El futuro va a estar bueno o el dulce encanto de la mentira
Por Maximiliano Borches. En momentos donde se acentúa el declive político del gobierno de la alianza Cambiemos, en gran parte debido al rotundo fracaso de su proyecto económico, el empresario-presidente Mauricio Macri, brindó una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos donde las respuestas insípidas compitieron en destacarse con las mentiras. En la construcción del relato oficialista para no asumir la crisis a la que somete a la gran mayoría del pueblo argentino, se destacó el cambio de la definición: «Pesada Herencia» por «Tormenta», palabra que el Presidente repitió en cinco oportunidades durante los 36 minutos que duró la conferencia de prensa.
A pesar de que ya pasaron 31 meses desde que el empresario-presidente Mauricio Macri asumió su mandato, tanto el contenido como el tono de sus discursos siguen remitiendo a los pronunciados durante la etapa de campañas políticas. En este sentido, lejos de realizar un anuncio, o plantear alguna directriz que arroje cierta claridad ante la incertidumbre que presentan el presente y futuro inmediatos, el Primer Mandatario continúa personificándose en una especie de Pastor enamorado de su fanatismo religioso, cuyas respuestas están más emparentadas en congraciarse con «El Reino de los Cielos», que con la realidad pedestre que padecen los más de 44 millones de argentinos.
Entre los puntos más destacados de sus respuestas, se supo que el gobierno nacional no suspenderá las retenciones agropecuarias y que derivará a la Justicia el escándalo por los aportantes truchos a las campañas de la Alianza Cambiemos en 2015 y 2017 -que por ahora sólo afecta a los 135 municipios que conforman la provincia de Buenos Aires-, además de atribuir las cifras negativas de la economía a factores meteorológicos y a las condiciones externas y prometer que en 2020….la inflación llegará a un dígito. Todo esto, claro está, inspirado en su «confianza en el futuro», frase que repitió en siete ocasiones.
Una de las mentiras más irresponsables dichas por el presidente Mauricio Macri en la conferencia de prensa, fue la referida a que en 2017 se crearon 700.000 puestos de trabajo. Eso es completamente falso. Desde que la alianza Cambiemos llegó al gobierno en diciembre del 2015, alrededor de 300 mil puestos de empleo públicos y privados. Sólo en el sector manufacturero se registran más de 70 mil pérdidas de puestos de trabajo, en el sector textil llegan a casi 40 mil y en la actividad metalúrgica, rondan 30 mil puestos de trabajos perdidos
En dos años y medio de gestión, el gobierno de la alianza Cambiemos demostró una inutilidad supina para gobernar y una gran destreza para hacer negocios a costa del Estado, y destruir conquistas y derechos.
Sin embargo, esta acción que logró amedrentar a un sector de la población, en gran medida es posible gracias a la falta de un liderazgo fuerte desde la oposición, y básicamente, ante la carencia de una «Voz de Mando» en el peronismo, tal como hubo durante las infernales crisis vividas durante los gobiernos radicales en 1989 y 2001.
La oposición al macrismo, con el peronismo como columna vertebral, deberá mostrar en los próximo tiempos si está a la altura histórica, o no, de las necesidades que éste tiempo demanda, y para ello, es fundamental que se lleven a cabo una gran PASO en 2019 donde todos los dirigentes que se definen como peronistas participen, respetando el compromiso de la consigna: «El que gana conduce, el que pierde acompaña».
De no ser así, la debilidad que seguiría conduciendo a la derrota de la oposición, será usado como trampolín para que tanto Macri como Vidal obtengan sus respectivas reelecciones en 2019.