“Reforma del sistema financiero para la reactivación económica y reconstrucción nacional” es el proyecto que se fijó Martiarena y que no cuenta con el apoyo del Frente de Todos en el Congreso argentino.
Nacionalizar los depósitos bancarios “para proteger los ahorros” de los argentinos y “recuperar el créditos y reactivar la economía” es el objetivo que esgrimió el diputado de la Nación por la provincia de Jujuy y que le valió el cruce del Presidente de Bloque, Máximo Kirchner Fernández.
«El proyecto no cuenta con el aval de las presidencias de la HCDN (por la Cámara baja) y el bloque» dijeron desde el oficialismo.
el diputado nacional destacó el rol fundamental que debe tener el Banco Central para poner en marcha una economía social, un modelo nacional de desarrollo humano, trabajo y producción nacional.
Entre otros de los considerandos que presentó, Martiarena señaló: “Hay que cambiar la política financiera neoliberal de Martínez de Hoz, nacionalizar los depósitos bancarios para recuperar el crédito para la reactivación económica”.
Desde su óptica, “el Estado debe controlar los resortes de la economía y recuperar el crédito que debe ser regionalizado para impulsar la reactivación económica y la reconstrucción nacional”.
“Los bancos comerciales, de inversión, de desarrollo, hipotecarios, compañías financieras, sociedades de crédito para consumo, cajas de crédito y de ahorro, cualquier otra entidad incluida en la Ley 21.495 y Ley 21.526 procederán a transferir todos los depósitos al Banco Central de la República Argentina y se practicarán a ese fin las pertinentes registraciones contables. La recepción de depósitos, en pesos, sólo podrá ser realizada en todo el territorio del país por el Banco Central de la República Argentina”, sostiene el artículo 1 del proyecto.
Martiarena concretamente propone “nacionalizar los depósitos y cambiar la política financiera neoliberal de especulación y timba financiera. Con este proyecto los ahorros de todos estarán respaldados y protegidos, de esta forma se termina con la usura, abusos y corralitos de los bancos”.
Según el proyecto, también comprende “cualquier otra forma de captación de fondos del público, con prescindencia de la denominación que se asigne al instrumento por medio del cual aquélla se exteriorice o la tecnología que utilice de conformidad a la determinación que el Banco Central de la República Argentina deberá realizar al efecto en la reglamentación de la presente Ley”.
Además, “los bancos y las demás entidades financieras no podrán girar ni utilizar los depósitos y fondos a que se refiere el artículo anterior, sin autorización del Banco Central de la República Argentina, sin perjuicio de atender los retiros y movimientos que sobre los mismos dispongan los titulares”.
Desde el bloque oficialista rechazaron la iniciativa. Allegados a Máximo Kirchner aseguraron a este medio que el proyecto es a título personal del diputado y que no representa al Frente de Todos.
Además, uno de los últimos artículos del proyecto presentado plantea la creación de la Defensoría de los Usuarios de Servicios Financieros, que operaría bajo la órbita de una Comisión Bicameral del Congreso.