«El crecimiento industrial ha mostrado un dinamismo histórico»
El ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó el gesto del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quien durante su disertación con motivo de celebrar el Día de la Industria reconoció que en la última década la Argentina alcanzó “el punto más alto de industrialización”, luego del que se había alcanzado durante el tercer gobierno de Juan Domingo Perón, en 1974.
“El presidente saliente de la UIA reconoció que estamos en una situación similar a la del ‘74. Habiendo pasado 25 años de neoliberalismo, haber vuelto al punto más alto de la industrialización argentina alcanzado tras la década peronista y los otros gobiernos democráticos durante el periodo denominado ‘de industrialización’, es muy importante que la UIA lo reconozca”, dijo Kicillof a Télam.
Lo hizo al salir de una reunión por espacio de más de una hora en la sede de la UIA, donde previamente se había celebrado el Día de la Industria, con la presencia del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, dirigentes industriales y funcionarios.
“Se planteó que vamos a seguir trabajando para que el país siga creciendo en industria, lo cual no es contradictorio con campo ni con servicio ni con ningún otro factor de la economía”, precisó Kicillof respecto al encuentro, en el que estuvo acompañado por el presidente del Banco Nación, Juan Forlón.
Méndez aceptó que en la última década se alcanzó el nivel industrial más alto.
Por parte de la UIA, además de Méndez, estuvieron el presidente electo, Adrián Kaufman Brea; los vicepresidentes Luis Betnaza, José Urtubey y Guillermo Moretti; y los miembros del Comité Ejecutivo, Cristiano Rattazzi, Juan Carlos Sacco, José De Mendiguren y José Luis Basso.
El ministro escuchó de boca de los empresarios cómo está la situación de los distintos sectores, y evaluaron en conjunto las perspectivas de Brasil, el resto de la región, China y otros socios comerciales.
“Estamos frente a condiciones económicas externas muy severas, eso se planteó en la reunión, además de cuáles son las perspectivas en torno a Brasil, y otros socios comerciales”, señaló el ministro a Télam.
Remarcó que los industriales “saben muy bien que en Argentina estamos nuevamente creando empleo y creciendo, gracias al esfuerzo conjunto”.
Antes del encuentro, Méndez habló al auditorio de invitados a la celebración, desde un escenario donde lo flanquearon a ambos lados, Kicillof, el gobernador bonaerense y candidato a presidente por el Frente para la Victoria (FpV); el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el secretario General de Presidencia, Eduardo «Wado» de Pedro; la ministra de Industria, Débora Giorgi; Rattazzi y Sacco.
El titular de la UIA destacó que “en el pasado reciente, desde 2002 hasta 2011, el crecimiento industrial ha mostrado un dinamismo histórico, marcando sin dudas un período fructífero para nuestra industria”.
Afirmó que “esto fue la resultante del trabajo mancomunado de empresarios y Estado para consolidar un modelo productivo”.
Subrayó que “lejos de ser el punto de llegada, esto es una plataforma para el despegue: estas cifras muestran que recién recuperamos el nivel de producción per cápita industrial de 1974”.
A su criterio, “es bueno tener una mirada anclada en los datos objetivos, para poder comprender cabalmente que ni en 2011 vivíamos en una panacea ni en la actualidad estamos al borde del precipicio”.
Por su parte, Kicillof señaló que Méndez “reconoció elementos indiscutibles y objetivos, que después de 25 años de neoliberalismo, de pérdida de empresas, de capacidades industriales, hemos pasado 12 años en los que se ha recuperado muchísimo”.
En tanto, Scioli dijo que el sector es favorecido por el «el mejor momento que está atravesando el mercado interno», y renovó la convocatoria «a las industrias y a los productores» a ser parte de «la próxima etapa de este proyecto que es la del desarrollo de la Argentina».
En ese sentido, señaló que para encarar esa instancia los ejes están en incentivar el desarrollo de «la ciencia y la tecnología generando competitividad en el marco de un país desendeudado».
