Tenaris Siderca forma parte de las empresas que integran el grupo que lidera Paolo Rocca y desde los sindicatos informan que el fallecimiento de los trabajadors de 40 y 47 años se suman a las cinco víctimas fatales este por deficiencia en las medidas seguridad.
El trágico accidente laboral en la planta de Tenaris Siderca, en Campana, dejó como saldo la muerte de dos trabajadores del sindicato de supervisores ASIMRA. Según la empresa los empleados, de 40 y 47 años, perdieron la vida mientras manipulaban una cubierta de gran tamaño en el área de automotores. La explosión, cuyas causas aún se desconocen, vuelve a poner en evidencia la alarmante falta de seguridad en los centros de trabajo del Grupo Techint, que, según los sindicatos, ya ha sido responsable de la muerte de cinco empleados en lo que va del año, entre Tenaris y Ternium.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no dudó en responsabilizar al conglomerado industrial, liderado por Paolo Rocca, por el incidente fatal. A través de un comunicado, el gremio criticó la falta de medidas de seguridad adecuadas y acusó a la empresa de atribuir los accidentes a errores humanos en lugar de asumir su obligación de proteger la vida de los trabajadores. “Es inaceptable que se minimicen estos hechos y se evite la responsabilidad empresarial en la seguridad laboral”, afirmaron.
La UOM denunció un patrón de accidentes fatales que, según sus denuncias, está vinculado a la negligencia sistemática de las empresas del Grupo Techint. Solo en 2024, han muerto cinco trabajadores en circunstancias similares, lo que ha encendido una alerta sobre las condiciones de trabajo en las plantas.
Lo que complica aún más la situación es el papel de la Secretaría de Trabajo de la Nación, que, según los gremios, está directamente comprometida debido a los vínculos de funcionarios con el Grupo Techint, como el secretario Julio Cordero. Los sindicatos exigen que se excluya a la Secretaría de Trabajo de la Nación de cualquier investigación, alegando un claro conflicto de intereses que podría poner en duda la imparcialidad de las auditorías y las medidas adoptadas por las autoridades.
Ante este panorama, los metalúrgicos exigen una investigación independiente que cuente con la participación activa de la provincia de Buenos Aires y de los propios sindicatos, para asegurar que los responsables de este trágico accidente rindan cuentas. Además, han solicitado una auditoría exhaustiva sobre los procesos de salud y seguridad en las empresas Tenaris y Ternium para evaluar las condiciones laborales actuales y tomar las medidas correctivas necesarias.
El gremio también ha hecho un llamado urgente para que cesen las presiones relacionadas con los tiempos de producción, que, aseguran, fomentan prácticas peligrosas y aumentan los riesgos de accidentes. Mientras tanto, tras el fatal incidente, la empresa suspendió todas las actividades no esenciales hasta la mañana del lunes, mientras que los sindicatos decidieron paralizar las operaciones de la planta hasta la noche del domingo en señal de protesta.
Este trágico accidente no solo pone de manifiesto la tragedia humana, sino también las profundas fallas estructurales en la seguridad laboral y la falta de responsabilidad empresarial, agravadas por la sospecha de conflictos de interés en las altas esferas del gobierno. La falta de acción concreta ante estos hechos pone en duda el compromiso real del Estado y las empresas con la vida y el bienestar de los trabajadores.