EL MINISTERIO DEL ODIO

En esta sexta crónica, vamos a ver quién es quién en este grupo conformado por influencers, políticos, arribistas, servicios de inteligencia y personajes faranduleros que ellos mismos dieron en llamar «Ministerio del Odio». Sus vínculos directos con Patricia Bullrich y Javier Milei. La relación estrecha con Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Nicolás Carrizo. Las tareas de inteligencia previas al atentado y las declaraciones estruendosas en las redes sociales. No son locos, no son sueltos. Son parte de un esquema organizado y eficiente donde el odio, el poder y el dinero son los motores.

El cacerolazo contra el kichnerismo del 8 de noviembre de 2012, organizado y promocionado hasta el paroxismo todos los días previos, sirvió para que muchos personajes hicieran sus primeras apariciones públicas. Uno de los adalides fue Yamil Santoro quien, unos meses antes, había trepado a los diarios, para su felicidad, mostrándose en calzoncillos en Plaza de Mayo del brazo de una semidesnuda Natacha Jaitt de un lado, y de Patricia Bullrich, su mentora, del otro, quejándose por lo que él consideraba un exceso impositivo que lo dejaba “en bolas”.

Este primer cacerolazo masivo del 8 de noviembre- hubo un par, de menor cuantía, en los dos meses previos- se motorizó fundamentalmente gracias a una herramienta poco usada hasta entonces: las redes sociales. Se crearon páginas de facebook y twitter que en pocos días acumularon miles de seguidores y que aún perduran, como “El Cipayo”, o “El AntiK”, con un poder organizativo de viralización enorme, gracias a numerosos trolls rentados que compartían, comentaban y respondían el contenido de esos sitios, muchas veces mentirosos.

Fueron los inicios de las fake news en redes, y de los posteadores a sueldo que luego fueron mano de obra de las usinas virtuales lideradas por Marcos Peña, cuando el macrismo llegó al poder. Por entonces, el actual fundador del “Partido Mejorar” que integra la coalición “Republicanos Unidos” Yamil Santoro, emergió de un día para el otro como un líder juvenil liberal, discípulo de su maestro de entonces, Carlos Maslatón. Detrás de Santoro se entreveía el amparo de algunas Fundaciones Internacionales, siempre dispuestas a financiar y promover movimientos de derecha en América Latina.

Posiblemente de allí también surgieron los fondos para la gente de “El Cipayo” y “El Antik”, que tuvieron no solo mucha logística para las páginas, sino promoción inusitada en medios radiales, gráficos y televisivos y, sobre todo, mucho tiempo libre para cubrir la demanda de exposición y acción. Uno de los responsables de “El Cipayo” fue Luciano Bugallo, quien hoy es diputado provincial por Buenos Aires, en representación de la línea política de su mentora, Elisa Carrió. Bugallo, en 2012, cuando fundó el sitio “El Cipayo”, también creo la red federal de organizaciones no gubernamentales “Ser fiscal”, que pretende instruír a fiscales comiciales y que perdura hasta hoy. En “Ser fiscal” fue compañero de Guadalupe Neme, fervorosa militante del espacio en el que aún trabaja, y con quien formó pareja sentimental hasta que conoció a Lucila Lehmann, actual diputada nacional por Santa Fe también por la “Coalición Cívica” de Elisa Carrió. Guadalupe Neme vio su nombre en letras de molde en septiembre de 2022, por ser una de las personas que, argumentando ser personal del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estuvo en la esquina de Juncal y Uruguay “supervisando” no se sabe qué actividadeslos días anteriores y posteriores al magnicidio frustrado.

En ese encuentro de indignados con el kichnerismo, al son de las cacerolas, esa noche del 8 de noviembre de 2012 también saltó a la fama, por su intervención televisiva, un joven desencajado, al borde del paroxismo histérico, que gritaba a cámara dirigiéndose a la entonces presidenta de la Nación Cristina Fernández: “Yegua, guanaca, tarada! Miope, víbora! Vos y tu cría! Yo soy un precarizado, un socialista de Alfredo Palacios, tarada!”, como si la presidenta hubiera cuestionado su socialismo en sangre o algo así, en caso de conocerlo, además. Es Álvaro Zicarelli, quien hoy tiene cuarenta años y se presenta como escritor, politólogo, referente político, conductor radial y un montón de cosas más que suele florear como abanicos al aire de quien se le cruce.

Zicarelli, en noviembre de 2012, decía ser un trabajador precarizado. Pronto dejó de serlo porque encontró conchabo en la Fundación SUMA, de Gabriela Michetti para de ahí saltar, casi inmediatamente, como asesor del por entonces Director General de Asuntos Internacionales del Senado, José Amaya, donde cobraba un sueldo equivalente a diez sueldos mínimos de la época. Pero la carrera vertiginosa del precarizado no paró ahí. No solo deambuló por cuanto estudio de televisión hay, siempre debatiendo pomposamente en esos paneles donde todos gritan y nadie escucha nada, sino que fue candidato de Elisa Carrió, junto con Mariana Zuvic y Fernando Iglesias, para integrar el Parlasur.

En el camino tuvo tiempo para el amor, y quizá platónicamente, forjó un vínculo estrechísimo con Juan José Sebrelli, gracias a quien se codeó con otros intelectuales como Beatriz Sarlo, comunicadores como Jorge Lanata, y todos los personajes de la política posibles, con quienes se lo puede ver en redes, en fotos y en televisión con un trato absolutamente amistoso, al punto de, por ejemplo, tener la llave de la casa de Lilita. Como politólogo participó en charlas, debates, foros de empresas, de la comunidad sionista (él se define como sionista en uno de sus tantísimos videos de youtube) y en 2014 se hizo masón. El anillo de la masonería y su carpeta de admisión, con las firmas de los masones de su logia incluídas, también los muestra orgulloso en uno de sus tantos videos de youtube que arma desde su casa, donde muestra su profusa biblioteca donde conviven “Mi Lucha” de Adolfo Hitler, y una foto de Ayn Rand con una vela encendida en su memoria (sí, una foto de Ayn Rand con una vela encendida).

Todo este cachivache formativo que va desde el “socialista de Alfredo Palacios” hasta Ayn Rand, tiene otros jalones que él mismo muestra en twitter porque si algo tiene de positivo su divismo, es que no mide a la hora de escribir y hablar y mostrar y nos ayuda solito en el archivo. En Twitter se cansó de criticar al macrismo, comparándolo con injurias como al kichnerismo, hasta que un hada mágica lo tocó con la varita, y pasó a ser macrista de la primera hora. El giro sería hasta risible, si no fuera peligroso con la mirada de hoy, porque entonces podemos ver que su socialismo de Palacios fue virando a una forma propia de fascismo que lo hizo integrar las huestes de Javier Milei desde 2018.

Con Milei se lo pudo ver hasta hace pocos meses, pegado como una estampilla, gritando a voz en cuello desde los micrófonos de los actos y luciendo la remerita amarilla con la serpiente negra característica de estos grupos fascistas hermanados con aquellos que entraron al capitolio: “Tenemos que usar una bala de plata para matar al kichnerismo!”

Al mileísmo llegó junto con su socio, amigo, hermano de la vida y mucho más, como él mismo describe, Emanuel Dannan. Con Emanuel, que en realidad se llama Manuel Jorge Gorostiaga, conduce un programa en la frecuencia Radio Sónica, donde su slogan es: “Somos el Ministerio del Odio”, y suelen tener como invitados a dos más: «Tipito Enojado» y Augusto Grinner, que dirige el espacio «Es de Peroncho», y Eduardo Prestofelippo, conocido como «El Presto».

El tal Tipito Enojado, de quien no se conocen públicamente rostro y nombre pues se presenta enmascarado, es un joven excedido en gimnasio de no más de 28 años que pertenece a un espacio de difusión de ideas liberales, la Fundación Bases, una ONG patrocinada por la Fundación Internacional Bases, la Spanish Libertarian, y la Friedrich Naumann Stiftung. Desde la Fundación Bases, “Tipito Enojado” y una docena de mujeres y varones de diferentes partes del mundo hispano parlante, promocionan un plan de estudios cuyas asignaturas son: “El Mundo de los Think Tanks y las Fundaciones”, “Ganar la Batalla en los Medios Tradicionales” o “Un Ejército de Social Ninjas”.

Jorge Augusto Grinner es el verdadero nombre de la persona que se hace conocer en las redes sociales bajo el alias de «Es de Peroncho». Al igual que sus amigos del grupo conocido como «Ministerio del Odio», su ideología se basa en el liberalismo, la misoginia, el odio hacia el kirchnerismo, el antifeminismo abierto y una mezcla de confusiones sostenidas principalmente por un profundo machismo impostado que, de tan exagerado, parece que lo corroe por dentro. El discurso de Grinner gira en torno a la legalización del uso de armas, con un argumento similar al de Bullrich cuando dijo «El que quiera andar armado, que ande armado». La apología armamentística es tal que es una constante promoción de su propio arsenal doméstico con fotos, videos en espacios de tiro y tutoriales de uso. Como sus amigos, Grinner es hijo de la escuela pública: se graduó de una escuela técnica en Lanús y luego estudió audiovisuales en la Universidad de Lanús, fundada en 1995 y que desde 2003 ha visto un aumento en su presupuesto, instalaciones y plantel académico.

Esto es un paso extraño para alguien que fervorosamente rechaza lo que se hizo durante el kirchnerismo y promueve la anulación del Estado y su gratuidad de servicios. Al revisar su perfil de LinkedIn, es curioso que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires lo contrató por tres meses (noviembre a enero de 2013) para «análisis de datos, creación de gráficos e informes» en el departamento de informática, justo en el momento en que los trolls organizados intensificaron el llamado al cacerolazo de noviembre y su difusión posterior. El mismo cacerolazo en el que Yamil Santoro y Alvaro Zicarelli aprovecharon las cámaras para fortalecerse políticamente posteriormente, con el apoyo de fundaciones como las que promueven, por ejemplo, a «Tipito Enojado».

Manuel Jorge Gorostiaga, apodado “Danann” y “Emanuel Danann”, suele refritar en cada uno de sus videos de Youtube la frase de Los Simpson que dice : “Podré ser mentiroso, puerco, idiota, comunista… pero nunca una estrella porno” . Y hasta en eso miente, porque si bien no fue estrella, sí fue actor porno. Bajo el seudónimo de Emannuel Danann, aparece en una difundida película cuya promoción dice: “Emmanuel Danann es violado sin piedad por Javier “Cabeza de Rodilla” Oliveira», en una producción específica para público gay, y en otras producciones del director argentino Victor Maytland. Dice ser traductor recibido de la Universidad del Museo Argentino y tener un master en Cambridge, de nada de esto hay registro alguno.

Lo que sí se sabe es que además de ser actor porno y frontman de una banda de rock; durante dos años, entre 2017 y 2019 y gracias a los oficios de la Número 8 de la AFI macrista , Silvia Majdalani, entró a la repartición como espía bajo el seudónimo de Marco Galiani, con el legajo nro 59.807 que acredita el vínculo laboral con el sector posiblemente más oscuro del poder real, el de los servicios de inteligencia, por entonces conducido por el empresario de fútbol Gustavo Arribas, íntimo amigo de Mauricio Macri (que mejor que tener a un incondicional en un rol así, para alguien tan afecto a las escuchas ilegales). La consigna fue, en su carácter de youtuber libertario, infiltrarse en el espacio de Javier Milei.

Lo hizo con tal fortuna y eficiencia, que junto a sus amigos logró ser uno de sus referentes principales, y un locuaz agitador de los actos del partido, aún en plena pandemia; hasta que la purga generada por la hermana del candidato de profusa cabellera los expulsó del espacio. No debemos soslayar -cosa que no siempre se menta- que la segunda de Javier Milei en la fórmula libertaria es la también diputada por ese espacio Victoria Villaruel, reivindicadora del genocidio del 76-. En el interin, son conocidas las ponderaciones a la dictadura militar, a los genocidas, al uso de armas, insta a hacer desaparecer al kichnerismo, y demás violencias.

En 2022 la oferta audiovisual es profusa. Hay canales de televisión por aire, por cable, por internet. A diario, las opciones son tantas y el tiempo escaso como para ver algo de todo lo que se ofrece que fue -y sigue siendo curioso- que una nota callejera y al azar, a dos personajes ignotos que hablaron un minuto por uno de los tantísimos canales de noticias, haya llamado la atención de tantas personas que, en sincronía, comentaron entrevista y entrevistada en sus redes sociales. Lo hizo desde la diputada formoseña Gabriela Neme (que luego visitaría a la vecina de Cristina, Ximena de Tezanos Pinto, los días previos al crimen, como ya veremos en próximas crónicas) hasta Danann, quien el 14 de agosto de 2022 posteó en su twitter : «Condecoren ya mismo a la vendedora de copos de azúcar» en referencia a Brenda Uliarte, cuando fue «circunstancialmente» interceptada por el movilero de Crónica TV vendiendo espuma de azúcar a pocos pasos del Obelisco y también a pocos metros del Centro de Estética «Luxa», propiedad de Carolina Gómez Mónaco, la «asesora» del diputado Gerardo Milman, de quienes también hablaremos en próximas entregas. Pero volvamos a Danann, del «Ministerio del Odio».

Cuando Danann ya conocía a Brenda Uliarte a través de Prestofelippo y su noviazgo con ella que, para agosto, ya llevaba varios meses, por lo que el posteo no puede haber sido espontáneo. ¿Sabía en agosto de la participación de la mujer en los sucesos por venir? ¿ La conocía quizá por su vinculación con agentes de los servicios de inteligencia que aún responderían a Majdalani y Arribas? ¿O porque es amigo personal de Patricia Bullrich con quien se fotografía en diferentes momentos cotidianos? Curioso que haya destacado a Brenda Uliarte, pidiendo una condecoración para ella en agosto; cuando casualmente unos días después atentaría contra la persona más odiada por él: Cristina Fernández de Kirchner.

Danann, o Jorge Manuel Gorostiaga tiene 38 años y enorme orgullo de su estampa esmeradamente viril, de pelo engominado y campera de cuero con cadenas. También, entre espionaje y porno, tuvo tiempo para el amor. Está en pareja con Lilia Adela Bolukalo Lemoine, más conocida como Lilia Lemoine o «Lady Lemon», hoy candidata a diputada por La Libertad Avanza y con una banca asegurada en el Congreso. Lilia es fotógrafa y maquilladora, se encarga de la pelambre de Javier Milei siguiendolo a sol y sombra, y se hizo famosa en el universo cosplay por sus trajes y caracterizaciones (llama la atención que Brenda Uliarte, y según los dichos de Prestofelippo, intentó seducirlo mandándole fotos como cosplay de animé, por lo que bien puede ser un hobby de buena parte de esta gente o bien que Brenda, presuponiendo que Danann se enamoró de Lilia, Presto podría hacerlo de ella con la misma estética).

Lilia, además, cobra un sueldo de la Cámara de Diputados desde diciembre de 2021 como asesora de Javier Milei. Pero antes de llegar a las huestes mileístas, en 2019 fue cuarta precandidata a diputada nacional por el «Frente Despertar» de José Luis Espert, con quien terminó en pésimas relaciones para irse con el libertario. Los medios, de todas maneras, la vieron por primera vez en una marcha organizada el 17 de agosto de 2020, por arrojarle huevos al móvil de C5N; una conducta repetida en las manifestaciones anticuarentena que luego dieron paso a «Revolución Federal», las antorchas, la guillotina y los escraches, con un elenco repetido que también integró Brenda Uliarte.

Es curioso como existen permanentes entrecruzamientos de personas como ya veremos al mostrar quién es quién y que función cumple en una suerte de pizarra de vínculos que a esta altura, sería prudente empezar a diseñar. Si bien muchos personajes surgen en diferentes épocas y lugares, con distinta formación y aval, terminan convergiendo en un mismo espacio: la furia orquestada durante la pandemia e instalada en sectores sociales vulnerables por formación, situación económica, posición social; las marchas antivacunas, el odio acicateado por el miedo, el cuello de botella que llevó a validar la muerte del otro, ese otro del gobierno que «nos quiere matar con un virus o una vacuna». Claro está que no son todos iguales ni funcionan parecido, pero un hecho puntual como la pandemia, sirvió para que unos un poco más lúcidos, con contactos, poder y posibilidad de financiamiento, insten a los otros, que nada tienen que perder porque sienten que nada tienen, a cumplir el sueño de muchos con poder real, de exterminar al «perro y la rabia», como final a sus supuestos males. Debemos pensar, todo el tiempo, en una organización piramidal donde la base manifiesta y ejecuta, un espacio intermedio idea, promueve y vincula, un pináculo que financia y se lleva los «beneficios» sin riesgo alguno. Casi un sistema Ponzi del mal. Pero volvamos a los integrantes del «Ministerio del Odio».

Eduardo Miguel Prestofelippo es un entrerriano residente en Córdoba. Edita una página web llamada Data 24, un soporte digital que promueve artículos de opinión en contra de todo lo que él considera como izquierda y a favor de la derecha más radical. Además, cuenta con un canal de YouTube con casi medio millón de seguidores y una amplia presencia en las redes sociales. En agosto de 2020, publicó una amenaza en referencia a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: «Vos no vas a salir viva de este estallido social. Te queda poco tiempo.»

Como resultado de esta amenaza, el 11 de septiembre de ese año fue detenido y enfrentó cargos por resistirse a un allanamiento en su casa. Durante el procedimiento, los agentes de justicia también encontraron una foto de él con el ex dictador Jorge Rafael Videla, autografiada. La denuncia fue presentada por la diputada nacional Gabriela Estevez, quien también recibió amenazas de muerte. A pesar de estas amenazas y la resistencia a la autoridad, Prestofelippo fue liberado después de solo 24 horas. Varias figuras públicas, como Alfredo Casero, Baby Etchecopar y Amalia Granata, se unieron a una campaña en línea para pedir su liberación bajo hashtags como «LiberenAPresto», «PrestoLibre» y «LiberenAPrestoYa».

Entre abril y agosto de 2020 también publicó posteos de twitter y videos de Youtube ofensivos contra Fabiola Yañez, la esposa del presidente Alberto Fernández. En abril, el youtuber grabó un video donde muestra a la primera dama en ropa interior, recordando su pasado como actriz. «De última, flaco, bancate la mina con la que te acostás, hay que tener pelotas, no te buscaste una mina de su casa, te buscaste una mina que en los grandes canales de televisión no la conocen precisamente por ser primera dama, la conocen por otros prontuarios, déjate de joder Alberto, déjate de joder». La otra publicación fue en agosto, con el título «¿prostitución vip?». Allí volvió sobre el pasado de Yañez como actriz y se refirió a ella como «michifus» y «parásito». Al día siguiente, atacó nuevamente a la primera dama con nuevos descalificativos. Por esto, se lo condenó a treinta días de arresto domiciliario.

El 8 de febrero de 2021 Matías Ezequiel Martínez, de 26 años, un policía de la Provincia de Buenos Aires, asesinó de quince puñaladas a la adolescente Ursula Bahillo en la ciudad bonaerense de Rojas, y la arrojó entre unos pastizales a la verda de un camino. El caso fue conmocionante, y un día después de la tragedia «El Presto» publicó que «Ursula le tendría que haber cantado (con un ukelele) una canción anticapitalista y antipatriarcal a su asesino… Eso seguro que la salvaba». Y agregó, envalentonado: “Seguro que si Úrsula le hablaba con E a su asesino, se salvaba”; “A mí me hicieron creer que con lenguaje inclusivo y con el Ministerio de la Mujer esto se solucionaba. Hemos sido engañados”; y “Defienden un gobierno que libera femicidas y violadores”. El 10 de febrero, dos días después del femicidio y a pocas horas del posteo del infame, Patricia Bullrich lo recibió en sus oficinas, se tomaron fotos risueñas saludándose con un puño, y ella subió las tomas en su cuentas oficiales con el siguiente comentario: «Me alegra que haya jóvenes comunicadores que se animan a hablar y a manifestar sus ideas, sin ser políticamente correctos. La diversidad y el libre pensamiento hacen crecer a la democracia».

El 6 de noviembre de 2021 fue el acto de cierre de campaña de Javier Milei y Victoria Villarruel en Parque Lezama. La concurrencia fue masiva para un espacio que dos años antes no existía, y sobre el escenario no solo saltimbanquearon a los gritos el primer candidato y su compañera pro-genocidio, sino que estuvo todo el grupo del «Ministerio del Odio» y quien por entonces era parte del entramado, luego expulsado del mismo, Carlos Maslatón (el mismo que en 2012 apadrinaba a Yamil Santoro).

Entre otras cosas, Milei dijo: «Somos el frente con el discurso más rebelde y revolucionario de las últimas décadas. Nos dijeron y acusaron de todo, pero acá estamos los que nos negamos a vivir en un país de esclavos y a ser adoctrinados por el lenguaje inclusivo y la política de género». El lenguaje inclusivo y las políticas de género parecen desvelar a esta gente: la mayoría de los posteos de «El Presto», «Danann» y «Tipito enojado» tienen que ver con eso y van desde meterse en marchas feministas como entrevistadores o periodistas a burlarse de los femicidios en las redes. En ese acto, y según lo contó él mismo, entre los asistentes estuvo Brenda Uliarte. Lo confesó «El Presto» en un extenso soliloquio por instagram una vez que se supo públicamente de su vínculo sentimental con la magnicida. Según él, ella lo contactó unos días después del evento, y le dijo: «Estuve detrás tuyo en Parque Lezama». Fascinada, y de acuerdo al misógino y despectivo relato que él hace en ese video, ella empezó a mandarle fotos de alto contenido sexual y charlas acordes, hasta que se encontraron y empezó el romance y que él, luego de que todo estalló a la luz pública, minimizó convenientemente.

El Presto fue novio de Brenda, Danann la pondera en redes por su salida televisiva. Demasiadas casualidades.

Todos estos personajes -y muchos más que fungen en los medios de comunicación como operadores políticos- pivotan entre el aval del poder real que los prohija y ampara (empresarial, judicial, político nacional e incluso internacional) y la influencia sobre sectores poco formados, desclasados, frustrados o resentidos por diferentes causas, que van desde jóvenes que no avizoran futuro, a personas mayores que sienten que la vida no colmó sus expectativas.

La poca formación y la frustración acumuladas, se sumaron al miedo que generó la pandemia. Y todo esto fue usufructuado por quienes saben como manipular estas emociones para provecho propio. Por lo que lejos de «hacernos mejores», los tiempos de covid afianzaron el discurso de odio, sabiendo que permearía fácilmente en quien no tiene demasiadas herramientas para discernir entre el bien común y el mal ajeno.

El encierro inevitable de los primeros tiempos de covid hicieron que mucha gente se conecte a internet con mucha más profusión que antes de la peste, y arreciaron los decidores de verdades reveladas por Youtube, esos que se suponía tenían información que los gobiernos y el poder querían supuestamente ocultar. Se instalaron conceptos como «Plandemia» y muchos creyeron que fue un plan internacional donde se involucraron desde científicos hasta magnates, pasando por el médico de la salita del barrio, para evitar que salgamos a la calle, trabajemos, nos veamos con amigos en la parrillita de la esquina, y nos inoculen chips que nos controlen junto con las vacunas. No es menester ahondar en los argumentos, sino ver los efectos sociales que estas campañas tuvieron y que la derecha más rancia supo aprovechar eficientemente. Y es ahí donde estos personajes cobran más relevancia, estaban esperando desde mucho antes, formándose y organizándose, y su tiempo llegó con el virus, el auge de las reivindicaciones feministas que empezaron con el Me Too y siguieron con la legalización del aborto en Argentina, y la crisis económica generada por un endeudamiento brutal que se vio agudizada por la pandemia y la guerra en Ucrania. El discurso de los mediadores, caló. Y los que nunca antes habían salido a la calle, al menos de manera tan estruendosa, salieron.

Entre los personajes que salieron a la luz pública como resultado de la pandemia, está Hernán Carrol. A mediados del 2020 lideró las protestas y reclamos por la apertura de los gimnasios. Dueño de uno y a pesar de haber cobrado algunos subsidios por el momentáneo cierre, se erigió como un referente de los que creían que el gobierno obstaculizaba sus deseos y necesidades. De representar a los comerciantes de la actividad física, pasó a crear su propio partido político al que bautizó «Nueva Centro Derecha», y se vinculó no solo con algunos integrantes de Revolución Federal como Nilo Medina (con quien compartió escenario en manifestaciones anticuarentena) sino con los miembros del Ministerio del Odio. El día del acto de Parque Lezama fue uno de los que estuvo sobre el escenario junto a los otros «ministros» y Javier Milei. Por entonces fue, también, guardaespaldas del melenudo libertario y quien ofició de nexo con él y Patricia Bullrich en una manifestación conjunta de los dos hoy candidatos a la presidencia.

A Hernan Carrol fue a quien Fernando Sabag Montiel, ya en prisión, le escribió una carta pública exigiéndole que le consiga un abogado. Y entonces se supo que se conocían por boca del mismo Carrol, quien confesó que el 14 de agosto estaba viendo Crónica TV y vio la entrvista circunstancial a una chica vendedora de copos de azúcar que decía que ella había sido beneficiaria de un plan social, que había renunciado al mismo porque «prefería ganarse el dinero trabajando» y que idéntico monto al del plan lo ganaba en tres días vendiendo copos.

. Tan impresionado quedó por esos treinta segundos de entrevista, que la buscó en las redes sociales y se comunicó con ella. Algo curioso: Branda Uliarte, en la nota, solo dijo llamarse «Ámbar». ¿Cómo hizo para encontrarla?
Brenda y Carrol empezaron a intercambiar mensajes y él -siempre siguiendo su relato- la invitó a la cumpleaños de Martín Almeida -«El Negro»- el standapero que ofició de presentador de los actos de Javier Milei y otro integrante del Ministerio del Odio, el 20 de agosto, solo diez días antes de la noche fatal del crimen.

Almeida, por entonces, mostraba públicamente en sus redes sociales su amistad con Delfina Wagner, quien en julio de 2022 (casi al mismo tiempo que Brenda Uliarte era entrevistada en la señal) empezó a trabajar en Crónica TV. El 18 de agosto Brenda Uliarte fue invitada al piso de Crónica TV para debatir con una «planera». Una de las panelistas de programa era Delfina Wagner, quien le hizo varias preguntas a Brenda (o Ámbar, como se hacía llamar). Esto de cambiarse el nombre también es uso de Delfina, que no se apellida Wagner sino Meza, pero eligió el del músico alemán admirado por Hitler, como homenaje (no se sabe si al músico o a Hitler, puesto que coincide con algo de la ideología nazi, fotos con Biondini incluídas). Ese mismo 18 de agosto por la noche, Brenda asistió a la marcha de las antorchas que organizó Revolución Federal, pero ya contaremos eso en las crónicas siguientes.

En la fiesta de cumpleaños de Almeida, entonces, confluyeron los del Ministerio del Odio, Delfina Wagner, Carrol y Brenda Uliarte, quien fue acompañada al festejo por Fernando Sabag Montiel. Claro está que para agosto de 2022, todos conocían a Brenda y Fernando y que luego del 1 de septiembre, se hicieron los distraídos hasta que el velo empezó a descorrerse.

Según un peritaje de geolocalización que consta en la causa, Hernán Carrol, Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel coincidieron en un mismo tiempo y lugar no solo ese día del cumpleaños, sino los días 1, 16, 20 y 22 de agosto. Almeida también tenía el número de teléfono de Brenda Uliarte, puesto que según consta en la causa, la noche del intento de magnicidio y a minutos del hecho, le mandó un mensaje diciendo: «¿Se pudrió?».
Otro curioso cruzamiento involucra a Carrol y Nicolás Carrizo, el otro copito. El 4 de agosto, cuando Carrol supuestamente no conocía a ninguno de estos lúmpenes, recibió una llamada que salió del domicilio de Barracas donde Carrizo fabricaba los copos hacia el teléfono de Hernán Carrol.

Hasta aquí, tenemos un pantallazo de quienes conforman esta célula, a la que podemos llamar «Ministerio del Odio». Cabe aclarar que todos ellos hicieron consumo irónico del intento de asesinato a la vicepresidenta. No solo no lo repudiaron, sino que se burlaron y negaron. En las sucesivas crónicas, veremos cómo conecta cada uno de ellos con otros actores de otras células: con Revolución Federal, con Equipo Republicano, con Gerardo Milman, con Patricia Bullrich, con Javier Milei e incluso, con la famosa vecina Ximena de Tezanos Pinto. Qué hizo cada uno de ellos desde entonces. Tenemos tiempo, tenemos memoria, y tenemos voluntad de saber la verdad, todo eso que los fiscales y jueces de las causas, parecen evitar.
El sábado 21, una nueva crónica de un magnicidio por Infobaires 24.