
EL ESTADO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN ARGENTINA
Informe de Amnistía Internacional
En el Día Internacional de los Derechos Humanos (10 DICIEMBRE), Amnistía Internacional publica su informe anual sobre Argentina donde analiza el contexto de los derechos humanos en el país.
En esta oportunidad la organización advierte el deterioro de derechos humanos en Argentina durante 2025. Manifiestan que el Estado argentino ha consolidado un modelo en el que el control social prevalece sobre la garantía de derechos humanos.
Mariela Belski(directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina): «Mientras se recortan las políticas esenciales para combatir la pobreza, la desigualdad y la violencia de género, se fortalecen los presupuestos destinados a controlar, vigilar y reprimir. Este modelo transmite un mensaje inequívoco: el Estado decidió ajustar precisamente a quienes más debería proteger. El proyecto de país que se está consolidando parte de la premisa de que los derechos humanos son un gasto prescindible y que quienes los defienden son enemigos ideológicos…»
Como cada año, Amnistía Internacional publica su informe anual sobre Argentina donde analiza el contexto de los derechos humanos en el país. En esta oportunidad la organización advierte que el Estado argentino ha consolidado un modelo en el que el control social prevalece sobre la garantía de derechos humanos. La llamada motosierra se convirtió en un emblema de gestión, aplicada sin evaluaciones de impacto en derechos humanos ni mecanismos de participación democrática, y con efectos directos sobre la vida y la integridad de las personas.
Entre 2023 y 2025, el gasto público cayó más de un 41 % en términos reales, alcanzando su nivel más bajo en dos décadas y profundizando desigualdades estructurales.Lejos de ser un ajuste uniforme, las áreas vinculadas a la realización de derechos humanos – salud, educación, alimentación, vivienda, agua, ambiente y seguridad social- fueron las más afectadas; mientras que partidas destinadas a seguridad, inteligencia y funciones coercitivas registraron incrementos reales o reducciones mucho menores. Esta asignación diferencial configura un Estado que expande su capacidad represiva al tiempo que retrae su obligación de brindar protección y justicia social.
Mariela Belski, en su declaración respecto de este informe, agregó: “el verdadero costo será un país más desigual, más injusto y más hostil para quienes ya viven en situaciones de mayor vulnerabilidad: mujeres, personas LGBTTIQ+, adultos mayores, personas con discapacidad, comunidades empobrecidas, entre otras” señaló la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
La debilidad institucional agrava este escenario: Argentina cumple un nuevo año sin Defensor del Pueblo —cargo vacante desde 2009—, y persisten acefalías en otros organismos clave de control. Paralelamente, aumentan la criminalización de la protesta, el hostigamiento a la prensa y la estigmatización de voces críticas, configurando un clima donde la verdadera libertad se reduce.
Ejes principales del informe

El informe aborda de manera integrada los principales desafíos en materia de derechos humanos en el país, incluyendo el aumento de la pobreza y su impacto en derechos sociales, la situación de las personas mayores y el acceso a una jubilación digna, las restricciones a la libertad de expresión y el achicamiento del espacio cívico, la represión de la protesta y la criminalización de la asociación, las prácticas de cibervigilancia, los déficits en transparencia estatal, la violencia contra las mujeres, los derechos sexuales y reproductivos, la implementación de la ESI, las políticas de diversidad, la crisis climática y la situación de personas migrantes y refugiadas, además de un análisis de la política exterior.
A dos años del inicio de la gestión de Javier Milei, el retroceso en materia de derechos humanos aparece como el resultado de un proyecto político que redefine las funciones del Estado y resigna responsabilidades esenciales frente a la sociedad. Esta lectura se desprende del balance anual que Amnistía Internacional realiza sistemáticamente desde hace décadas sobre todos los gobiernos para monitorear cómo cada administración impacta en la vigencia de los derechos humanos.
1. Pobreza y derechos sociales: educación, salud, seguridad social
Recortes, austeridad y pobreza: derecho a una vida digna
Argentina lleva años inmersa en una crisis económica y social que no logra recuperarse. Según información del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en junio el 31.6% de la población vivía en situación de
pobreza y el desempleo ascendía al 7.6%. Si bien los índices habían bajado en comparación con el año anterior,
más de 11 millones de personas seguían sin poder llegar a fin de mes, viviendo en la pobreza e indigencia.
Análisis y problematización de los hallazgos presupuestarios 2023–2025. El examen del gasto público entre 2023 y 2025 revela una reconfiguración profunda de las prioridades estatales, orientada a fortalecer el aparato de seguridad y defensa mientras se desmantelan las capacidades del Estado para garantizar derechos económicos, sociales y culturales.
Entre 2023 y 2025, el gasto en salud y educación sufrió una contracción drástica, con reducciones reales que
llegan casi al 50% en promedio, evidenciando una reorientación del gasto público.





