Una de las tirolesas más largas de Sudamérica, con una extensión de 1600 metros de recorrido y 50 de altura, que se encuentra en la localidad neuquina de Villa La Angostura, representa una oportunidad única para atravesar a toda velocidad el bosque andino patagónico.
Se trata de una disciplina deportiva que une las copas de los árboles a través de cables de acero que en Villa La Angostura se puede disfrutar apreciando la naturaleza de los frondosos bosques, con sus diferentes especies autóctonas y observando los lagos y ríos de la región.
La tirolesa consiste en transportarse entre estructuras de madera construidas en lo más alto de las copas de árboles, unidas por cables de acero por donde el visitante puede trasladarse sujetado por medio de un arnés.
Se recorren distancias de 30 a 300 metros, según los tramos, a un promedio de 23 kilómetros por hora, en circuitos que están realizados por personal especializado en donde las estaciones y los puntos de amarre han sido colocados teniendo en cuenta no dañar a los árboles.
Los responsables del circuito son los que proveen del equipo necesario: arneses, poleas, cascos y guantes, además de ofrecer una charla instructiva a los visitantes.
Uno de los circuitos está ubicado en el centro de turismo aventura La Piedra, y el segundo con que cuenta la localidad está en la base del centro de ski Cerro Bayo.
El circuito de La Piedra posee tramos con distintas dificultades que van desde los 3 metros de altura a los 50 -para los más valientes-, lo que asegura diversión y adrenalina para todos, y en este centro de aventura se pueden realizar otras actividades como Fourtrax, escalada, rappel y actividades para los más chicos.
Este centro recreativo cuenta con tres modalidades de tirolesa: el Mega Canopy, de 9 tramos de cable, 1300 metros de recorrido y una altura máxima de 50 metros; que tiene un costo de 350 pesos.
Por otro lado, el Súper Canopy tiene 7 tramos de cable, 850 metros de recorrido, en el que se alcanza una altura máxima 20 metros a un costo por persona de 300 pesos.
Finalmente, para los más pequeños y menos experimentados, está el Canopy Kids, con cuatro tramos de cables, 350 metros de recorrido, una altura de 6 metros y un costo de 200 pesos por persona.
“La idea es que todo el mundo la pase muy bien, que no haya ningún tipo de impedimento. Contamos con 10 guías especializados que garantizan al mismo tiempo la mayor diversión y seguridad”, explicaron los responsables del Centro.
Por su parte, el Canopy que se encuentra en la base del Cerro Bayo posee un recorrido total de 1.600 metros, uno de los más largos de Sudamérica, con 11 plataformas desde las que se observan increíbles vistas panorámicas.
Las familias pueden compartir las diversas emociones y presenciar el silencio del bosque volando a través de coihues milenarios desde una perspectiva única.
El tour comienza con una clase de instrucción grupal de aproximadamente 15 minutos donde, utilizando un cable instalado a 2 metros del suelo, los guías enseñan las técnicas básicas de deslizamiento y seguridad.
Luego de la colocación del equipo los visitantes se sumergen en el bosque poblado de Coihues (de más de 300 años), para comenzar la aventura en la primera plataforma. (InfoGEI)