El maquinista de la tragedia de Once irá a juicio oral
La causa penal al maquinista Julio Benítez, procesado por el descarrilamiento del tren de la línea Sarmiento en Once el 19 de octubre de 2013, que causó un centenar de heridos, fue enviada a juicio oral y público.
La causa penal al maquinista Julio Benítez, procesado por el descarrilamiento del tren de la línea Sarmiento en Once el 19 de octubre de 2013, que causó un centenar de heridos, fue enviada a juicio oral y público, confirmaron fuentes vinculadas al sumario.
La decisión la tomó el juez federal Ariel Lijo, instructor de la causa, tras considerar que se había completado la investigación.
Benítez, que chocó el tren que conducía en el andén 2 de la estación Once, el mismo donde un año antes había ocurrido la tragedia que causó 51 muertos, irá a juicio imputado por los delitos de “descarrilamiento culposo con lesiones a 105 personas”.
El maquinista ferroviario es el único acusado de la causa cerrada por Lijo y deberá responder además por el robo y destrucción del disco rígido de la cabina, donde se registró su comportamiento en el accidente y constituía una prueba.
Benítez tiene procesamiento confirmado por descarrilamiento culposo agravado por haber causado lesiones en 105 personas y sustracción de medios de prueba.
En el auto de elevación a juicio, Lijo dejó constancia que el maquinista entró al andén con un exceso de velocidad ya que el GPS registró 22 kilómetros por hora, diez por encima de lo establecido, además de las bruscas frenadas en el trayecto.
El informe pericial confirmó que los frenos de la formación “chapa 5” del ferrocarril Sarmiento funcionaban correctamente.
La justicia también valoró el informe de una “junta médica integrada por el Cuerpo Médico Forense y la perito de la defensa, que determinó que el imputado no presenta patología o padecimiento de orden psíquico”.
Benítez adujo no recordar nada de lo ocurrido pero en la investigación se acreditó que en su morral se encontraba alicates, pinzas y destornilladores necesarios para quitar el disco rígido luego del accidente, y que la sangre hallada en la gaveta correspondía a su ADN.
En cambio, el maquinista admitió ser el que conduce el tren tomando sol que se ve en un video captado en la cabina, pero argumentó que correspondían a una “protesta” contra la instalación, precisamente, de cámara de control.
Al confirmar su procesamiento, la Cámara Federal porteña había destacado también la negligencia del motorman al tener como prueba relevante los testimonios que dieron cuenta de la “rapidez y el modo abrupto en que frenó la formación a lo largo del recorrido”.
Los datos del GPS de la formación “corroboran el exceso de velocidad verificado en diferentes momentos del trayecto y, en particular, la inmediatez de su reducción al arribar a determinados lugares”.
El chapa 5 conducido por Benítez se estrelló con menor velocidad pero en el mismo anden 2 de la estación Once donde el 22 de febrero del 2012 se produjo la tragedia que ocasionó 51 muertos y unos 700 heridos.
Por ese primer accidente también se comprobó que los frenos funcionaban correctamente y desde junio del año pasado está siendo juzgado el maquinista Marcos Córdoba, junto con otra docena de acusados.
El juez Claudio Bonadio envió a juicio por aquel hecho al motorman, pero también a dos secretarios de Transporte de la Nación, a varios funcionarios del área y a empresarios de la entonces concesionaria TBA.