De acuerdo con los datos aportados del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, en 2015 el 5,7% de los chicos y chicas de entre 0 y 17 años sufrió agresiones verbales (“decirle que es torpe, tonto, inútil”), en tanto que el 19,9 % padeció castigos físicos (“darle un chirlo, pegarle”).
Según el Ministerio de Justicia de la Nación, el 50 por ciento de los niñas y niñas golpeados no supera los 5 años de edad, mientras que en tres de cada cuatro abusos sexuales de chicos y chicas el agresor es un familiar directo o persona de confianza y, en la mayoría de los casos, el agresor es varón. En el mismo sentido van los datos de UNICEF: una de cada cinco chicas y uno de cada 13 chicos es abusado sexualmente.
En 2005, la Argentina sancionó la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (26.061). Sin embargo, más de 11 años después la norma no tiene plena vigencia. El Congreso debe designar al Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes, una figura central para proteger a los más chicos.
En el marco del Día internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil, las ONGs integrantes de la causa #InfanciaEnDeuda renovaron su reclamo a legisladores y legisladoras para que designen con urgencia al Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes y garanticen el pleno cumplimiento de la ley.
En marzo de 2017, tras una larga lucha, el Congreso de la Nación conformó la comisión bicameral que debe realizar el proceso de designación del defensor, pero todavía no se han reunido.
“Las políticas públicas integrales para garantizar los derechos humanos de las chicas y los chicos son fundamentales para su crecimiento. Es por eso que insistimos en la imperiosa necesidad de atender la problemática con todas las herramientas posibles, como el Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes”, apuntaron desde #InfanciaEnDeuda.
El maltrato infantil también se expresa a través de la desatención, la negligencia y la explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia. En ese sentido, las cifras de trabajo infantil en la Argentina se redujeron durante la última década, en consonancia con una ampliación del marco regulatorio, mayor fiscalización y protección social.
El nombramiento del Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes se vuelve fundamental para combatir el maltrato y el abuso de los más chicos, ya que sin esta figura muchos de las acciones y derechos contemplados en la ley 26.061 no pueden ser aseguradas. El Defensor no sólo funciona como un espacio de representación de la niñez y adolescencia frente al avasallamiento de sus derechos, sino que también es un organismo de control de las políticas públicas destinadas a la niñez y a la adolescencia.
“El Defensor no puede esperar un día más. Los chicos necesitan ser resguardados hoy para desarrollarse plenamente, y cada día que se pasa sin esta figura estamos comprometiendo su futuro”, sostuvieron desde #InfanciaEnDeuda.
