EL FILICIDIO COMO CRIMEN DE ODIO HACIA LA MADRE
Tucumán: Un hombre mató a su hijo de tres años y luego se suicidó
La sociedad norteña está conmovida por el crimen que cometió Maximiliano Lazarte de 32 años, padre biológico de un bebé de tres años, lo mató y luego de suicidó. La abuela materna del niño, asegura que fue para vengarse de la madre.
El contexto remite a la disputa judicial por la tenencia del niño, situación que se habría iniciado como trámite legal hace al menos quince días. Por esto, la abuela materna del infante, en declaraciones a la prensa local, sostuvo que Lazarte era una persona violenta, “obsesionado” con quedarse con la tenencia de su hijo.
«Mató a mi nieto para vengarse de mi hija”, dijo la mujer, quien además narró que el 26 de enero pasado, la pareja se separó, y en aquella oportunidad, ella, fue a buscar a su hija, ocasión en la que descubrió cómo Lazarte la tenía encerrada. Su hija, privada ilegítimamente de la libertad, no había ido a trabajar esa jornada.
Ante esto, se puso en resguardo al niño y a su progenitora en la casa de su abuela materna. No tardaron en llegar las discusiones entre los padres del nene por el régimen de visitas y el lugar de residencia del menor.
El fin de semana, respetando el acuerdo al que había llegado la pareja, la madre del niño, lo dejó con el padre, quien vivía en un barrio de la zona sur en la capital tucumana. Ella, lo retiraría de allí el martes pues estaban haciendo los trámites pertinentes para inscribirlo en el jardín de infantes.
No obstante, el hombre lo asesinó el mismo día que la ex esposa lo dejó a su cuidado y después se quitó la vida colgándose del techo de su vivienda. Fue una hermana de Lazarte quien encontró los cuerpos alrededor del mediodía.
“Los forenses determinaron que tenían 24 horas de fallecidos en el lugar. Realmente la escena fue desoladora”, dijo al mismo diario el fiscal Alejandro Valeros.
EL FELICIDIO EN EL CONTEXTO DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Conceptualmente se trata de la violencia vicaria, aquella que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos.
«Como en la violencia de género, el asesinato infantil en las situaciones de separación y divorcio es la punta del iceberg. Las mujeres viven envueltas en el maltrato habiendo sido educadas en el mito del amor romántico; los niños y las niñas en la aplicación judicial del inexistente síndrome de alineación parental, otra tortura maquiavélica inventada por la cultura patriarcal para justificar a maltratadores y pederastas y poner la carga de la prueba sobre la mujer» escribe en una investigación la Dra. Esther Tauroni Bernabeu. -El filicidio, la respuesta del patriarcado al feminismo- 2018.-