En la valiosa nota de Eugenio Raúl Zaffaroni que se publica en la fecha, replicando la difusión original en la Teclaeñe «Política y Tecnología…», el autor, ya desde el título, cita siete veces el síntoma social y político del “adormecimiento” entre los argentinos, explicitando los motivos y razones.
A raíz de esta circunstancia le escribí a ERZ reflexionando sobre el destacado de este síntoma que refleja el artículo referido. En éste se describe al fenómeno como una circunstancia que estaría aconteciendo en el presente. Sin embargo, la meditación sobre esta cuestión de padecimiento o patología me remitió al síntoma de la anomía como una causa más de las que se mencionan, derivándose de ello el interrogante – por cierto importante y no académico- sobre cual de los dos determinantes: “adormecimiento” o “anomia” , es causa o efecto.
Hace tiempo para el que escribe este breve comentario observar que los argentinos estaríamos padeciendo un estado anómico que con el tiempo fue profundizándose y que explicaría, en parte, el arribo de Milei y sus propuestas transgresivas de extrema derecha respecto de la Argentina que existe y supimos conseguir en lo bueno y muy bueno que tiene, al lado de lo malo.
Esta presunción perceptiva se vio corroborada al hallar en Internet -a raíz de la búsqueda de la situación histórica habida entre el peronismo y las dictaduras militares- un ensayo político y sociológico abordando el tema y titulado «Peronismo y dictadura militar (1973-1983). Un ciclo anómico en la reciente historia argentina», a la vez y tal como surge, haciéndolo también, sobre la anomia política y social.
En el citado trabajo la autora Carlota Jackish sostiene, basándose en Durkheim, y, en la primera página de aquel, que la Argentina padece una «anomia institucionalizada», caracterización que, a la par que confirmó la percepción, no dejó de sorprender en cuanto que esta cuestión de la supuesta o real anomia política y social de los argentinos había sido ya estudiada y expuesta, y, a la vez ignorada en nuestro medio.
Especial de Bernardo Borenholtz para infobaires24
En esta nota, el Dr Borenholtz, nos sumerge, de manera respetuosa y armónica, en un interrogante profundo acerca de un tema/problema escasamente frecuentado: «la anomia». Lo hace, a partir de un texto del Dr Zaffaroni, realzando así no sólo su valor, sino invitándonos a elevar el trabajo intelectual y político que hoy nos obliga a seguir indagando acerca de la génesis de una situación de inmenso dolor comunitario que, por buscado y elegido, adquiere una dimensión extraordinaria.