaras y lectores láser -colocados sobre un pórtico- que detectan las patentes de los vehículos, además del Telepase.
La preocupación clara es por los puestos de trabajo que podrían perderse al levantarse las cabinas. Según dijeron desde la empresa, se reconvertirán el 100% de los puestos laborales, que son 583. “Desde 2017 venimos realizando un relevamiento de tareas de todos los empleados, perfiles y competencias para los nuevos puestos”, explicó Camila Suárez, directora operativa de AUSA a Clarín. Sin embargo esa reconversión de tareas, que fue acordada con Armando Cavalieri del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), está más que verde. Una fuente de la actividad comentó que a casi dos años de ese acuerdo se capacitó apenas al 10% del personal y no se pusieron ni los centros de monitoreo ni diferentes centros de atención al cliente.